Los misterios de un Papa peruano

por Juan. G. Solís de Ovando

(Dedico este artículo a Yoly, Marcela, Andrés, Adriana y Beto. 
El mejor regalo de mis últimos tiempos.)

Después de una tensa, -aunque relativamente breve-, espera, la TV del vaticano mostraba urbe et urbe el humo blanco de la chimenea de la capilla sixtina que anunciaba la elección del nuevo Papa. Fue una sorpresa, porque, aunque figuraba entre los papábiles, no era, ni con mucho, el que más sonaba entre las quinielas periodísticas de los medios destacados en el Vaticano. A esa sorpresa, vinieron otras. Para mí, la más importante, fue, que cuando se asomó al balcón, visiblemente emocionado, y habló por primera vez al pueblo, lo hizo en correcto español. No en inglés, como cabría esperar de una Papa norteamericano. Una señal clara y contundente cuyo relato interno yo lo escuchaba así: Soy peruano convicto y confeso. Nací en Estados Unidos, pero si hoy estoy aquí es por lo que hice en esas entrañables tierras peruanas. Allí hice y también me hicieron. En su primera intervención pública casi al finalizar dijo: Y si me permiten también una palabra, un saludo, a todos aquellos, y en modo particular a mi querida diócesis de Chiclayo en el Perú, donde un pueblo fiel ha acompañado a su obispo, ha compartido su fe, y ha dado tanto, tanto para seguir siendo la iglesia fiel de Jesucristo

No fue solo una referencia cariñosa y nostálgica al pueblo cristiano que en la costa peruana le brindó hospitalidad y cobijo. No. El nuevo Papa es y se siente peruano y no solo porque obtuvo la nacionalidad como cualquier extranjero que, avecindado allí, se comprometió seguir sus fueros y tradiciones, sino porque, trabajó y vivió allí no poco tiempo: más de la mitad de su vida la pasó en tierras peruanas. Y allí, en Perú, forjó su identidad de sacerdote, prior de su orden y Pastor: Desde el año 1985 que llegó a la misión de Chuculanas, en Piura, y después de una breve estancia en EEUU, donde se doctoró, regresó a Perú esta vez a Trujillos, y posteriormente, fue administrador apostólico y obispo de Chiclayo, nombrado por Francisco. En esa diócesis estaba cuando fue nombrado segundo vicepresidente de la Conferencia Episcopal Peruana y posteriormente ordenado cardenal por el mismo pontífice.

Pero más allá de sus tareas pastorales en ese país, Prevost se siente peruano: en su mesa no faltan las causas, los secos de cabritoají de gallinaarroz con pato y, por supuesto, el ceviche. Ama a los peruanos e incluso tiene sus patas (los chilenos diríamos compadres) pues es padrino de la hija de su amigo Hector Camacho, que lleva el nombre de su madre. Ha recorrido muchos kilómetros a caballo y conocido rincones inhóspitos y pobres de esa su segunda patria. 

Ha ganado allí numerosos amigos y también algunos enemigos: el gobierno de Fujimori fue uno de ellos cuando se opuso a las violaciones a los Derechos Humanos que conllevaba la persecución a los senderistas de la época. También los resentidos porque siguiendo las orientaciones del Papa Francisco participó activamente en la disolución del Sodalicio, organización religiosa ultraderechista que devino en secta responsable de abusos sexuales a menores durante décadas. Esto último hace inverosímil las denuncias que lo acusan de mirar para el lado frente a abusos de sacerdotes denunciados por abuso sexual, no obstante que otros señalan que era implacable con esos comportamientos. 

Se, por experiencia, que cuando se obtiene una segunda nacionalidad, si esta no se hace por intereses puramente materiales, se termina abrazando genuina y lealmente la patria adoptiva, como a todo lo que se consigue en actos de voluntad comprometida: mientras la nacionalidad de origen es una circunstancia, la segunda se elige y, en cierto modo es elegido por ésta. (mi alma española así lo reclama).

Pero tiene, además, otra perspectiva: Leon XIV, es elegido como el pontífice de la iglesia en momentos en que Trump el presidente de Estados Unidos, desata una brutal persecución contra los inmigrantes, especialmente latinos, o sea también peruanos, expulsándolos sin juicio y sin respeto a sus derechos humanos y llevándolos ilegal e inhumanamente a cárceles de países extranjeros con regímenes de internación propios del medioevo.

