La Concertación De Partidos Por La Democracia inventó un desfiladero por el que condujo a Chile. A un lado quedó Pinochet, enquistado como comandante en jefe del Ejército, rodeado de una camarilla dictatorial violenta. Al otro lado quedaron organizaciones armadas que asesinaron a un senador y raptaron a un hijo de la alta burguesía. Fue su gran acción creativa histórica. El futuro juzgará. Personalmente estoy seguro de que la evaluación mayoritaria será positiva.
¿Quién inventará el desfiladero que se necesita hoy día? A un lado deberá dejar a una calle que pretende estar en constante ejercicio democrático directo constituyente, dispuesta a usar la violencia para no ceder esos derechos. Al otro lado deberá dejar a una política estatal indirecta, estabilizadora y normativa, dispuesta a imponer el orden con garrote, en nombre del orden.
Se hace camino al andar, dijo Machado. Imagino que vale aún más para los desfiladeros. No existen con anterioridad a abrirlos andando.
¿Algo más?
Encomendarse al proverbio chino que recomienda confiar en las generaciones venideras.
¿Y qué más?
Pues, nada.