Trump y la inmigración

por Gabriel Loza

Las frases de Trump volvieron a hacer historia durante el cierre de la Convención Nacional Republicana al aceptar oficialmente su candidatura a las elecciones presidenciales del 5 de noviembre de 2024: «Tenemos que detener la invasión en nuestro país que está matando a cientos de miles de personas al año«. Esta odiosa frase recuerda a la pronunciada en 2016, cuando dijo que EE.UU. estaba siendo «inundado de criminales« que accedían por la frontera con México entre la inmigración indocumentada y se comprometió a construir un muro de 2.000 km de largo entre EE.UU. y México, aunque solo logró levantar una muralla de 600 km. Por eso, ahora Trump en la Convención, prometió cerrar la frontera con México «desde el primer día» y amenazó: «Y terminaré el muro, que en gran parte ya he construido».

 Trump regresa a su discurso contra la inmigración al aceptar la candidatura republicana a la presidencia de EE.UU: «Sellaré la frontera desde el primer día y terminaré el muro» – BBC News Mundo

Después de 8 años, estas frases lapidarias de Trump sobre “invasión” y el “muro” en los tiempos actuales de creciente xenofobia o denegación de la igualdad de derechos, en razón del origen geográfico de una persona, son muy preocupantes puesto que se ha agudizado el problema de la migración no solo en EEUU sino a nivel mundial, al abarcar a Europa, África, Asia, Oceanía y América Latina y el Caribe. Sin embargo, según los datos de la Oficina Internacional de Migración (OIM o IOM en inglés) entre su reporte del año 2000 y el reporte de 2024, la cifra de migrantes casi se duplicó al subir de 150 millones en el año 2000 a 281 millones en el 2020 y representa un incremento de su participación en la población mundial de 2,8% a 3,6%.  World Migration Report 2024 | IOM Publications Platform  

La imagen que tenía del problema, según los medios de comunicación, era diferente, creía que era de mayor magnitud sobre todo cuando uno ve los problemas de los migrantes en la frontera de los EEUU, en el mediterráneo o en el norte de Chile. No obstante, habría que hacer varias salvedades sobre la magnitud del problema. 

Alcance y diferenciación de migrante

En primer lugar, hay que tener en cuenta que no hay una definición jurídica internacional de migrante y las estadísticas se refieren a “personas que vivían en un país distinto de su país natal”  Sobre la migración | OIM, ONU Migración (iom.int) o según el Banco Mundial en su Informe sobre el Desarrollo Mundial de 2023 sobre la Migración: “Se centra en las personas que carecen de ciudadanía en el país en el que viven” La migración mundial en el siglo XXI: El impacto del cambio climático, los conflictos y los cambios demográficos (bancomundial.org). Sería importante que los países de la ONU y de la región se pongan por lo menos de acuerdo en la condición y definición jurídica del inmigrante.

En segundo lugar, la diferenciación de OIM y del Banco Mundial abarca dentro de los migrantes a los refugiados políticos estimados en 35,4 millones y a los trabajadores migrantes, estimados en 169 millones al 2020.  La distinción es muy necesaria puesto que el tratamiento y las políticas son diferentes. En el caso de los refugiados, de acuerdo a las normas internacionales, “Las personas que se trasladan debido a un temor fundado a sufrir daños o a la persecución en su país de origen están comprendidos en la definición de refugiados y tienen derecho a protección internacional”. Es decir, hay una obligación y el tratamiento debería ser diferenciado, no se puede poner a todos en una bolsa como Trump y menos aun cuando los gobernantes dan su promesa explícita de recibir a los refugiados de un determinado país, como fue en caso de Cuba (los “marielitos” con la Administración Carter cuando salió un 1,3% de la población cubana) y desde hace unos años con Venezuela (Estados Unidos tenía una política benevolente hacia los migrantes venezolanos, a quienes las autoridades de ese país, Trump y Biden, consideran víctimas del gobierno de Maduro y, en el caso de Chile, el tratamiento preferencial ofrecido durante el Gobierno de Piñera).

En la situación de los trabajadores migrantes el tratamiento debería ser diferenciado. Corresponde a los flujos de trabajadores que se dan en función de diferencias de salario y condiciones de trabajo.  El tratamiento que se otorga al factor trabajo es muy distinto del que se da a los flujos de capital, puesto que cuando se trata de los flujos de inversión directa extranjera los países tienden a abrir no solo los brazos dado que son bienvenidos, independiente de sus efectos en el medio ambiente u otros, empero, si trata de trabajadores migrantes, salvo los jugadores de futbol, son vistos como competencia y temor étnico o xenofobia, o como ciudadanos de segunda, confinados en áreas como son los servicios de menor calificación no preferidos por la población local.

