ORLANDO MILESI (COORDINADOR)
UNA HISTORIA CORAL QUE FALTABA
Poco se ha escrito de la experiencias de los corresponsales de agencias de noticias que, durante los años de dictadura, informaron desde Chile al mundo sobre un acontecer marcado por el terrorismo de Estado y la censura extrema.
Diecinueve profesionales entregan testimonios sobre episodios inéditos que reflejan desde una cotidianeidad, tantas veces inimaginable, el quehacer profesional, en tiempos que las actuales tecnologías de comunicación eran inexistentes, desafiando mayormente a los protagonistas de estos relatos.
Abundando y revelando entretelones impactantes del suceso, resalta la historia del reportero argentino, Leonardo Henrichsen: el periodista que filmó su propia muerte.
Abundando y revelando entretelones impactantes del suceso, resalta la historia del reportero argentino, Leonardo Henrichsen: el periodista que filmó su propia muerte. Sucedió el 29 de junio de 1973, en el llamado Tanquetazo, cuando el experimentado profesional grabó a los uniformados del Ejército que le dispararon hasta asesinarlo, en las cercanías de La Moneda. El relato del periodista venezolano, Modesto Emilio Guerrero, se completa con una carta enviada, póstumamente, a la víctima (23 años después) por el corresponsal Eduardo Labarca, quién, tras inimaginables circunstancias pudo acceder a la filmación escondida por los asesinos de Henrichsen y hacerla pública en imágenes que luego recorrieron el mundo.
Se relatan sucesos que marcaron hitos en la represión a los corresponsales, como la filtración de un encuentro off the record con monseñor Carlos Camus, en 1975, grabada y entregado a las autoridades militares por el periodista colombiano Álvaro Pineda, con funestas repercusiones represivas para los participantes.
Las amenazas permanentes, detenciones y torturas, la expulsión o escapatorias obligadas del territorio nacional, fueron ingredientes constantes de aquellas vivencias. Los relatos de los protagonistas y documentación anexa testimonia la participación de la cadena de periódicos de “El Mercurio” y, personalmente, su propietario Agustín Edwards, en montajes destinados a ocultar crímenes de opositores a la dictadura (caso de “los 119”) o inculpando a inocentes (que sufrieron detención y tortura) en los incidentes en Parque O’Higgins durante visita del Papa Juan Pablo II a Chile.
Se relatan sucesos que marcaron hitos en la represión a los corresponsales, como la filtración de un encuentro off the record con monseñor Carlos Camus, en 1975, grabada y entregado a las autoridades militares por el periodista colombiano Álvaro Pineda, con funestas repercusiones represivas para los participantes.
En la diversidad de testimonios, junto a sucesos de extrema brutalidad, como las agresiones a un grupo de obispos chilenos que regresaba de Asamblea del Celam(1976), dirigida por el funcionario de la dictadura, Manuel Cabrera(posteriormente excomulgado), resalta, en contraste, la valentía, destreza profesional y humanidad de personajes casi anónimos, como el ex suboficial de la Armada, Luis Alberto Jara, que prestó un aporte valioso a la difusión de relevante información de lo ocurrido en Chile al exterior.
Los relatos de los protagonistas y documentación anexa testimonia la participación de la cadena de periódicos de “El Mercurio” y, personalmente, su propietario Agustín Edwards, en montajes destinados a ocultar crímenes de opositores a la dictadura (caso de “los 119”) o inculpando a inocentes (que sufrieron detención y tortura) en los incidentes en Parque O’Higgins durante visita del Papa Juan Pablo II a Chile.
En definitiva, los relatos, incluidos los del propio Orlando Milesi, entonces joven reportero, aportan antecedentes indispensables para continuar completando una larga historia que no termina de narrarse. En definitiva, una historia coral indispensable.