Los que pensaban que este iba a ser un Pontífice que en la línea de Trump sería algo así como el apoyo moral de un imperio decadente dando sus últimos criminales aletazos, se darán con un canto en los dientes. Todo indica que Leon XIV no será un Papa gringo con acento peruano sino justo al revés: un Papa que se siente latino, y su acento gringo es la circunstancia y no el fondo.

Además, conoce la iglesia de los dos hemisferios: la norteamericana, de cuya importancia cuantitativa, al menos, pocos podrán poner en duda, así como también de sus graves problemas de corrupción moral, que Francisco enfrentó sin miedo, así como la Latinoamericana que en su extensión y raíces populares es la más potente de todos los continentes.

Y, a propósito del miedo, el nuevo Papa mencionó esta palabra varias veces, dejando un buen espacio para la especulación: Todos estamos en las manos de Dios. Sin miedo, unidos, de la mano de Dios y entre nosotros, vamos a seguir adelante. Somos discípulos de Cristo, cristo va delante de nosotros, y el mundo necesita su luz.

Agregando luego: Gracias a mis hermanos cardenales que me eligieron para ser el sucesor de Pedro y caminar junto a ustedes como una Iglesia unida buscando todos juntos la paz y la justicia, trabajando juntos como mujeres y hombres, fieles a Jesucristo sin miedo, anunciando a Cristo, para ser misioneros, fieles al Evangelio. 

¿A qué no hay que temer? Creo que hay algo de misterioso en ello. Sin embargo, en el distópico mundo actual, donde las bestias andan sueltas, parece indicar a los que se oponen a un mundo mas justo y pacífico. Allí los causantes de los miedos pueden identificarse más claramente con los traficantes de las guerras y la destrucción que suelen ser socios de los fabricantes del miedo. ¿Vienen momentos en que tendremos que unirnos para no sucumbir al miedo? Probablemente. De momento es un misterio.

El cardenal Robert Francis Prevost no eligió el nombre porque sí, como es obvio. Es una especial adhesión al papa de la encíclica Rerum Novarum de León XIII; la encíclica de la Doctrina Social de la Iglesia. Esta Encíclica cuyo nombre completo es Sobre la Cuestión de los Obreros es la respuesta de la Iglesia de 1891, -precursora de las preocupaciones de la iglesia sobre las consecuencias de la Revolución Industrial-, y constituyó una visión desacoplada de la tradicional que fundaba en la caridad y no en la justicia social la necesidad de asegurar un espacio de Justicia Social para la dignidad de las personas en el trabajo.

Ha corrido mucha agua y sobre todo mucha sangre desde entonces. Pero si el nuevo Papa se inspira en ese, es porque se identifica con el camino trazado por león XIII pero que, puesto al día sería el de la Conferencia de Puebla y su Opción Preferencial por los Pobres. Ese no es, evidentemente, lo que los conservadores de todo pelaje dentro y fuera de la Mater et Magistra, esperan.  ¿Es allí donde se producirán los oleajes que serán de temer y exigirán la Unidad del Pueblo cristiano? Otro misterio.

El nuevo Papa es agustino. El primer Papa agustino. Sigue, con Francisco, la tendencia a ungir pontífices de las órdenes regulares y no seglares, como se acostumbraba en el último siglo. Francisco era jesuita y este agustino. También lo destacó en su primer discurso en el Vaticano: Soy hijo de San Agustín. Agustino que dijo: Con ustedes soy cristiano y para ustedes obispo”. En este sentido todos podemos caminar juntos hacia la patria que Dios nos ha preparado.

Esto tiene varias dimensiones: en primer lugar, la de San Agustín de Hipona, el inspirador de la orden. Es uno de los más grandes Padres de la Iglesia: escritor africano, filósofo y teólogo escribió un libro fundamental Civitas Dei: la Ciudad de Dios, en donde se expresa con fuerza su concepción neoplatónica del cristianismo. Eso significa que para éste el mundo de las ideas en oposición con el de las cosas (Platón) también tiene su expresión en la Fe de Jesucristo y en consecuencia los gobernantes deben intentar replicar en la tierra el gobierno perfecto (ideal) del cielo; todo ello, en oposición al gobierno de los paganos. Hay, por consiguiente, una impronta idealista en los agustinos. Y un detalle no menor: San Agustín es de los pocos santos verdaderamente ecuménicos. Por eso es venerado por católicos, ortodoxos y evangélicos. Estos últimos porque no olvidemos que Martín Lutero era un monje agustino. Los agustinos además de valorar la vida en comunidad y la unidad de la misma, suelen ser eruditos y estudiosos de los textos (la búsqueda de la verdad), pero, dado que San Agustín se convirtió ya bastante mayor, son cercanos a los que dudan y se debaten. Más introvertidos que los jesuitas suelen ser abiertos, dialogantes y, acogedores. ¿ahí están esas capacidades para establecer puentes que anunció León XIV en su primer discurso? El tiempo lo dirá.