Çag˘ lar Özden (2015) en Finanzas y Desarrollo decía que “John, un gestor de fondos de cobertura en Wall Street, y Juan, un albañil nicaragüense, tienen algo importante en común: ambos son arbitrajistas mundiales. John busca pequeñas diferencias en las tasas de interés mundiales, transfiere miles de millones de dólares pulsando una tecla y, presuntamente, mejora la asignación de capital. Juan se mudó de Masaya a California para aprovechar una diferencia de precios distinta, pero mucho mayor: un salario medio en construcción, 11 veces superior al de Nicaragua”. *Finanzas y Desarrollo: La ruleta del empleo; marzo de 2015 (imf.org)

Lo que pasa es que el gestor de Wall Street se ha beneficiado de la rápida integración de los mercados financieros mientras que el albañil ha tenido que superar las barreras geográficas, culturales, lingüísticas y de políticas que afrontan los inmigrantes que buscan trabajos mejor pagados que en sus países. No hay una integración de los mercados laborales puesto que constituyen, aunque me imagino por qué, la excepción más importante de la globalización y perpetúa la disparidad salarial no solo en trabajadores de baja calificación, como construcción y agricultura, sino también en muchos de alta calificación, como en el caso de los médicos y servicios de informática. 

La matriz de correspondencia

En teoría, el Banco Mundial (2024) dice que en su matriz de correspondencia (Gráfico 1) debería evaluarse si los beneficios de la migración son mayores a los costos, es decir si existe una alta correspondencia entre el migrante y el país receptor, en ese caso se maximiza los beneficios para todos, como puede ser el ejemplo de los trabajadores temporarios agrícolas en EEUU y Chile. En el caso de baja correspondencia entre las habilidades del migrante y el país receptor, quiere decir que los costos son mayores a los beneficios y por lo tanto se tendría que tratar de absorber de mejor forma a los migrantes o en caso contrario recién repatriarlos en condiciones humanas, como sucedió en Chile con una parte de los inmigrantes haitianos que llegaron por Naciones Unidas. Sin embargo, muchos de los migrantes en esta casilla de no correspondencia, en que sus costos son mayores a los beneficios percibidos, son en realidad no documentados en situación irregular o en trámite burocrático que, si bien contribuyen a la economía, no desplazan trabajadores locales y no son delincuentes, empero no son percibidos ni tratados como aportantes por lo que deberían ser objeto de políticas de regularización, antes de ser desplazados o repatriados.


Gráfico 1
La matriz de correspondencia y motivo

Fuente: Extraído de La migración mundial en el siglo XXI: El impacto del cambio climático, los conflictos y los cambios demográficos (bancomundial.org)

Como concluye el Informe del Banco Mundial (2024): “Al destacar la diversidad de motivos para migrar, así como la variedad de enfoques de políticas adecuadas, esta matriz sirve como una valiosa guía para los encargados de formular políticas que deben tomar un conjunto de decisiones complejas”. Este informe debería ser de conocimiento de Trump o de sus asesores puesto que en su discurso de aceptación en la Convención Republicana dijo que, si es reelegido, adelantó que llevará también a cabo «la mayor operación de deportaciones de la historia de este país» porque «Están llegando de todas partes, ya no solo de Sudamérica. Vienen de Asia, de África. Vienen de asilos, de hospitales mentales, de prisiones». 

Países de origen y destino

Las frases de Trump pueden incendiar la pradera a nivel mundial porque es una realidad el problema de migración y su falta de tratamiento armonizado a nivel de países, regiones y el mundo. Las últimas estimaciones de la OIT (2024) sobre la brecha de empleo muestran que 402 millones de personas están sin trabajo, pero quieren trabajar en 2024. Esto incluye a los 183 millones que se contabilizan como desempleados. El número de trabajadores con empleo informal ha crecido de aproximadamente 1.700 millones en 2005 a 2.000 millones en 2024. Es decir existe una enorme base potencial para migrar.  World Employment and Social Outlook: May 2024 Update | International Labour Organization (ilo.org)

Los datos del Informe sobre Migraciones en el mundo 2022, indican que EEUU es el principal país receptor, medido en valores absolutos del número de inmigrantes, estimados en 43,4 millones, sin embargo, en términos relativos, en proporción su población, los inmigrantes representan el 13,1%, y ocupa el décimo lugar entre los principales países de destino de los inmigrantes. Además, el problema no es de ahora, puesto que en 1995 también ocupaba el primer lugar de destino de los inmigrantes con 24,6 millones que representaban el 9,3% de su población. 

Por país de origen de los migrantes, la sorpresa para mi es la India, que ocupa el primer lugar con 17,8 millones, le sigue México con 11,1 millones. La diferencia es que, en el caso de India, los emigrantes representan solo el 1,3% de su población, mientras que en México es un 7,9%. Un país que llama la atención es Venezuela, que en una época fue un país receptor de inmigración no solo latinoamericana y en especial de Chile en los setenta y que ahora ocupa el décimo primer lugar con un total de 4,49 millones de emigrantes equivalente a un 13,6% de la población, aunque otras fuentes suben a 7,1 millones que representan un 20%. Este problema no se vio venir en la región, como muchos otros y debía haber sido parte de una respuesta conjunta por lo menos de América del Sur en el marco de la tan proclamada integración verbal. 

A ojos vista el tema candente está en el tapete no solo en EEUU, y ojalá no se le siga al mensaje desorejado de Trump y de su Programa de Gobierno en Agenda47: No hay asistencia social para los extranjeros ilegales de noviembre de 2023. Agenda47: No Welfare for Illegal Aliens | Agenda47 | Donald J. Trump (donaldjtrump.com)

(En una próxima entrega analizaremos los costos y beneficios de la inmigración, un tema poco tratado por la economía convencional).

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