“La resaca de la hiena”: ¿De qué se ríe Gianfranco Rolleri?

por Tomás Vio Alliende

Este libro, publicado en 2006, es una de esas obras que se agradece por su humor y franqueza.

La resaca de la hiena” (2006) es una de esas obras misteriosas que aparecen mientras uno menos lo espera. La encontré en la Biblioteca Libre, un espacio móvil siempre necesario que se pone en los malls o cerca de supermercados para intercambiar libros usados por categoría. Llevé algunos y uno de ellos lo cambié por la obra de Rolleri. Me llamó la atención el título “La resaca de la hiena”, un animal muy particular que yo menciono en mi microcuento “La Furia de Harar” de mi libro “Apocalipsis y otros relatos breves” (2017). Gianfranco lo toma de “Como la hiena”, un relato de Poli Délano y cita un segmento de este cuento al principio de su libro: “Seré tal vez como la hiena, que es fea, se alimenta de excrementos, fornica una vez por año y sin embargo se ríe”

Después de esa presentación aparecen los cuentos, unidos todos por un protagonista joven, buscavidas, aproblemado, sensible y alcohólico, al que le suceden muchas cosas y que constantemente está cuestionando su existencia y el mundo que lo rodea. El humor abunda en los relatos de Rolleri y también su mala suerte con las mujeres. Uno de los cuentos que más me hizo reír del texto fue “Beso negro”, donde Benjamín, el protagónico, narra sus desventuras en un prostíbulo con su abuelo. “No soy bueno en esta clase de situaciones. Y me queda claro que él tampoco. Pensé que era el momento propicio para contar un chiste cochino y olvidarnos de todas esas estupideces, pero el temblor en sus manos era tan fuerte que no pude recordar ninguno”. Finalmente, el nerviosismo es vencido: nieto y abuelo terminan forjando una complicidad que antes no tenían.

Rolleri no es sutil y su pluma se mueve de manera deslenguada y vertiginosa a la hora de narrar. Se ríe de las desgracias de sus protagonistas y de los demás. Actúa como una simpática hiena burlona que construye historias que pueden ser autorreferentes, donde el antihéroe hace lo que quiere, aunque muchas veces, por esas cosas del destino, termina cayendo en desgracia.

En el cuento “Enanos” el personaje principal, después de que ha sido despedido de su trabajo por decir una estupidez, va a una plaza y conversa con un hombre de talla baja. Bebe pisco a las 10 de la mañana, se sincera con su nuevo amigo y le dice:

“—Odio al Pollo Fuentes, no hay nada más bizarro que el Pollo Fuentes, es cosa de prender la tele y verlo ahí con su sonrisa babosa listo para gritarnos en la cara que, para nuestra desgracia, aún hay cosas que no cambian en esta vida y que no piensan en cambiar. Puta, socio, amor libre, sida, Che Guevara, Bill Gates, Peter Fonda, Brad Pitt, no importa nada, prendes la puta tele y ahí está el Pollo Fuentes, cantando las mismas putas canciones (…)”

Así de claro habla Rolleri a través de sus personajes inmiscuidos en la cultura popular local. Formado en los talleres de Enrique Symms y Poli Délano; con experiencia como libretista de televisión y vendedor de películas porno, entre otros oficios, el escritor no le teme a nada. Incluso en entrevistas ha declarado que no cree en los concursos literarios y menos en las autopublicaciones. “Igual es complicado que te saquen en cara que pagaste por tu libro”, señaló una vez.

Volviendo al misterio de “La resaca de la hiena”, debo reconocer que también es uno de los libros más viajados que tengo en mi librero. Después de su paso por la Biblioteca Libre y leerlo yo, se lo presté a una excompañera de trabajo hace unos años. Posteriormente, ella se fue a Inglaterra y le perdí el rastro hasta que nos volvimos a encontrar en Instagram. Recién hace unas semanas el libro volvió a mis manos, cuando una colega de oficina, amiga de ella, me lo pasó. Quizás esa es la gracia de la literatura, de la famosa hiena con resaca, que va y viene, se burla al igual que Rolleri de todo lo que encuentra, aunque al final lo que hace es llorar por dentro sus penurias y fracasos. Dicen que la vida siempre termina siendo un gran teatro.

  • Gianfranco Rolleri ha participado con sus cuentos en las antologías «Hombres con Cuento», «Porotos Granados», «Bitácora Literaria» y «El Cuentero». También escribió «El hijo de Drácula y otros cuentos militantes», «Disparar a matar» y las novelas «Los jinetes en el cielo» y «Siete películas antes de matar al señor Scrooge», entre otras obras.

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