El eslabón perdido del crecimiento en América Latina.

por Osvaldo Rosales

Veinte años de crecimiento mediocre

Hasta antes que explotase la pandemia, el crecimiento económico en América Latina (A.L) en lo que va del siglo XXI ha sido desalentador, promediando un 2,5% anual, una tasa que conduce a esperar casi 30 años para duplicar el producto. Con esto, es la zona en desarrollo que menos ha crecido: muy lejos de Asia y también detrás del África.

Hay tres fases bien pronunciadas: se creció al 1,6% anual entre 2000 y 2003; luego entre 2004 y 2008 se creció al 5,1% anual, aprovechando el super ciclo de los commodities y el “matrimonio de conveniencia” entre Estados Unidos (USA) y China, donde China crecía a dos dígitos y USA creció en torno al 4%. Viene la crisis subprime y AL cae en recesión en 2009. Reacciona el G20 y vienen paquetes reactivadores en lo fiscal y monetario, destacando el gigantesco paquete reactivador de China (14% del PIB), lo que catapulta al alza los precios de los productos básico y AL crece al 5,4% anual los años 2010 y 2011. Concluido el super ciclo de los commodities, entre 2014 y 2019 el crecimiento medio de la región fue sólo de 0,4%.

Cuadro 1: América Latina: Ranking de crecimiento económico        2000-2019

Ranking Tasa de crecimiento promedio anual 2000-2019 Años necesarios para duplicar el PIB
Panamá 6,1 11,8
Rep. Dominicana 5,4 13,3
Perú 4,9 14,7
Bolivia 4,3 16,7
Honduras 4,1 17,6
Colombia 3,9 18,5
Costa Rica, Cuba 3,8 18,9
Chile, Ecuador 3,6 20
Guatemala, Paraguay 3,4 21,1
Nicaragua 3,1 23,2
Uruguay 2,9 24,8
Argentina 2,7 26,6
México 2,4 30
Brasil 2,3 31
El Salvador 2,2 32
Haití 1,2 60
Venezuela -1,3 ……
América Latina 2,5 28,8

Fuente: Construido con información de CEPAL, Estudio Económico de América Latina y el Caribe, varios años.

Las diferencias en las tasas de crecimiento son decidoras; mientras en los casos de Panamá, R. Dominicana, Perú, Bolivia y Honduras el PIB se duplica en alrededor de 15 años, en los peores casos, es necesario esperar 30 años para conseguir lo mismo (60 en el caso de Haití). 

El balance del crecimiento económico es desalentador por el bajo promedio, por su alta volatilidad, tan dependiente de ciclos externos, y además porque las cuatro economías más grandes Argentina, Brasil, México y Venezuela se ubican en la parte más baja de la tabla y además Venezuela ostenta el récord de haber enfrentado 9 recesiones en 20 años, con lo cual el PIB de 2019 es apenas un 76% de lo que era en 1999.

  1. América Latina sigue muy rezagada en innovación y competitividad

Ya veíamos los malos resultados en crecimiento económico para estos veinte primeros años del siglo XXI. Pues bien, los resultados en innovación y competitividad no sólo son más decepcionantes, sino que además muestran retrocesos casi generalizados y justamente cuando la humanidad vive probablemente el momento más intenso y determinante de su evolución tecnológica. Estamos ingresando a la era de la Inteligencia Artificial, del Internet de las Cosas, el Big Data, el almacenamiento de datos en la nube, el auge de la robotización, los vehículos movidos por energía eléctrica, los vehículos autónomos, por una parte, y por otra, a una época de avances gigantescos en neurociencias, ciencias de la vida, nanotecnologías y bioingenierías. En un curso paralelo- y cada vez más acuciante- se yergue la amenaza del cambio climático, anunciándonos no sólo eventos climáticos desestabilizadores sino también amenazando las perspectivas de la agricultura, la ganadería, la pesca y la industria forestal. La confluencia de todos estos avances asegura modificaciones radicales en la forma de producir, consumir y vivir, incluyendo mutaciones probablemente espectaculares en la concepción del empleo.

