Precisión FACH/ Hace 50 años y también hoy…

por Miguel Lawner

Este dibujo representa una escena en el subterráneo de la Academia de Guerra de la Fuera Aérea de Chile, donde fui internado el 8 de mayo de 1974, tras estar confinado en la Isla Dawson durante ocho meses. Advertirán en el extremo superior izquierdo, un cartel que dice Precisión FACH, mostrando a La Moneda en llamas. Se trata del edificio patrimonial más importante de Chile, tras haber sido bombardeado, no por fuerzas extranjeras, sino que, por aviadores de la Fuerza Aérea de Chile, orgullosos entonces de semejante barbarie.

El cartel lo reproduje en este dibujo, pero en verdad lo vi y no lo olvidé jamás, en la Base Aérea de la FACH en Punta Arenas, donde aterrizó el avión que nos trajo desde la Isla Dawson, haciendo escala antes de embarcarnos rumbo a Santiago.

Allí fuimos allanados y naturalmente aparecieron los últimos 22 dibujos, que había realizado en Isla Dawson y no había tenido oportunidad de remitir a Anita, a fin de ponerlos a salvo.

El oficial que me allanó los hojeó y resolvió consultar a un superior. Me condujo a otro edificio de dicha base y al entrar a la oficina de un coronel, me encontré con el cartel que ilustra esta nota, dejándome incrédulo. La nueva autoridad volvió a echarle un vistazo a los dibujos y me los devolvió diciendo: “Adonde viajas tomarán una decisión al respecto. Para lo que te van a servir”.

Precisión FACH. Precisión FACH…. Jactarse de una acción tan criminal como cobarde, me asombró. ¿Qué pudo haber generado semejante odio?

Escribo esta columna, porque hoy, 50 años más tarde, El Mercurio felón, publica un artículo titulado: “El relato de uno de los pilotos que atacaron La Moneda el 11-S. Esta orden era imprescindible”. La entrevista se lleva a cabo bajo condición de anonimato y el piloto afirma: “No hubo momento de vacilación ni de temor. Estábamos preparados para cumplir cualquier orden y esta era imprescindible”. Miserable…. sabía que en La Moneda había solo un puñado de valientes armados con fusiles, luchando junto al Presidente.

Más adelante, la nota del Mercurio añade: “El piloto que lanzó esos cohetes, complementa que usaron rockets porque estos tienen un mayor grado de precisión que las bombas.”

Qué duda cabe. La atmósfera negacionista predominante en estos días, confirma que las organizaciones políticas promotoras del golpe militar, 50 años atrás, no vacilarían nuevamente en impulsar a nuestras fuerzas armadas a cometer un nuevo genocidio y El Mercurio, qué duda cabe, estaría a la vanguardia justificando todo.

Estamos obligados a descomprimir esta atmósfera de odiosidades y a condenar toda acción en favor de ellas, como es la entrevista publicada hoy en El Mercurio, a un militar chileno que se mantiene en el anonimato.

Chacales que el chacal rechazaría.

(*) Miguel Lawner, ex prisionero de guerra, confinado en Isla Dawson tras el golpe militar en septiembre 1973. / 10.09.2023

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