Reciente, en enero, el FMI (2025) actualizó sus Perspectivas de la Economía Mundial ,https://www.imf.org/es/Publications/WEO/Issues/2025/01/17/world-economic-outlook-update-january-2025 que realizó en octubre WEO (2024) antes del triunfo del candidato Donald Trump. Esperaba que iría a presentar algunos escenarios sobre la posible guerra comercial, su extensión , intensidad y las diferentes respuestas o represalias de los países afectados, con sus efectos el producto, el comercio y la inflación mundial.
El cambio en las proyecciones del FMI se limitó a un aumento del crecimiento del producto mundial en 0,1% para el 2025, un ajuste hacia arriba en la estimación del aumento del producto de EEUU en 0,5% en 2025 y de 0,1% en 2026 y en el caso de China un ajuste hacia arriba en 0,1% en 2025 y de 0,4% en 2026. El ajuste negativo, hacia abajo, aunque pequeño, del volumen del comercio mundial se realizó con la disminución de la proyección inicial de octubre en 0,2% en 2025 y de 0,1% en 2026 (Gráfico 1).
Gráfico 1
Diferencia de las proyecciones realizadas en octubre de 2024
Variación porcentual

El impacto del 10% de aranceles de EEUU
Igualmente, no pasaría nada grave en 2025 con base en el informe del Banco Mundial sobre las Perspectivas Económicas Mundiales, de enero de 2025, donde prevé que la economía mundial se expandirá un 2,7 % tanto en 2025 como en 2026, el mismo ritmo que en 2024, a medida que la inflación y las tasas de interés desciendan gradualmente. También se espera que el crecimiento de las economías en desarrollo se mantenga estable en alrededor del 4 % durante los próximos dos años. Eso así menciona que “la mayor incertidumbre en materia de política económica y los cambios adversos en la política comercial representan riesgos a la baja fundamentales. Otros riesgos incluyen el aumento de las tensiones geopolíticas, una inflación más alta y eventos climáticos extremos”.https://www.bancomundial.org/es/publication/global-economic-prospects#overview
Gráfico 2
Impacto de un 10% de los aranceles de EEUU en el crecimiento

En la cuantificación de los riesgos a la baja, el Banco Mundial utiliza un modelo macroeconómico mundial para calibrar las posibles implicaciones del aumento de los aranceles estadounidenses (Gráfico 2). Encuentra que un aumento de 10 puntos porcentuales (pp) de los aranceles estadounidenses a todos los socios comerciales en 2025, sin que se impongan aranceles de represalia en respuesta, reduciría el crecimiento mundial en 0,2 pp durante el año, en relación con el escenario base de referencia. El crecimiento de las economías emergentes y en desarrollo sería más débil en 0,1pp. Ahora, con presencia de aranceles de represalia proporcionales por parte de los socios comerciales afectados por los aranceles, los efectos negativos sobre el crecimiento mundial y los mercados emergentes y en desarrollo en relación con el escenario base de referencia aumentarían a un total de alrededor de 0,3 y 0,2 pp respectivamente. Estos efectos podrían amplificarse aún más si este aumento mundial del proteccionismo comercial fuera acompañado de una mayor incertidumbre en materia de políticas.
El mismo Banco Mundial cita otras estimaciones las cuales indican que un aumento de 10 puntos porcentuales en los aranceles de Estados Unidos reduciría el nivel del PIB de Estados Unidos en un 0,4%, mientras que las represalias de los socios comerciales aumentarían el impacto negativo total al 0,9% (McKibbin, Hogan y Noland 2024).
Si hubiera sabido de antemano que los efectos de la Política Comercial en el crecimiento del ya presidente Donald Trump hubieran sido tan pequeños, entre el 0,1% y el 0,3%, podía haber tenido menos impacto en el sueño y en el estrés de varios analistas del entorno mundial y sobre todo ahorrado miles de escritos digitales e impresos sobre las posibles implicaciones de la Guerra Comercial 2.0 entre EEUU y China.
8 vientos en contra