Rezagos entonces en innovación se pagarán cada vez más caros. Por otra parte, a medida que se acelera el ritmo de las innovaciones, crece también el rol que las políticas públicas deben desempeñar para nivelar la cancha de las oportunidades. De otra forma, si el ritmo de avance tecnológico se difunde en la sociedad empujado únicamente por las fuerzas de mercado y, por ende, por la distribución del ingreso existente, el cambio tecnológico acentuaría las brechas sociales, afectando severamente la gobernabilidad democrática.

el cambio tecnológico acentuaría las brechas sociales, afectando severamente la gobernabilidad democrática.

En materia de innovación, Chile es el único país latinoamericano ubicado entre los primeros 50 innovadores mundiales, pero lo hace con un fuerte retroceso en los últimos diez años. También retroceden Costa Rica, Brasil, Argentina, Paraguay, Ecuador, El Salvador, Guatemala y Honduras. Al contrario, mejoran su capacidad de innovación México, Colombia, Panamá, Perú, R. Dominicana y, en menor medida, Uruguay. En cualquier caso, las ubicaciones de los países latinoamericanos, salvo Chile, siguen siendo posteriores a los primeros 50 países. Nada para enorgullecerse. Particularmente preocupante son las caídas en el indicador de Argentina y Brasil.

En materia de innovación, Chile es el único país latinoamericano ubicado entre los primeros 50 innovadores mundiales, pero lo hace con un fuerte retroceso en los últimos diez años.

Cuadro 2: A. Latina en principales indicadores internacionales

Indicadores globales de Innovación 2018 126 países 2011 125 países
En primeros 50 lugares Chile (47) Chile (38)
En primeros 51-70 lugares C Rica (54); México (56) Uruguay (629; Colombia (63) Brasil (64); Panamá (70) C. Rica (45); Brasil (47) Argentina (58); Uruguay (64)  
Lugares entre 71 y 100 Perú (71) Argentina (80) R. Dominicana (87) Paraguay (89) Ecuador (97) Colombia (71); Paraguay (74) Panamá (77); México (81) Perú (83); Guatemala (86) El Salvador (90); Ecuador (93) Honduras (98)

Fuente: OMPI, Organización Mundial de Propiedad Intelectual; wipo.int/edocs/pubdocs/en/economics/gii/gii-2011.pdf; wipo.int/edocs/pubdocs/en/wipo_pub_gii_2018.pdf

Algo parecido acontece con los indicadores de competitividad. Entre los primeros 50, sólo Chile y México. Avanzan Costa Rica, Colombia, México, Perú y Uruguay. Retroceden Bolivia, Chile, Brasil, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Panamá, Honduras. Los mayores deterioros ocurren en Argentina y Venezuela.[1]  

Cuadro 3: Indicadores de competitividad

Competitividad 2018 140 países 2007 131 países
Entre los primeros 50 lugares Chile (33); México (46) Chile (26); México (49)
Del lugar 51 al 70 Uruguay (53); C Rica (55) Colombia (60); Perú (63) Panamá (64) Panamá (56); C Rica (59) El Salvador (63) Colombia (65); Brasil (68)
Lugares entre 71 y 100 Brasil (72); Argentina (81) R Dominicana (82) Ecuador (86); Paraguay (95) Guatemala (96); El Salvador (98) Uruguay (71); Honduras (77) Argentina (79); Perú (80) Guatemala (81); Venezuela (90) Ecuador (94); Bolivia (96)

Fuente: World Economic Forum, The Global Competitiveness Report 2007 y 2018.

  • El shock económico de la pandemia

Como se ha indicado, la región venía arrastrando un mal desempeño económico desde hace varios años. El Cuadro 4 indica que A.L ha sido la zona de menor crecimiento en el trienio 2018-2020. En el marco de una economía mundial bastante menos dinámica que en décadas precedentes, A.L sigue a la cola del crecimiento global.

