Chantal Akerman ¿Sabe usted quién es Jeanne Dielman?

A través de las décadas, el Ciudadano Kane de Orson Welles encabezó la lista que la prestigiosa revista Sight and Sound, elabora cada 10 años con las mejores películas de la historia:  el año 2022 se rompió esa tradición y la audiencia se sorprendió al ver que Jeanne Dielman, 23, Quai du Commerce, 1080 Bruxelles, dirigida por Chantal Akerman la desplazaba en la opinion de los 1600 especialistas que participaron en la elaboración de ella.  Fue en diciembre de 2022.  Habrá que esperar hasta el 2032 para ver si se mantiene en el primer lugar o hay una nueva sorpresa.

¿Pero quién es esta cineasta belga, desconocida para muchos?

Chantal Akerman nació en Bruselas, Bélgica, en 1950 (hace 75 años) en una familia judía muy pobre procedente de Polonia.  La vida y obra de Chantal fue en gran parte determinada por los efectos dramáticos de la Segunda Guerra Mundial y más específicamente del holocausto ya que su madre, Natalia Akerman y sus abuelos fueron enviados al campo de concentración en Auschwitz de donde solo su madre logró escapar con vida.  Las graves secuelas físicas y mentales con las que sobrevivió, influyeron poderosamente en la obra de Chantal.

Siempre he pensado que mi madre era la mujer más guapa y que sentía un amor loco por mí, igual que yo por ella. Pero al final me di cuenta de que no podía querer a nadie, salvo a sí misma, y ni siquiera completamente. Tuvo que aprender eso para poder sobrevivir en los campos. Quererse para sobrevivir. Era una especie de fuerza. Chantal Akerman, entrevista de Pijamas.

Chantal Akerman demostró muy joven su gran afición al cine y, como en toda historia a convertir en mito, se cuenta que luego de ver Pierrot le fou de Jean.Luc Godard, descubrió su pasión y con solo 18 años decidió estudiar en el Institut National Supérieur des Arts du Spectacle et des Techniques de Diffusion, en ese entonces la escuela de cine más importante de Bélgica. Su inquieta personalidad la llevó a abandonarlo para emprender iniciativas propias.  Echando mano a sus ahorros, realizó un cortometraje de 13 minutos, en 35mm, blanco y negro: Saute ma ville, con una joven como protagonista, ella misma como actriz, enfrentada a una relación conflictiva en las cosas cotidianas. 

Este corto propone derribar los estereotipos sobre el rol de las mujeres en el espacio doméstico. Hay algo hipnótico durante esos 13 minutos de duración donde no hay diálogos, solo un sonido que avanza junto a la acción. Este fue el debut de Chantal y fue premiado en el Festival de Oberhausen.  Ese mismo año se trasladó a Nueva York donde permaneció dos años dedicándose a ver y estudiar cine independiente, especialmente de Stan Brakhage, Jonas Mekas, Andy Warhol y Michael Snow.  Es el tiempo en que se inicia su colaboración con la destacada cineasta Babette Mangolte.

 Poco tiempo después empieza su larga relación de pareja con la violonchelista Sonia Wieder-Atherton, quien además de darle estabilidad amorosa a su vida, fue su colaboradora y autora de las bandas sonoras en varios proyectos audiovisuales. 

Su cine refleja una gran sensibilidad por la intimidad, las emociones humanas y la angustia de la sociedad del siglo XX.  Es así como con películas como Jeanne Dielman, 23 Quai du Commerce, 1080 Bruxelles, que fue considerada por el New York Times como una obra maestra del cine feminista, esta gran directora   ha desplazado del primer lugar, nada más y nada menos que a Ciudadano Kane y a Vértigo en la lista de la mejor película de la historia, posicionándose así como una de las cineastas más prestigiosas del siglo.  No es posible dejar de destacar que la película fue realizada cuando la autora apenas se empinaba sobre los 25 años. 

El cine resulta un bálsamo para una generación dispuesta a soñar lo imposible, víctimas de la entreguerra, y en el caso de Akerman no fue la excepción.

Akerman irrumpió en la escena internacional en el Festival de Cine de Cannes de 1975 con Jeanne Dielman.   La película, sigue las escenas cotidianas en largas tomas sin editar, de la vida de una mujer viuda y madre mientras cocina asea y se prostituye para pagar las cuentas.  Los resultados son trágicos. A través de esta película, Akerman pone en valor las tareas domésticas tradicionalmente femeninas y “devaluadas” en un cine que las ignoraba entre sus temáticas.   

Creo que mi papel como cineasta es dar voz a los que no la tienen. Chantal Akerman

Con una obra que abarca más de 40 títulos, el cine de Chantal Akerman es, como dijimos, heredero del Holocausto, porque como hija de una sobreviviente de los campos de concentración nazi, en sus películas está siempre presente la culpa y la ausencia, así como la denuncia de los nuevos traumas contemporáneos que abarcan desde la miseria de las antiguas repúblicas soviéticas tras la caída del Muro (D’Est) hasta los asesinatos racistas frecuentes en Estados Unidos (Sud).  Akerman ha sido reconocida a nivel mundial a través de festivales como el de Locarno, de Venecia y Toronto. La descripción del detalle en el cine de Akerman está muy próximo al del cine documental, con una pequeña diferencia ya que no revela el objeto, sino que lo crea al borrar la línea entre la realidad y la representación, entre un hecho y la ilusión. 

Chantal Akerman es una de las cineastas más originales de la modernidad y del feminism europeo que no solo destacó como tal, sino que también trabajó como actriz en varias de sus películas y fue guionista, fotógrafa y escritora.  Entre sus creaciones se destaca:  Hall de Nuit; Une famille à Bruxelles; Autoportrait; un maravilloso autorretrato; y Ma mère rit, donde devela su relato familiar y la compleja relación de amor con su madre. En su búsqueda artística, durante sus últimos años incursiona en videoinstalaciones como realizadora y en la performance de la mano de su pareja Sonia Wieder-Atherton con quien se casó y que la acompañó hasta su muerte

…El poder no tiene alma. No puedes sorprenderte por nada. Hoy, los lobbies neoliberales insisten en que recortemos los presupuestos en educación, en sanidad, en programas de asistencia a los más necesitados –todo lo que hace que podamos vivir en este mundo…Chantal Akerman, en La entrevista de pijamas de Nicole Brenez.

La última obra de Akerman, No Home Movie, aparecida a principios de 2015, está basada en conversaciones con su madre grabadas poco antes de la muerte de ella en 2014. Akerman luchó durante mucho tiempo contra la depresión, pero en octubre de 2015, a los 65 años de edad, perdió la batalla y se suicidó en su departamento de París.   Fue enterrada en el Cementerio de Pére Lachaise de la misma ciudad. 

Siempre tendrá ”haters”. Déjalos que griten porque ellos se lo pierden. Son batallas sin sentido (…), Sonia Wieder-Atherton, chelista

En el año 2018, Sonia Wieder-Atherton, su viuda, presentó Chantal, una instalación en forma de diálogo entre un violonchelo, una película y un texto… Una performance en homenaje a quien fuera el amor de su vida y su cómplice y colaboradora de muchos proyectos. En esta performance, junto a la proyección de films de Chantal, Sonia ejecuta en vivo piezas musicales para violonchelo de obras de Béla Bartók, Leoš Janáček, y Serguéi Prokófiev, música tradicional judía y piezas escritas por ella misma. 

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