Sin embargo, si se hacen lecturas más amplias que los informes tradicionales, se tiene el trabajo de Dambisa Moyo en el cual examina los 8 vientos en contra que enfrentaría el crecimiento de la economía mundial en 2025, me parecía que ese tipo de análisis deberían estar en presentes en los informes de instituciones con tanta responsabilidad a nivel mundial como el FMI y la OMC https://www.project-syndicate.org/onpoint/powerful-headwinds-herald-decade-of-paltry-growth-by-dambisa-moyo-2024-12. En conjunto, estos 8 vientos en contra serán un obstáculo persistente para el crecimiento económico en los próximos años.
- Fisuras geopolíticas; No hay orden mundial
- Políticas internas divisivas; Populismo y política doméstica
- La disrupción tecnológica y el auge de la inteligencia artificial;
- Los cambios demográficos podrían impedir el crecimiento
- El aumento de la desigualdad entre los países y dentro de ellos; Aumento de las disparidades
- La escasez de recursos naturales y la transición energética
- La deuda pública y las políticas fiscales laxas; Presupuestos gubernamentales tensos y presiones fiscales, y
- La aceleración de la desglobalización.
El principal viento en contra es que no hay orden mundial y el 8vo, la aceleración de la desglobalización relacionados con las tensiones comerciales.
Lo que dice la Encuesta Global McKinsey
Por otra parte, si se quiere saber qué piensan los grandes ejecutivos de las grandes compañías internacionales, sobre los riesgos mundiales, se tienen encuestas a nivel global sobre la percepción de la incertidumbre derivada de la confrontación geopolítica y las tensiones comerciales. Así se dice que: “Los cambios en la política comercial fueron citados con mayor frecuencia por los ejecutivos de la Gran China y América del Norte como el mayor riesgo para sus economías en el próximo año, según una reciente Encuesta Global de McKinsey. Es la primera vez desde el otoño de 2019 que los cambios en la política comercial se encuentran entre los cinco temas más citados entre los ejecutivos encuestados”. https://www.mckinsey.com/featured-insights/sustainable-inclusive-growth/charts/trade-policy-tensions
Los 5 riesgos potenciales al crecimiento económico más votados fueron inestabilidad geopolítica, cambios en las políticas comerciales, transiciones en el liderazgo político, inflación y conflictos políticos domésticos y fueron agrupados geográficamente en: Europa, Asia-Pacífico, Norteamérica, mercados en desarrollo, China Grande (incluida Hong Kong y Taiwán) (Grafico 3).
Gráfico 3
Grandes riesgos potenciales al crecimiento económico en los próximos 12 meses
Porcentaje de respuestas

Los principales riesgos comerciales son la inestabilidad geopolítica y los cambios en las políticas comerciales. Los porcentajes de respuestas mostraban que la percepción del riesgo de inestabilidad geopolítica era más alta en Europa (49%), Asia-Pacífico (44%) y en Norteamérica (39%) y curiosamente mucho menos en la China Grande (16%). En segundo lugar, están los cambios en la política comercial con una percepción del riesgo de 56% en Norteamérica, seguido más lejos de Asia-Pacífico (29%), Europa (28%) y con un 24% en China Grande. En tercer lugar, para los ejecutivos el riesgo potencial más alto es la transición en el liderazgo político en Norteamérica con un 48% mientras que en las otras regiones era menos relevante (Gráfico 1).
Global Risk Report 2025
La encuesta de Percepción del Riesgo Global del Foro Económico Mundial solo pone en tercer lugar (8%) la confrontación geoeconómica y en primer lugar (23%) conflictos armados entre Estados, seguido de eventos climáticos extremos (Gráfico 4).
Gráfico 4
10 principales riesgos globales
Porcentaje de respuestas

El orden mundial vigente
La globalización económica no es un fenómeno reciente y que por primera vez entra en crisis puesto que antes de la Primera Guerra Mundial y a lo largo de buena parte del siglo XIX, surgió un mundo interconectado inicialmente con la primera revolución industrial, con la máquina a vapor, la revolución del transporte marítimo y terrestre y el telégrafo y luego con la segunda revolución industrial, con el desarrollo de las nuevas fuentes de energía como el gas y la electricidad, nuevos materiales como el acero y el petróleo; nuevos sistemas de transporte (avión, automóvil, nuevas máquinas a vapor) y comunicación (radio, teléfono), donde al amparo de estos grandes cambios los flujos de inversión y comercio se proyectaron en las más diversas direcciones. Había una divisa dominante: la paridad fija entre la libra esterlina y el oro preservaba la estabilidad monetaria internacional. El estallido de la Primera Guerra Mundial en 1914 marcó el fin de la primera era de la globalización y el comienzo de tres decenios de desglobalización.