Cuadro 4: Crecimiento del PIB Mundial 2018-2020

  2018 2019 2020
Mundo 3,1 2,4 -5,2
USA 2,9 2,3 -6,5
Zona Euro 1,9 1,5 -8,7
Japón 0,8 0,7 -6,1
China 6,6 6,1 1,0
India 6,8 4,1 -3,2
       
Asia Pacífico 6,3 5,9 0,5
Ec. Emergentes de Europa 3,1 3,4 -3,3
O. Medio y N. Africa -0,2 0,9 -3,2
Africa Subsahariana 3,2 2,2 -3,2
América Latina 0,9 0,0 -9,1

Fuente: Cepal, Estudio Económico de A.Latina y el Caribe, octubre, 2020.

La información contenida en el reciente “Estudio Económico de América Latina y el Caribe” presentado por Cepal el 6 de octubre 2020 muestra una caída esperada de 9,1% en el PIB, una tasa de desempleo de 13,5% y una tasa de pobreza que ascenderá desde un 30,3% de la población a 37,3% en 2020, ascendiendo a 230 millones de personas. Con estos resultados, la región retrocede una década en el nivel de su ingreso por habitante y un retroceso de década y media en la situación de pobreza. Se trata, sin duda, de la peor crisis en varias décadas, lo que agrava las debilidades estructurales de las economías de la región: bajo crecimiento, elevada desigualdad, escaso impulso a las tareas de innovación.

Se trata, sin duda, de la peor crisis en varias décadas, lo que agrava las debilidades estructurales de las economías de la región: bajo crecimiento, elevada desigualdad, escaso impulso a las tareas de innovación.

Los costos de esta crisis – por de pronto, ya muy elevados – seguirán creciendo en lo que resta del año y en 2021. La recuperación será lenta por las dificultades en el control de la pandemia, toda vez que la región sigue siendo el epicentro regional de ésta y aún no concluye el primer ciclo de la infección. En particular, recuperar los empleos perdidos y la caída en la participación laboral femenina tomará al menos tres años. Sólo recuperar el nivel del PIB de 2019 demorará hasta fines del 2022. Como sabemos la segunda ola de contagios se está desarrollando con bastante intensidad en Europa, en tanto en nuestra región las presiones por levantar las medidas de confinamiento están siendo exitosas. Esto genera preocupación toda vez que el ritmo de contagios aún no faculta para avances rápidos en el retorno masivo a clases o a la actividad económica.       

Cuadro 5: El shock de la pandemia sobre el crecimiento económico en América Latina en 2020

Caídas del PIB entre 2 y 5% Paraguay, Guatemala, Haití y Uruguay
Caídas del PIB entre 5 y 7% Bolivia, R Dominicana, C. Rica, Colombia, Honduras y Panamá
Caídas del PIB entre 7 y 9% Chile, Cuba, Nicaragua, México, El Salvador, México y Ecuador
Caídas entre 9 y 13% Brasil, Argentina, Perú

       Fuente: Cepal, op. cit

De acuerdo a información reciente de Cepal, la región vería caer el PIB regional en 9,1% en 2020. Paraguay, Guatemala, Haití y Uruguay aparecen como las economías menos afectadas y Brasil, Argentina y Perú entre las más dañadas por el impacto económico del covid-19. A nivel de las grandes economías, la caída en México sería de 8,4%; la de Brasil 9,2% y la de Argentina, 10,5%. El peor desempeño regional lo tendría Perú con una caída del PIB de 13%.

De acuerdo a información reciente de Cepal, la región vería caer el PIB regional en 9,1% en 2020.