El nuevo Papa es, además, matemático. Como se sabe, obtuvo el grado de Licenciado en Matemáticas con especialidad en Filosofía en la Universidad de Villanova en Pensilvania. Esto último no es extraño si pensamos en la cantidad e importancia que han tenido los matemáticos en la Historia de la Filosofía. Pero tiene importancia para comprender la genealogía de su pensamiento: Las Matemáticas no son empíricas sino conocimientos a priori (Kant). Inscritas en la lógica de la razón pura, se mueven en relaciones de objetos ideales, lo cual se hermana con el pensamiento platónico de san Agustín. Es bien difícil saber como operará en el pontífice esa primera de-formación profesional, pero lo cierto es que posiblemente buscará que la lógica interna sea rigurosa cuando se debatan los problemas de fondo de la Iglesia, que no son pequeños. Como conseguirá constituir y hacer transitar esos puentes es misterioso.

Leon XIV es gringo, pero no cualquier gringo. Para empezar, es de Chicago, (para muchos la ciudad más hermosa de USA) Illinois. O sea, es de la región del medio oeste de Estados Unidos y Chicago ha sido históricamente uno de los centros más industrializados del mundo. Allí es donde se desarrollaron durante el período de la primera revolución industrial, los grandes y dramáticos conflictos sociales. No en vano, el 1º de Mayo se conmemora las ejecuciones de los mártires de Chicago cuando los sindicatos de obreros luchaban por la jornada de 8 horas de trabajo. Esas contradicciones se hacen sentir también hoy día. Chicago arrastra desde la crisis de 2008 una deuda de miles de millones de dólares que lo tiene con problemas de financiamiento casi insolubles. Es, en definitiva, un ícono de progreso, crisis cíclicas típicas del capitalismo y contradicciones sociales. Si hay un lugar donde se debate con fuerza el drama humano desde las entrañas del monstruo, es allí.     

León XIV es consciente de los conflictos de su tiempo, y se encuentra la suerte de los pobres, los desposeídos, los marginados, será, probablemente, un valiente defensor de su causa.

Sin embargo, inútil desconocer que la iglesia tiene deudas. Hacia adentro y hacia afuera. Hacia adentro, al menos tres: La incorporación de las mujeres a las actividades pastorales de la Iglesia, plenamente y sin complejos; la incorporación de personas casadas al sacerdocio; y la incorporación de laicos a la gestión del gobierno de la Iglesia. Hacia afuera están pendientes su apertura a las denominadas ideologías de género y la profundización de las políticas ecuménicas.

Para enfrentar esos conflictos se apoyará, probablemente, sus prácticas deportivas: Prevost es tenista. Juega bien. Destaca por el golpe preciso y una buena ubicación en la cancha. Pero, sobre todo, el tenis exige una gran estabilidad emocional y psicológica que permita al deportista la frustración de los puntos perdidos con resiliencia y templanza. Los mejores tenistas (como el chino Ríos), no pudieron sostenerse en el tiempo por carecer de esta fundamental capacidad.

Prevost, más que un gran hablador, es un gran escuchador, ventaja que comparten los agustinos con los peruanos.

Por último y lo que no es un misterio es que Leon XIV por ejercer un liderazgo valiente. Eso lo sabe también Trump que recibió ya una estocada, recientemente, antes de convertirse en Papa cuando inominadamente reaccionó a los abusos del presidente norteamericano con estas palabras: ¿No ves el sufrimiento? ¿No sientes el aguijón de la conciencia?

León XIV ejercerá probablemente su liderazgo en una forma completamente distita del que está de moda: abuso y prepotencia. Sospecho, que más bien se inspirará en el siguiente pasaje del Evangelio:

Entonces Jesús se sentó, llamó a los doce discípulos y les dijo: 

Si alguno de ustedes quieres ser el más importante, 
deberá ocupar el último lugar, 
y ser el servidor de todos los demás. (Marcos 9:35)

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