Una ruptura necesaria
Estimado lector, si usted llega a su casa y se instala con un café a escuchar radio, ver televisión o leer el diario y, por esas cosas del destino, debe enfrentar las declaraciones de Lautaro Carmona, Guillermo Ramírez, Ximena Rincón o José Antonio Kast, le aseguro que dichas afirmaciones serán predecibles y Ud. las podría haber escrito sin equivocarse.
Hace tiempo que la carencia de sorpresa en las noticias políticas es lo que hace reír. Causa gracia observar a quienes creen estar diciendo algo muy importante y la verdad a nadie le importa, ni siquiera a ellos. Hacen declaraciones sólo para aparecer 45 segundos en la TV o tener un par de líneas en la prensa. Eso provoca una profunda hilaridad en los espectadores y dan ganas de decir: Ya, ahora dime algo que no sepa.
El humor tiene como misión romper la lógica. Freud dice que el humor y el terror apuntan al mismo origen, proponer al receptor un camino que va en una dirección y, de un momento a otro, vira en sentido contrario. El pintor, escritor, caricaturista y humorista venezolano Pedro León Zapata (1929-2015) decía:
“El humorista ve el mundo diferente al resto de la gente y eso es lo que produce en los demás esa sorpresa que se traduce en risa, porque no hay otra manera de responder, no hay lógica para rebatir lo que dice el humorista. (Donoso, Rivas, & Szinetar, en EDUCERE Julio – Agosto 2002 -183 -190)
En nuestro país, el periodista, poeta, ensayista, investigador, redactor creativo y guionista Jorge Montealegre (1954) se ha dedicado a estudiar el humor. En una entrevista realizada por Pepe Pelayo, en Humor Sapiens, declara:
“…el humor como una cualidad humana… es una representación crítica, irreverente y burlesca de la realidad. Crítica, porque manifiesta una opinión, generalmente disconforme, respecto de lo representado. Irreverente, porque desacraliza; resta formalidad a situaciones consagradas como dignas de un trato solemne. rompe o disminuye las jerarquías. Burlesca, porque detecta y revela los aspectos cómicos que encierra la situación -producida sin intención humorística- y los expone a la risa pública…Es una representación de la realidad, tiene un anclaje en ella y propone asociaciones pertinentes…” (humorsapiens.com/dialocos-con-humoristas)
Desde siempre el lenguaje cómico ha sido considerado una forma de criticar. Lo cómico es contestatario porque ataca al poder y se enfrenta a la cultura oficial, dando origen a la cultura popular.
El humor como parte de nuestra historia
Diversas anécdotas cómicas, protagonizadas por prohombres de la política, se han transformado en mitos y, como tales, han pasado de generación en generación. Una de ellas cuenta lo ocurrido, en la década del 30, cuando el entonces presidente Arturo Alessandri es llevado al Club Social Democrático frente al río Mapocho. El mandatario reclama porque lo han llevado a una piojera, al cabo de unas horas, con varias dosis de chicha en su cuerpo insiste en reclamar contra dicha piojera. Desde entonces el bar se llama “La piojera” y es un lugar típico de nuestra ciudad. En otra ocasión el 4 veces candidato a presidente Salvador Allende debe grabar un video de campaña. En esos años el audio se grababa aparte de la imagen. El Doctor Allende, con mucho calor dice: “Estos huevones tienen al futuro presidente de Chile en mitad de la calle, cagado de calor” luego graba el audio y promete al pueblo de Chile elevar sus condiciones de vida. Lo que el candidato nunca esperó es que una persona sordomuda iba a ver las imágenes y leería los labios.
En el último tiempo lo único que nos ha sacado sonrisa es la historia de un candidato presidencial que no podía entrar a Chile, por demandas de pensión alimenticia.
El humor, en sus distintas expresiones, ha sido parte de nuestra historia. La historieta está vinculada desde su nacimiento a la prensa. En 1858, en el marco de intensas disputas entre liberales y conservadores surgió El Correo Literario, primer periódico que publicó caricaturas en Chile. Con el inicio del siglo XX y el advenimiento del periodismo moderno, se implementaron diversas mejoras en las técnicas de reproducción e impresión de la historieta en revistas. Nacen Sucesos, La comedia humana, y Zig-Zag., donde se publican «Las aventuras de un alemán en Chile«, en las que Otto Von Pilsener, primer personaje de la historieta chilena, creado por Pedro Subercaseaux (Lustig), viaja por Chile y se enfrenta a la idiosincrasia nacional.
En el desarrollo de la historieta chilena, uno de los hitos es la aparición de la revista Topaze, fundada en 1931 por Jorge Délano (Coke) (1895-1980), que con el tiempo llegó a transformarse en la principal revista de humor político chileno y en una plataforma para célebres dibujantes nacionales.
El humor político, desde la época de Subercaseaux, ha estado vinculado a sus autores. Nombres como los de Coke o el del periodista Fernando Rivas Sánchez (1950-1991) son parte de nuestra cultura cotidiana. A este último, la periodista Marcia Sctantelburry lo define como: “un seductor profesional, con soltura e insolencia. Sus fuentes noticiosas, prorrumpían en carcajadas y terminaban contándole todo lo que él quería saber.” Otro destacado representante del humor político es Eugenio Lira Massi, (1934-1975) el Paco Lira, que en 1968 lanzó sus libros “La cueva del Senado y los 45 senadores” y “La Cámara y los 147 a Dieta.” En dichos textos se realiza una mordaz semblanza de todos los integrantes del Congreso Nacional.