Las diferencias de desempeño se relacionan con distintos niveles de integración comercial y financiera la economía mundial; con la intensidad y persistencia de las medidas de contención que se han aplicado y con la composición de la estructura productiva de cada país. Las economías más abiertas y más ligadas a USA se han visto más afectadas que aquellas cuyo principal socio comercial es China, sin embargo, en tres de estas últimas (Argentina, Brasil y Chile) la difusión del covid-19 ha sido severa y los períodos de confinamiento han sido significativos, afectándose fuertemente la dinámica económica. Con todo, la caída esperada en el PIB de América del Sur sería de 9,4%; la de México un 9% y la Centroamérica de 6,2%.   

Como es evidente, el mal desempeño de las principales economías de la región- Brasil, Argentina y el de México, más recientemente – arrastra el promedio a la baja. En una comparación del peso relativo de las economías de la región en 2011 y 2019 es posible apreciar en el Cuadro 6 el fuerte deterioro relativo de Brasil y uno menor de Argentina. En efecto, en 2011, Brasil respondía por el 44,3% del PIB regional y esa cifra en 2019 fue sólo del 34,9%. La contraparte es una mayor presencia relativa de México (que gana 4 puntos) y de Colombia. Probablemente el caso más destacado es el de Bolivia, que si bien parte de una presencia relativa bajísima – inferior al 1% del PIB regional- logra duplicar ese porcentaje en 2019. Colombia y Perú también ganan presencia relativa. Como se aprecia, Brasil y México siguen representando casi el 60% del PIB regional.    

Cuadro 6: Cambios en el peso relativo de las economías en el PIB regional

  2011 2019
América Latina 100.0 100.0
Argntina 9,0 8,4
Bolivia 0,4 0,8
Brasil 44,3 34,9
Chile 4,3 4,2
Colombia 5,7 6,1
México 20,0 23,9
Perú 2,9 4,3
Uruguay 0,8 1,0

Fuente: Cálculos sobre la base de información de CEPAL, Estudio Económico

de América Latina y el Caribe, octubre 2020.

Cuadro 7: América Latina: Tasa de Inversión

(FBKF como % del PIB)

  2010 2019 Peak
América Latina 20,2 17,7 21,2 (2013)
Argentina 16,6 14,6 18,4 (2011)
Bolivia 16,6 20,7 22,1 (2017)
Brasil 20,5 16,5 21,4 (2013)
Chile 21,6 21,8 24,9 (2012)
Colombia 21,9 23,7 26,4 (2014)
México 21,6 19,7 22,7 (2012)
Perú 23,5 21,0 26,3 (2012)
Uruguay 19,1 15,2 22,1 (2012)
Venezuela 18,7 4,8 (2018) 21,9 (2012)

Fuente: Cepal, op.cit.

A la hora de examinar el comportamiento de la inversión, tampoco queda demasiado espacio para el optimismo. La región en 2019 veía caer su tasa de inversión en casi 3 puntos del PIB respecto de 2010. Trabajos previos de CEPAL han indicado que la región requiere alcanzar una tasa de inversión de 25-26% para aspirar a tasas de crecimiento cercanas al 5%. El dato de 2020 seguramente agregará una caída de 2-3 puntos más, con lo cual la brecha de inversión sumaría cerca de 10 puntos del PIB. Esa brecha difícilmente se cerraría en lapsos inferiores a 5 años y siempre dependiendo de la evolución de la economía global.

A la hora de examinar el comportamiento de la inversión, tampoco queda demasiado espacio para el optimismo. La región en 2019 veía caer su tasa de inversión en casi 3 puntos del PIB respecto de 2010.

Todo indica que el lustro 2021-2025 vendrá cargado de tensiones económicas y sociales que presionarán aún más las debilitadas democracias de la región.   

Todo indica que el lustro 2021-2025 vendrá cargado de tensiones económicas y sociales que presionarán aún más las debilitadas democracias de la región.   


[1] Si los países no aparecen en alguna de las columnas es porque están ubicados después del lugar 1000.

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1 comment

Jorge Flores Flores octubre 31, 2020 - 8:26 pm

Deseo mucho que don Osvaldo rosales postule a la convención constituyente.Pueda ser que Dios me escuche

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