Me han estremecido un montón de mujeres. Por Francisco J. Zañartu G.

por La Nueva Mirada

 La historia del continente americano está marcada por una serie de dominaciones, entre ellas, el patriarcado, el clasismo, el racismo y el machismo. La mujer, desde siempre, ha sido un personaje sin derecho a voz y su rol, en la literatura, el teatro y el cine, se ha limitado a la tríada: madre, virgen o puta.  

A pesar de lo anterior han emergido mujeres que se han hecho escuchar a través de la literatura, específicamente, de la poesía. Ellas han sido, una suerte de Pachamama, diosas de la siembra y la cosecha que, como dice Silvio Rodríguez, nos han estremecido.

Sor Juana Inés de la Cruz

La primera de ellas se nos presenta durante la colonia en México. Sor Juana Inés de la Cruz (1648-1695) a quien se reconocerá como una niña prodigio que aprendió a leer y a escribir a los tres años y a los ocho escribió su primera loa eucarística. Estudia en la biblioteca de su abuelo en un tiempo que las mujeres no tenían acceso a la educación ni a la cultura y en sólo 20 lecciones, domina el latín.

Con una premonitoria lucidez, toma conciencia del estado de opresión en que vivián las mujeres de su tiempo y se propone alterar la realidad a través de una propuesta poética que incrimina al poder y alza la voz. Su poema Hombres necios da cuenta de ello:

” Hombres necios que acusáis/a la mujer sin razón/sin ver que sois la ocasión/de lo mismo que culpáis. /Si con ansia sin igual/solicitáis su desdén/ ¿por qué queréis que obren bien/si las incitáis al mal”

El ensayista y poeta mexicano Octavio Paz[1], dirá de ella:

«La palabra ‘seducción’, tiene resonancias intelectuales y sensuales… da una idea muy clara del género de atracción que despierta la figura de sor Juana Inés de la Cruz. El enigma de la monja mexicana es muchos enigmas: ¿por qué escogió, siendo joven y bonita, la vida conventual?; ¿cuál fue la verdadera índole de sus inclinaciones eróticas?; ¿cuál es el lugar y la significación de su obra, especialmente de su poesía? Ella tiene que neutralizar su sexo para acceder al ansia de conocer» (Introducción)

Su obra permite, según Paz, emitir un diagnóstico sobre la sociedad mexicana heredera de la España del siglo XVII. En Sor Juana, continuidad y cambio muestran una contradicción irreconciliable y el acceso a la modernidad ocurre como desgarramiento. Todos los estudios sobre su obra coinciden en que es un precedente del feminismo y expresan su pasión amorosa, o amistosa, por María Luisa Manrique de Lara. La ambivalencia de su posición: monja enclaustrada y a la vez intelectual en ejercicio y mujer de mundo, da una idea de la fragilidad que la aqueja.

Gabriela Mistral

Teniendo claro que los galardones no dicen nada, proponemos saltarnos tres siglos y revisar los Premios Nóbel de Literatura. Ahí descubriremos que la primera mujer de este continente que lo obtuvo fue una poeta: Gabriel Mistral (1889 -1957).

El aporte estético e intelectual de Mistral es indudable y se manifiesta no sólo en su poesía, sino también a través de su prosa, plasmada en ensayos, artículos y cartas, algunos de los cuales fueron recopilados en el libro: Carta para muchos[2]. En dicho volumen la escritora se pasea por infinidad de temas y habla del antisemitismo de “los países cultos”, de la necesidad de una patria americana y de la importancia del cine.

A Gabriela hay dos temas que siempre la apasionaron: los niños y la lectura. En el artículo: “Una mujer escribe, una Geografía”, de 1934, plantea su postura frente a estos ámbitos de significación:

“(un libro) lo busco recargado de imágenes, porque un libro de niño debería tener tanta superficie de imágenes como de lectura, lo preciso breve, pues se trata de hacer dar al niño un paseo sin pretensiones por el hogar terrestre pero no acepto que la caminata se vuelva un saltito pueril, sino que sea un recorrido del niño por el globo” (244-245).

En lo que se refiere a la lírica, Gabriela resitúa la poética infantil y convierte al niño “con los pies azulosos de frío” en protagonista. La autora visibiliza al niño desnudo, hambriento y lleno de dolor. Al pequeño que se le impide vivir una infancia como se debe. Se le educa para algo que no se sabe si quiere ser. Como destaca la profesora Susana Marín[3]: “presenta a un niño incompleto, sin rostro ni personalidad… la imagen hipotérmica, cianótica, desvalida, contrasta con la inhumanidad de dejarlo a la intemperie, desnudo, frío, sin una sábana que lo cubra de la mirada de la muerte y de otras personas.”  (3)

Ella es parte de esa infancia desvalida y arrastra sus dolores durante toda su vida. Primero se le discriminó por ser pobre, luego sufre el suicidio de su hijo/sobrino Yin Yin y, finalmente, es recriminada por su amor con Doris Dana.

Alfonsina Storni.