Los titulares de la prensa tienen el valor de ser la puerta de entrada a un tema. En Chile hay varios que han quedado en las retinas de los receptores. Alberto Gamboa, (1919 -2021) director de Clarín, es quizás uno de los grandes tituladores de nuestro periodismo. En Julio de 1969, cuando Neil Armstrong se transforma en el primer hombre en pisar la luna, Clarín titula: “La luna ya no es señorita. La pisó un gringo”. Uno de los icónicos titulares de Gamboa es el del Fortín Mapocho, a pocos días del triunfo del no. Este decía: “Corrió solo y salió segundo”. El “gato”, como se le conocía desde el colegio, comenzó a los 17 años como reportero del diario La Opinión. Luego, trabajó en varios /medios de comunicación como Ercilla, Última Hora y La Gaceta. Fue fundador del Colegio de Periodistas y del Círculo de Periodistas Deportivos. En 2017 recibió el Premio Nacional de Periodismo y cinco años antes consiguió el Premio Bicentenario de Periodismo de Chile 2012 y el Premio a la Trayectoria Periodística, concedido por el Colegio de Periodistas de Chile. Hizo gala permanente de su humor: “Siempre me metí en cosas derechas y no huevadas chuecas o jodidas”, confesaba hace algunos años en una entrevista con The Clinic.
Humor y dictadura
El año pasado se cumplieron 50 años del golpe de estado que dio origen a una dictadura que, al igual que todos los sistemas autoritarios, se caracterizó por imponer vetos a la ciudadanía con el objetivo de restringir su cotidianeidad y censurar su derecho a opinar. Entre los censurados por los funcionarios del régimen estaban San Pablo y su carta a los Corintios, el cantante español Julio Iglesias que reconocía ser “de un lugar donde nadie es mejor ni peor sino igual”, el libertador Bernardo O´Higgins y el mismo Pinochet. Quienes se salvaron fueron Carlos Marx y Federico Engels gracias a su obra: “La Sagrada familia” Esta situación, que viajaba entre lo trágico y lo absurdo, hizo que la comunidad produjera metalenguajes, entre los cuales, obviamente, estaba el humor.
En lo que a prensa se refiere, con el golpe se cierran todas las revistas partidarias de izquierda. En 1976 se acusa a la revista Ercilla de propaganda antipatriótica e intenta convencer a su dueño que cambie la línea editorial y a su director, Emilio Fillippi. Finalmente, la revista fue vendida a un grupo económico simpatizante del oficialismo, renuncia su director y todo el equipo. Luego de cinco meses de espera, por la autorización oficial, nace el semanario Hoy. El humor político de esta revista estuvo a cargo de Hervi, Rufino y Hernán Millas quien publica semanalmente un análisis del país llamado Semiserio. Rufino da vida a los «Civiles no Identificados» para referirse a agentes del Estado involucrados en actividades represivas. Sin embargo, a todos queda claro que la sigla que resultaba de ella era nada menos que CNI, Rufino se transforma en un icono de esos años y sus insignes agentes o «sapos«, aparecían siempre de negro y anteojos oscuros. Hervi, Hernán Vidal (1943), es un dibujante conocido por su estilo de gran sutileza y sarcasmo. En los años 70 aparece en la «La Bicicleta» publicada a partir de 1978, Hervi en ese momento da vida a su «Super-Cifuentes, el Justiciero», una parodia de superhéroe.
En 1987, revista «Hoy» saca un suplemento llamado «Humor de Hoy», con el caricaturista Alejandro Montenegro, Rufino, el famoso dibujante de las viñetas de «Cosas de Rufino». Ganó el Premio de la Sociedad Interamericana de Prensa en 1987, por trabajos reunidos en catálogos como «¡Psst?! (monos de Rufino)» de 1983 y «Rufino ataca de nuevo» de 1986.
En julio de 1976 nació la «Agencia de Prensa de Servicios Internacionales» (APSI) con el objetivo de entregar una nueva mirada informativa sobre aquella contingencia externa. Fue el pretexto, prontamente traspasado a fonteras internas, para el surgimiento de la primera revista de oposición bajo dictadura, caracterizándose por usar el humor y la irreverencia como arma, llega a editar 511 números hasta su cierre en 1995.
En un hecho que queda en la historia “Apsi” junto a Guillermo Bastías, Guillo, transforma al General Pinochet en Luis XIV. Esto le costó a la revista una nueva censura, clausura y querella de la justicia militar en 1987. El 19 de agosto 87 Investigaciones requisó una edición de Apsi llamada «Las mil caras de Pinochet (mi diario secreto)» Se encarcela a sus directores Marcelo Contreras y Sergio Marras, acusados de asesinato de imagen del Capitán General.
Guillo ganó el Primer Premio en el Salón Internacional de Humor Gráfico de Montreal, al año siguiente. De la Barra trabajaba ilustrando también para el diario «La Tercera» y famosas revistas eróticas de la época, curiosamente.
Otro personaje que formó parte de la vida de los chilenos fue “Margarita” del Fortín Mapocho, creada por Gustavo Donoso, Gus, conocido por desafiar la censura.
Hoy, la prensa y el humor han sido reemplazado por las redes sociales. Desde ahí una mano oculta dice hacer humor en base a rumores y “fake news” nada graciosos que se reproducen en corto plazo. En el último tiempo hemos visto memes sobre un supuesto romance entre la ministra Tohá y el ministro Marcel… ¿Que tiene de cómico aquello? La mala leche, la mediocridad, la vulgaridad y la grosería ha superado todos los límites. En el último tiempo, grupos de derecha han hecho circular memes donde aparece la diputada Emilia Schneider (primera parlamentaria trans) diciendo que es el padre de los bebés de que esperan las dirigentes comunistas.
La verdad, cuesta imaginar a Rivas Sánchez, Coke o Guillo en ese nivel de chatura mental.