Columna de Luis Breull . Viacom CBS aterriza en Chilevisión

por La Nueva Mirada

La Fiscalía Nacional Económica (FNE) autorizó recientemente la operación de venta de Chilevisión de Warner Media a Viacom CBS, los dos gigantes de contenidos mediales de Estados Unidos que se traspasan la propiedad del canal líder de la televisión abierta en Chile.

En junio pasado, la estación se mantuvo al tope del ranking de audiencias medido en rating hogar promedio con 9,2 puntos promedio, frente a 7,8 de Mega, 6,0 de Canal 13 y 5,5 de TVN, que vuelve a ubicarse en el cuarto lugar gracias a que la estación de Andrónico Luksic se vio beneficiada por el visionado de los partidos de Copa América. Y en lo que va del 2021, de enero a junio, Chilevisión encabeza las cifras con 8,7 puntos promedio, seguido de Mega con 7,9, TVN con 5,8 y Canal 13 con 5,2 puntos.

Bases del acuerdo

La venta de Chilevisión al conglomerado Viacom CBS -dueño las cadenas MTV, VH1, Central Comedy, Nickelodeon, y Paramount Network, entre otras-, se autorizó porque, de acuerdo al regulador económico chileno, no afecta los niveles de concentración de propiedad. Al tratarse de un operador que tenía presencia en Chile solo en la industria de la tv de pago, ahora al operar en el entorno de libre recepción genera un efecto de desconcentración y no reduce la competencia.

El monto transado en la operación aún no ha sido revelado. Primero trascendió que fluctuaría entre 14 y 20 millones de dólares, incluyendo la deuda acumulada por las pérdidas de la señal que, desde el año 2013 al 2020, ascienden sobre 60 mil millones de pesos nominales. No obstante, ahora trascendió que sería cercano a la mitad de lo que pagó Warner Media al comprar la estación a Sebastián Piñera en el 2010 por casi 155 millones de dólares.

Juan Ignacio Vicente

De acuerdo con lo informado por las partes, durante los primeros seis meses de transición de la propiedad, Chilevisión deberá seguir operando en las instalaciones de la ex industria Machasa. Y conservará al personal contratado previamente por la señal, así como podrá recurrir también a contar con la participación de rostros periodísticos de CNN Chiley el derecho a la transmisión de al menos un partido de fútbol a la semana del torneo oficial, cuyos derechos pertenecen a TNT, ex Canal del Fútbol, del mismo conglomerado.

La concesión se mantendrá en manos de Chilevisión en el 99%, agilizando también la autorización del Consejo Nacional de Televisión (CNTV) para dar luz verde a la operación. Además, el nuevo dueño tendrá que conformar su nuevo directorio y nominar al director ejecutivo, cargo que debería recaer en el exdirector de contenidos y negocios internacionales de Mega, Juan Ignacio Vicente, quien renunció en mayo para ser contratado por Viacom CBS.

Sinergia Trasandina

El nuevo dueño de Chilevisión es también un importante operador televisivo en Argentina. Posee uno de los canales líderes de la industria de libre recepción, Telefé, que adquirió hace cuatro años por 345 millones de dólares. El modelo implementado allí podría ser replicado en Chile en el mediano plazo. En Buenos Aires opera en alianza con Canal 9 para la venta conjunta de publicidad, señal que pertenece al empresario mexicano Ángel González, que en Chile tiene la concesión de La Red. De replicarse este patrón, podría sellar un acuerdo futuro tanto para la comercialización conjunta de avisaje como para instalarse operativamente en el edificio corporativo de La Red, en calle Quilín, en la comuna de Macul.

El proceso de separación de Chilevisión de CNN Chile y del ex CDF (TNT Sports) podría implicar cambios en los liderazgos informativos actuales, debido a que el acuerdo refiere a complementar equipos por los próximos seis meses, pero luego debe definirse un nuevo modelo de negocio si la señal abierta quiere contar con el aporte de los rostros informativos de la señal de noticias en el entorno de la TV de pago.

Cambios en medio de la consolidación

Viacom CBS es el sexto dueño de Chilevisión a lo largo de su historia. El canal lo fundó la Universidad de Chile en 1960 para ser vendido a los grupos Cisneros y Claxon en las décadas 1990-2000. Sebastián Piñera lo adquirió el 2005 a través de su sociedad Bancard en 20 millones de dólares y el 2010 lo vendió a Turner Broadcasting System en 155 millones de dólares.

Si bien durante los primeros años de la década pasada y hasta hace tres años aproximadamente, Chilevisión estuvo asociado a un periodismo esencialmente policial, criminal de corte sensacionalista, la administración del abogado Jorge Carey y de la directora de contenidos informativos del holding, María Paz Epelman, consiguió cambiar ese tinte editorial por un periodismo ciudadano amplio, asociado a un nuevo y más exigente estándar de contenidos. Esto los alejó del antiguo tono para aprovechar también las oportunidades abiertas a través del estallido social del año 2019, en donde la estación dio pruebas de una mejor comprensión del fenómeno de crisis política y social, acompañada de una libertad editorial que no se observó en el resto de los canales. Si bien esto trajo costos como el castigo de avisadores más ideologizados que levantaron una campaña en contra de la señal, acusándola de izquierdizante, la línea editorial fue respaldada por sus dueños, aunque entre directores de prensa de otros medios se especuló que hubo sensibilidades manifiestas en torno al proceso, las que fueron desmentidas en su minuto por sus ejecutivos.

La última prueba de la capacidad competitiva de Chilevisión Noticias en alianza con CNN Chile bajo la administración de Warner Media fue la transmisión de las elecciones primarias de Apruebo Dignidad y de Chile Vamos, del pasado fin de semana, que lideró durante toda la jornada de votaciones, desde la mañana hasta el recuento de resultados, con más de 8 puntos promedio hogar. Un resultado que fue consistentemente líder en todos los bloques programáticos del día, desde el matinal pasando por el especial de sobremesa y los cierres de mesas y transmisión de resultados.

Por ello, el futuro de Chilevisión en manos de Viacom CBS deberá pasar por la prueba de fuego de la mantención de una marca en el top one del ranking de la TV abierta chilena, así como la marca periodística más creíble de la industria. Un desafío no menor, que obliga a pensar en mantener y consolidar los equipos actuales, más que llegar a refundarlo todo e intentar reescribir la historia. Una cuestión que en el largo plazo siempre trae más costos que beneficios en una industria televisiva acostumbrada a no gozar de buena salud.

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