“Todos somos cristianos” (en Europa y Latinoamérica). Filósofo ateo italiano. (Cita de Javier Cercas).
Dia del Trabajo. Con 2, 5 millones de trabajadores informales. Con una “tasa de desempleo integral “con 1.000.000 de personas. Cuando el hombre ha dejado de ser “el guardián de su hermano”. Cuando la persona en su dignidad absoluta y espiritual dejó de ser el centro de la economía empresarial. El centro es ahora el individuo material en su espiritualidad laica.
Murió el papa. El de la vida. El de “Hermanos Todos” y “Alabado seas”. El de una “teología de la liberación no marxista ni revolucionaria”. El papa de los excluidos. El papa de la paz y la esperanza. El que no dudó en criticar al mercado neoliberal cuando se vuelve “cruel”. “El loco de Dios”.
Tiempos de muerte y de violencia. “La muerte de tu hermano clama a MI desde la tierra”. Muerte del prójimo, el pobre y el trabajador. Muerte de la soberanía del pueblo. ¿Cuándo será el día del pobre? La pobreza de mi hermano clama al mundo. El hombre olvidado. “El hermano del otro hombre”.

Tiempos de yoes frágiles y de crisis identitarias. Especialmente, políticas. En marzo de 1973, el PDC, cita una encíclica de León XIII: “Destruidos en el pasado siglo los antiguos gremios obreros…se hallaban entregados solos e indefensos, a la inhumanidad de sus amos y a la desenfrenada codicia de los competidores”.
Dos años antes, el partido de la “revolución en libertad”, se había definido como revolucionario y cristiano, socialista comunitario, pluralista y democrático. Una alternativa frente al humanismo marxista tradicional. El de la sociedad como proveedora de la naturaleza completa del ser humano.
La revolución DC, impulsaba “esperanzas de justicia y libertad”. Afirmaba “que la auténtica revolución de los pobres y trabajadores (del pueblo ciudadano soberano), no puede ser la que destruye la dignidad del hombre y su libertad” Y miraban a Cristo.
Hoy, ya no rezan. Solo susurran palabras cadavéricas. Apocalipsis DC. Fragmentos de un partido que se niega a morir en su reposo sepulcral. Yace junto al Evangelio de San Juan. Se descompone en medio de gemidos zombis. Vacíos, esperan su salvación en coaliciones de poder espurias.
Mientras, la izquierda del “despertar” ya no habla de trabajadores, poco del pueblo, y menos de revoluciones. En tanto que Inglaterra define la naturaleza del hombre y la mujer “según su sexo biológico”, abraza un relativismo insoportable que suprime la verdad. Creen con fuerza en la nada más allá de un texto siempre interpretable y dependiente de los contextos históricos culturales. Nada absoluto existe. Sin esencias ni fundamentos. Son los “locos sin Dios”. Los que no lo hallaron y perdieron la fe.

Para terminar, vuelvo al día del trabajo. Respecto a la política empresarial, preocuparse sólo de maximizar las utilidades es un “planteamiento mezquino” e individualista. Egoísta.La razón de ser de una empresa (y el sentido del trabajo), se extienden hacia el bien de las personas (y el bien común). Abrazando la esperanza, debe responder al necesario anhelo ético de una sociedad más justa y equitativa. contribuir a la “superación de la pobreza”. Al cuidado y preservación del medioambiente. Pensar en una “economía de la comunión”. De “hombres y mujeres juntos” con “un pleno reconocimiento de su propia dignidad”.
Citas de referencia: “La persona en el corazón de la empresa”; Ingeniero Nicolás Majluf UC. “Persona y Bien Común”; Luigino Bruni, Stefano Zamagni (comp.). Entrevista a Javier Cercas en Mercurio Artes y Letras sobre su libro “El loco de Dios en el fin del mundo” (diálogo con el papa Francisco). “El pensamiento de la Democracia Cristiana; Dirección Nacional de Capacitación Doctrinaria, marzo 1973.