Así vino el abandono de la libra y el patrón oro, y la Gran Depresión mundial de los treinta donde los países devaluaban y se protegían con aranceles, cuotas y restricciones y proliferaban los acuerdos bilaterales. Entre 1929 y 1932 el volumen del comercio mundial se desplomó en casi un tercio (Grafico 5).
Gráfico 5
El gran colapso del comercio mundial: 1930-1932
Millones de dólares estadounidenses

Vino entonces una segunda guerra mundial y por fin el llamado a nuevo orden económico con Bretton Woods en 1944, las instituciones financieras multilaterales (FMI y Banco Mundial) y poco después el Acuerdo General sobre el Comercio y Aranceles (1947).

En esa época, el ex presidente de los Estados Unidos, Franklin. D. Roosevelt dijo sus célebres y hoy olvidadas palabras: «No podemos tener éxito en la construcción de un mundo pacífico a menos que construyamos un mundo económicamente saludable«.
Bretton Woods había establecido, respecto al régimen cambiario de los países, que los tipos de cambio eran fijos pero ajustables y el dólar mantenía su relación o paridad fija con el oro, situación que dominó hasta su abandono en 1973 cuando Richard Nixon, otro ex Presidente de EUU, puso fin a la convertibilidad del dólar con respecto al oro. El FMI tuvo que cambiar y considerar que la selección del régimen cambiario es un asunto que debe decidir cada país, aunque la flexibilidad de los tipos de cambio de las monedas de los principales países industriales sigue siendo una característica clave del sistema. Posteriormente, como producto de la evolución del GATT, emergió la OMC en 1994 con más de 160 países miembros como organismo multilateral no solo en el ámbito de mercancías, sino servicios y propiedad intelectual. El Acuerdo de Marrakech por el que se establece la OMC se firmó el 15 de abril de 1994, lo que dio lugar al nacimiento formal el 1º de enero de 1995 y justo celebramos recientemente sus 30 años de vida.

La «globalización» –y la era sin precedentes de prosperidad y progreso mundial, con dos revoluciones industriales y tecnológicas, era la realización de esa visión de posguerra, que, sin embargo, a partir de marzo de 2018 con la Guerra Comercial Trump I contra China, puso en cuestionamiento el sistema multilateral de comercio al aplicar unilateralmente, discrecionalmente y en forma discriminatoria medidas restrictivas al comercio bilateral y también se puso en duda el proceso de globalización al extender restricciones de EEUU al movimiento de tecnología e inversiones, en mayo de 2019 con la Guerra Tecnológica.
El pecado original de la OMC y las instituciones multilaterales fue observar el conflicto comercial y tecnológico y esperar a que se llegue a un acuerdo bilateral de comercio e inversiones entre EEUU y China para zanjar el problema. El resultado fue más bien el inicio de un proceso de fragmentación comercial y de inversiones y que emerja la desglobalización como una amenaza potencial.
El riesgo del multilateralismo y el triunfo del unilateralismo
La tendencia al proteccionismo se puede medir por la evolución de las medidas de política comercial e industrial que aplican los países. Global Trade Alert tiene un Nuevo Observatorio de Política Industrial (NIPO por sus siglas en inglés) que hace el seguimiento de la información sobre las políticas industriales desde el 1 de enero de 2023 (Gráfico 6).
Gráfico 6
Nuevas medidas de política comercial e industrial por año

Se pueden observar dos tendencias; una hacia el liberalismo y otra hacia el proteccionismo o de las políticas discriminatorias. La tendencia al liberalismo ha tendido a estancarse mientras que las medidas discriminatorias han tenido una tendencia creciente con algunos peaks altos 2017, cuando subió Trump I, 2020 con la crisis del COVID y 2022 con la guerra de Rusia y Ucrania.
¿Qué viene ahora?

Es muy poco probable, cercano a cero, la salida multilateral en el marco de la Organización Mundial de Comercio de la Política Comercial de Trump II y es más probable una salida, inicialmente, unilateral, de los Estados Unidos y que derive posteriormente en acuerdos comerciales bilaterales con sus principales socios comerciales rivales como China y “aliados” como la Unión Europea, Canadá y México. De esta manera, el comercio administrado habría vuelto de nuevo al comercio mundial después de la crisis de la gran depresión, con efectos adversos en el volumen y el producto mundial y sería un adiós, temporal o definitorio, al comercio global. ¿Trump II debería considerarse un riesgo global?