Tres años después que Gabriela, nace en Suiza la argentina Alfonsina Storni (1892-1938), a quien muchos conocieron gracias al tema musical “Alfonsina y el mar»[4]  

Ella ha ganado un merecido lugar en la literatura argentina, sin embargo, por años debió cargar con la imagen de escritora llena de sentimentalismo, fatalidad y poesía “femenina”. Su obra no fue leída como se merecía, debido a que era pobre, madre soltera, sin contactos y poco atractiva según los estándares de la época.

La poética de Alfonsina provoca un cambio en el eje del hablante lírico. Instala el discurso feminista, como lo destaca la ensayista y periodista argentina Beatriz Sarlo[5]:  

“En su poesía se invierten los roles sexuales tradicionales y se rompe con un registro de imágenes atribuidas a la mujer. Sí, desde un punto de vista literario no trae innovación formal, es innegable, un nuevo repertorio temático en el espacio del Río de la Plata. Con este repertorio Alfonsina abre su lugar en la literatura. Su poesía no sólo será sentimental sino erótica, su relación con la figura masculina será no sólo de sumisión o queja sino de reivindicación de la diferencia”  

Su poema “La Loba”[6] es un ejemplo de aquello:

“Yo soy como la loba/Quebré con el rebaño/Y me fui a la montaña/Fatigada del llano/ Yo tengo un hijo fruto del amor, de amor sin ley/Que no pude ser como las otras, casta de buey/ Con yugo al cuello; ¡libre se eleve mi cabeza! /Yo quiero con mis manos apartar la maleza.” (1916)

Su obra refleja dramatismo, lucha y una audacia inusual respecto de la imagen femenina, reivindicando su condición de madre soltera. Su temática, amorosa y profunda, refleja un carácter singular, marcado muchas veces por la neurosis. Su trayectoria literaria evoluciona desde el romanticismo hacia el intimismo sintomático del modernismo crepuscular, para desembocar finalmente en la vanguardia.

Su muerte continúa la huella de su transgresora personalidad. Su trágico suicidio, en las aguas de «La Perla» en Mar del Plata, el 25 de octubre de 1938, le permite huir de una penosa enfermedad y una soledad que la invade.  Storni considera que el suicidio es una elección concedida por el libre albedrío y así lo expresó en un poema dedicado a su amigo y amante, el también poeta suicida Horacio Quiroga.

Juana de Ibarbouru.

En el mismo año 1892 nace en Uruguay Juana Fernández Morales: Juana de Ibarbouru. (1892- 1979), considerada una de las voces más personales de la lírica hispanoamericana de principios del XX. Su obra tiende a la exaltación sentimental de la entrega amorosa, de la maternidad, de la belleza física y de la naturaleza.

Juana de Ibarbourou está inmersa en contextos latinoamericanos patriarcales, en medio de mujeres a quienes se les silencia y prohíbe tomarse la palabra. En ese contexto propone una lírica que se focaliza en un amor humano que la hace parte de un matrimonio poco feliz.

Su particular interés por la poesía crea un hálito, la lleva a desempeñar actividades diferentes a las que eran comunes a las mujeres.  El trabajo de Juana, sin ser feminista, construye una poética de claras resonancias intelectuales, voz plena de rebeldía y sensualidad que cantará sin ambages al placer del amor, lo que le valdrá, un lugar incuestionable y permanente dentro de la poesía hispanoamericana. Algunos críticos han visto en su estilo una respuesta profunda y directa.

La profesora Alba Lucía Bustamante[7], en su tesis de Magistratura, propone: 

“(Obsérvesela) tratando de entender, desde la diferencia el valor de la mujer que se atreve a decir, a denunciar, a expresar sus sentimientos, a dejar la sumisión y a empoderarse de los procesos escriturales… Un empoderamiento que otras mujeres, no se atrevieron a hacer público. Han sido muchas las escritoras anónimas que han guardado para sí tesoros invaluables. En cambio, ella, ha creado en sus obras, toda una simbología, para que hoy, siglo XXI, se pueda reconstruir el signo “mujer latinoamericana”. Signo que forjaron con sus denuncias y con sus testimonios de vida. (10-11)

De su obra emana la honestidad del esplendor sensual y la unión amorosa, donde la naturaleza surge como cómplice y logra fundirse en una erótica relación amantes-naturaleza. Juana de Ibarbourou origina una estética de la rebeldía y el goce por derecho propio. La transparencia de sus versos no deja duda sobre una poética donde los amantes y su pasión se pasean libremente acompañados por la voluptuosa naturaleza, cómplice silenciosa de sus aventuras. Se eleva a los amantes a la categoría de dioses que se regocijan y admiran mutuamente.

En su poema “Camino de la cita”,[8] dirá:

Traigo las trenzas llenas de la fragante/ Lluvia de las corolas. Cuando mi amante/Pose en ellas los labios llevará en ellos/El perfume a retama de mis cabellos.

La geografía del cuerpo tendrá su referente en las cosas vivas, en la fauna y la flora, fiesta de los sentidos donde ser y naturaleza se funden en una misma unidad.

