Delicado confundirse. Llegó tu hora coincide con el nombre de un programa de TVN que está libre de las imputaciones que arrecian sobre rostros televisivos, algunos de los cuales debieron recurrir a la prestigiada asesoría profesional de Imaginacción.
Fueron los casos de Herval Abreu y Nicolás López. Han visto crecer las imputaciones por acoso sexual como una ola imparable que los empujan a despeñaderos para sus exitosas y elogiadas trayectorias profesionales.
El conductor Fernando Villegas recibe fuego cruzado de quienes, acorde con los nuevos tiempos de liberación de temores femeninos, culturales o laborales, sueltan su lengua para denunciar abusos, al menos verbales, que parecían incorporados como habituales en rostros de exagerada autoestima.
Como todo proceso de destape, se descubre lo evidente. Un fenómeno habitual de larga data.
El principal de nuestros rostros televisivos, el fenómeno de Sábados Gigantes y de la bienaventurada Teletón, experimentó el bochorno, hace décadas, con la acusación de una modelo mejicana, que encendió las alarmas en Univisión. El caso se cerró con un millonario pago para Ana Isabel Gómez.
Las imputaciones por acoso sexual a Kreutzberger son múltiples y alimentan las páginas de “Don Francisco: Biografía no autorizada de un Gigante” de Laura Landaeta, publicado por Planeta hace casi 2 años.
Pero Don Francis es diferente, ha librado de otras imputaciones – incluido el ADN de su hipotético hijo, Patricio Flores – y, ciertamente, no recurrirá a la asesoría que pagan Abreu y López, tampoco pasará por los inesperados bochornos de Fernando Villegas.
Al contrario, acompañado de Martín Cárcamo, entretiene con sus recuerdos infinitos en “Qué dice el público” en las pantallas del 13. Cualquier tejado de vidrio es sorteado con una oportuna broma del gigante regalón y padre supremo de la Teletón.