Por Frank Kotermann
Lo más fácil para este columnista encargado de observar el lado oscuro de la fuerza y no perder el espacio semanal en manos de alguno de los varios interesados en su desaparición por cargante, sería darle como bombo en fiesta al muy frustrado JAK. Pero fiel a mi principio de no ser maletero y asumiendo que al republicano le dimos de lo suyo cuando las papas quemaban, me concentro en los dos innombrables portentos del lado oscuro de la fuerza que aparecen en la fotografía.
El que aparece a su izquierda es el más de derecha y usted puede recordarlo como presumido cerebro asesor de Augusto Pinochet en los tiempos de gloria del dictador, con dedicación especial para garantizar su perpetuidad en el poder y relajar a la recientemente difunta Lucía de cualquier apertura de retorno a una vida civilizada. Si hay cómplices civiles a la vista ahí tiene usted a uno que se le ha llevado pelada, con la guatita llena y la billetera tan gorda como su desagradable humanidad.
Se murió la vieja y ya cerrado el negocio, al exministro del dictador le importó un carajo. En esos mismos días, una de sus últimas misiones secretas – nunca tanto, porque sapos hay en todos lados – se comenzaba a ir al carajo y la misión imposible pero osada para conseguir el triunfo de JAK en la elección presidencial resultaría un nuevo fiasco. A los pocos días, con una larga lista de fracasos para denigrar al actual presidente electo Gabriel Boric, se vería obligado a anunciar con su cara de palo habitual que hacía abandono de sus aventuras políticas. Guatita llena, impunidad garantizada, haciéndose el intelectual, apuesta a pasar piola. No vaya a ocurrírsele a algún “extremista” indagar más de la cuenta.
Y ¿qué tiene que ver con el otro bandido, el de la foto a mano derecha?
Tampoco es necesario nombrarlo. Todos fueron testigos de su última incursión política cuando amenazó como caballo inglés en una carrera que terminó con desastrosa llegada de burro de playa. Apostó a JAK y así le fue…
Resulta que el de la foto de la izquierda fue el cerebro del muy ordinario viaje de JAK a USA para reunirse y negociar dividendos futuros con el delincuente que aparece en el lado derecho…Los presuntos votos aportados por el refugiado en el país del norte – por no pagar millonaria pensión alimenticia a su ex esposa – darían el triunfo presidencial a JAK, quién, desde La Moneda, generosamente resolvería los asuntos financieros pendientes del estafador para que pudiese regresar a Chile a capitalizar su éxito electoral en el próximo período, recibiendo en gratitud un ministerio sectorial en el nuevo gobierno de JAK(el curriculum retocado y perfeccionado quedó en manos del presidenciable)
El resultado es conocido, todo salió como las berenjenas para ambos socios.
La movida del guatón de la foto de la izquierda resultó un fiasco. La deuda por pensión de alimentos del bandido de la foto de la derecha continúa sumando intereses…Ambos mutis por el foro y les fue como el forro…
Así es el cuento de los innombrables…Más se perdió en la guerra dicen, apostando a la mala memoria…Pero nunca es para tanto.
Cualquier duda respecto a este cuento de los innombrables, solicítelo a este seguro y gentil servidor…
