Entrando al sexto mes del año se consolida un presente y un mediano plazo muy complejo para la gestión de los medios de comunicación chilenos en su conjunto, ante la debacle de inversión publicitaria, que cayó un 32,5% real entre enero y abril 2020 versus mismo período 2019. Un dato que aún no integra mayo ni junio, donde la baja se agudiza, pero que presiona a diarios, radios, canales de TV y revistas a resolver si este año podrá concluir sin nuevos despidos masivos, como se han venido produciendo fuertemente desde que se desatara el estallido social (aunque se hicieron frecuentes desde al menos hace tres años).
¿Quién paga la cuenta?
Si se revisa el campo televisivo abierto, estamos en presencia de una industria estructuralmente asfixiada por su desalineación de costos versus ingresos.
Si se revisa el campo televisivo abierto, estamos en presencia de una industria estructuralmente asfixiada por su desalineación de costos versus ingresos. Un problema al que se debe sumar una profunda desigualdad de rentas, donde ejecutivos y conductores de programas podían llegar a ganar 150 veces lo que un funcionario menor, generalmente subcontratado por empresas externas o de áreas depreciadas (aseo, cocina, administrativos menores, periodistas jóvenes), los datos confirman su fragilidad e incierto futuro sobre la calidad de los contenidos que puedan ofrecer.
los datos confirman su fragilidad e incierto futuro sobre la calidad de los contenidos que puedan ofrecer.
Bajo las viejas lógicas de gestión se asociaba esta desigualdad de trato y sueldos a la presunta creación de valor que eran capaces de generar los roles privados de los canales, así como sus gerentes, donde los bonos cobrados por metas era común que alcanzarán hasta diez sueldos anuales en forma regular. En cambio, el 2020 se agudizó el impacto negativo de la crisis social de octubre 2019 y provocó bajas pactadas de ingresos de hasta un 50% en las planas de mayores de los canales que lograron sobrevivir a los despidos.
da cuenta de un escenario de pérdidas generalizadas entre los siete actores que integran la Asociación Nacional de Canales de Televisión y que son parte fundamental del sistema de TV generalista o de libre recepción y de alcance nacional.
Un repaso a los balances oficiales del primer trimestre enero-marzo informados ante la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS) -conocida en estos días-, da cuenta de un escenario de pérdidas generalizadas entre los siete actores que integran la Asociación Nacional de Canales de Televisión y que son parte fundamental del sistema de TV generalista o de libre recepción y de alcance nacional. No obstante, algunos casos presentan abultadas cifras negativas, que no se condicen con el tamaño de las empresas, sino que responden a pasivos por infraestructura inmobiliaria y otros ajenos a sus gestiones de pantalla:
- -1.849 millones de pesos en Telecanal, cuyas audiencias son históricamente marginales y es una estación vinculada con el mismo grupo controlador de La Red (Albavisión del empresario mexicano-estadounidense-guatemalteco Ángel González).
- -5.392 millones de pesos en La Red, que en estos tres meses casi iguala todo lo perdido en los doce meses del 2019.
- -130 millones de pesos en TV+ o ex UCVTV, también un canal de producción de bajo costo y externalizada casi en su totalidad.
- -1.469 millones de pesos en TVN, que fruto del recorte de su planta con despidos masivos desde el 2017 hasta la fecha, deprendiéndose del 60% de su fuerza de trabajo, ahora exhibe cifras deficitarias de menor rango.
- -1.225 millones de pesos en Mega, que auguran el año más complejo para la actual administración desde que lo compró el grupo Bethia el año 2013. Es el líder indiscutido en audiencias en el mercado televisivo y así no logra cuadrar su gestión, que posee el área dramática más grande y cara en la industria.
- -3.668 millones de pesos de Chilevisión marcan la pauta respecto de ser la señal abierta más castigada por los avisadores desde el estallido social. Porque si bien es el segundo canal en audiencias este año, queda en cuarto lugar lejos en términos de generación de ingresos por publicidad.
- -627 millones de pesos fue el engañoso déficit informado por Canal 13 en este trimestre. La estación de Andróniko Luksic, dirigida por su hijo Max, muestra este balance fruto no de la explotación del negocio mediante su pantalla, sino por el arriendo de estudios casi 2.800 millones de pesos y la venta del ex terreno de Chilevisión por casi 15 mil millones más. Esto lo deja en una posición crítica respecto de cómo está gestionándose la señal, que actualmente comienza a presenciar la debacle por la reposición de su apuesta estelar Bailando por un Sueño, que desde su redebut la semana pasada a esta ha perdido más de un cuarto de su público (probablemente influido por las más de 700 denuncias ciudadanas ante el CNTV en rechazo).
Reconfiguración del semestre en los medios
La pandemia por el coronavirus y las cuarentenas sectorizadas siguen dejando estragos en el campo mediático general respecto de los recursos disponibles. En su nuevo reporte de abril 2020 la Asociación de Agencias de Medios (AAM) consolidó las cifras del primer cuatrimestre enero-abril, donde se agudizan la crisis de recursos disponibles vía publicidad en los distintos tipos de medios de comunicación presentes en Chile.
Hace algunas semanas presenciamos el anuncio del adiós al papel o ediciones impresas de las revistas Capital y Sábado, los despidos en TVN, El Mercurio y en Publimetro. Ahora el reporte permite objetivar por qué se tomaron estas decisiones, al comparar este período de cuatro meses iniciales del 2020 frente a igual lapso 2019 en términos reales (incluida inflación):
- La industria general de medios cayó un -32,5%
- La TV abierta un -38,3%
- La TV de pago un -49,3%
- Los Diarios bajaron un -60,6%
- Las Radios alcanzaron un -35,3%
- La Vía Pública o letreros un -40,9%
- Los Cines un -63,2%
- Los medios digitales solo un -10,2%.
Los montos dan pie al necesario debate respecto de una crisis que se mantendrá al menos hasta fin de año de acuerdo a prospectivas mundiales de los efectos de la crisis sanitaria en las industrias mediáticas vía avisaje. Sobre todo, en el caso de Chile, donde este escenario amenaza al pluralismo ante la eventual desaparición de medios alternativos, con menos espaldas económicas para sobrellevar este proceso, y por la reducción manifiesta de la calidad y la variedad de fuentes exhibidas en los medios masivos, derivadas de la ritualización oficialista de las dinámicas informativas y de cobertura de la evolución de los contagios y muertes por COVID-19.
este escenario amenaza al pluralismo ante la eventual desaparición de medios alternativos
Se trata de un problema no menor para la democracia, en la medida que los medios se replieguen cada vez más en la defensa de sus propios intereses de sobrevivencia, renunciando a ser también garantes del control del poder, al servicio de la opinión pública ciudadana. Baste ver los matinales televisivos, los programas de debate y las “sillas calientes” con un pequeño pool de comentaristas, muchos de ellos candidatos encubiertos a algún cargo de representación popular o bien a la reelección como incumbentes.
1 comment
Muy certero el artículo , es la realidad qué ocurre en los medios de comunicación , incluso canales como canal 13 tienen totalmente externalizados gran parte del personal , y los demás medios van para lo mismo , esa es la realidad , pero es inconsebible qué todavía haya rostros y desamasiados ejecutivos con sueldos millonarios , en empresas al borde de la quiebra