Alejandra Pizarnik

Muchos años después nace en Avellaneda, Flora Alejandra Pizarnik (1936 – 1972). Hija de una familia de inmigrantes de Europa Oriental, estudia filosofía y letras en la Universidad de Buenos Aires y más tarde, pintura. Entre 1960 y 1964 Pizarnik vive en París, publica poemas y críticas literarias y traduce, entre otros, a Antonin Artaud, y Henri Michaux. En su obra se nota una fuerte influencia kafkiana.

Su poesía insiste en cantar sobre su desgarradura y la pérdida del paraíso de la niñez. Su trabajo consiste en un viaje hacia la niña que fue, la que permanece viva y late como animal dominado. En este desgarro aparece otro elemento que la autora/niña extraviada plasma: su condición de inmigrante judía.  La errancia y el nomadismo de su condición inmigrante abarcan diferentes aspectos de su obra. Como destaca la profesora Federica Rocco:[9]

“La cuestión del origen judío adquiere un significado complejo e incluso cuando se reconoce que representa una parte fundamental de la polifacética personalidad de Pizarnik, la que está marcada por alusiones y metáforas que remiten a la errancia y, por ende, a la tradición de la diáspora. La no pertenencia, la inquietud del origen, la necesidad de irse o de huir, convocan tanto la cultura judía como la elección personal y artística …La ‘viajera’ es también una ‘náufraga’ que emprende un ‘peregrinaje’ en Las aventuras perdidas (1958), último conjunto poético en ser publicado antes del viaje de la escritora a Francia en marzo de 1965” (Págs. 2 -3)

La conexión con lo judío/nómade hace que, desde temprana edad, esté consciente de su ascendencia, lo que se evidencia en sus Diarios. Como destaca la profesora Rocco, Pizarnik escribe:

“Heredé de mis antepasados las ansias de huir. Dicen que mi sangre es europea. Yo siento que cada glóbulo procede de un punto distinto. De cada nación, de cada provincia, de cada isla, golfo, accidente, archipiélago, oasis. De cada trozo de tierra o de mar han usurpado algo y así me formaron, condenándome a la eterna búsqueda de un lugar de origen. […] Heredé el paso vacilante con el objeto de no estatizarme nunca con firmeza en lugar alguno”

Su irremediable tristeza se manifiesta en sus Diarios, donde exhibe el extravío emocional de una mujer adulta que invoca a la niña que fue, al tiempo que vive sujeta a una nostalgia desgarradora.  Sometida a la angustia de no ser disculpada por los demás, es consumida por un poderoso sentimiento de orfandad la atormenta, como lo cristaliza en su poema “Fiesta”:

“(…) He desplegado mi orfandad/Sobre la mesa, como un mapa/

Dibujé el itinerario/ hacia mi lugar el viento (…). (1965)

Gran amiga de Julio Cortázar mantuvo con él una nutrida correspondencia, hoy digna de estudio. En una de sus últimas misivas, el autor de Rayuela le decía:

“Sólo te acepto viva, sólo te quiero Alejandra. Escríbame, coño, y perdona el tono, pero con qué ganas te bajaría el slip (¿rosa o verde?) para darte una paliza de esas que dicen te quiero a cada chicotazo.

Julio

El 25 de septiembre de 1972, mientras pasaba un fin de semana fuera de la clínica psiquiátrica donde estaba internada, Pizarnik murió de una sobredosis intencional de Seconal. 

Sabemos que esta es sólo una pasada rápida por las grandes escritoras latino – americanas. Faltan muchas, como Gertrudis Gómez de Avellaneda, Violeta Parra o Elvira Hernández; sin embargo, de estas cinco mujeres podemos decir que han estremecido a mucho(a)s de varios continentes.


[1] Paz Octavio “Sor Juana o las trampas de la fe” Fondo de Cultura económica, México. 1982

[2] Mistral Gabriela. “Carta para muchos” Origo Ediciones, U. de la Frontera, Temuco, Chile 2015.

[3] Marín Susana. “Caricia” Poemario.mex. Dic. 2013

[4] Ramírez Ariel y Luna Félix: “Alfonsina y el mar” en Sosa Mercedes “Mujeres argentinas” (1969)

[5] Sarlo, Beatriz: Una modernidad periférica: Buenos Aires 1920 Y 1930” Buenos Aires. Nueva Visión. 2003

[6] Storni Alfonsina: “La loba” en https://cvc.cervantes.es/actcult/storni/antologia/antologia01.htm

[7] Bustamante Alba Lucía: “La construcción del signo mujer en Juana de Ibarbourou,

Alfonsina Storni, Meira Delmar” Tesis de Magistraturas. Universidad Javieriana, Bogotá. Colombia 2009

[8] Ibarubourú Juana de: “La cita” https://diarioinca.com/poema-la-cita-juana-de-ibarbourou

[9] Rocco Federica “Errancia y nomadismo en la vida-obra de Alejandra Pizarnik. Università Degli Studi di Udine.2019

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1 comment

Victoria Gallardo enero 13, 2023 - 2:21 pm

Gracias Francisco por esta síntesis de mujeres centrales y maravillosas de América Latina.

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