Las dificultades de la agenda social post plebiscito. Por Eugenio Rivera

por La Nueva Mirada

Por Eugenio Rivera

Fundación Chile 21 y Foro para un Desarrollo Justo y Sostenible

En el período enero – agosto del presente año el IMACEC mostraba una caída promedio de 7,9% comparado con el mismo período del año anterior. El IMACEC no minero mostraba una caída de 8,9% en los mismos períodos de tiempo. En tal contexto, la tasa de desocupación en el país pasó de 7,6% en el trimestre móvil junio – agosto del 2019 a 12,9% en el mismo trimestre móvil del presente año. No obstante, lo dramático de las cifras, ellas no dan cuenta de la gravedad de la situación. En efecto, la ocupación en 12 meses cayó de una cifra de 8,9 millones a 7, 2, lo que representó una caída general de -19,4%. Analizado desde el punto de vista sectorial, la ocupación cayó 34,3% en la Agricultura, ganadería, silvicultura y pesca; 34,9% en la construcción; 22% en el comercio; 45,2% en alojamiento y servicios de comida y 10,5 en actividades profesionales, científicas y técnicas. En tales circunstancias, es la tasa combinada de desocupación y tiempo parcial involuntario que alcanzaba un 19,5% en el trimestre móvil junio – agosto, la que da una visión más completa de la realidad que vive el país. Una situación ligeramente más aguda se observa en el Gran Santiago.

No obstante, lo dramático de las cifras, ellas no dan cuenta de la gravedad de la situación.

En estas circunstancias, el Estado ha entregado diversos auxilios para las familias que han perdido sus ingresos. Para la última semana del presente mes se esperaba la entrega de la sexta cuota del Ingreso Familiar de Emergencia IFE. Argumentando que esta cuota no estaba prevista, el gobierno ha señalado que el monto del subsidio será de sólo $ 55 mil por integrante de la familia hasta el cuarto miembro. Familias con integrantes adicionales recibirán cantidades menores por cada uno de ellos. Según informaciones del Consejo Fiscal Autónomo, hacia mediado de octubre por concepto de IFE se habían desembolsado 1920 millones de dólares lo que representa aproximadamente un 0,7% del PIB estimado para el presente año. Por otra parte, el bono y el préstamo llamado solidario para sectores medios representa un desembolso total de 1913 millones de dólares (de los cuales el préstamo debería deducirse) por parte del fisco.

Argumentando que esta cuota no estaba prevista, el gobierno ha señalado que el monto del subsidio será de sólo $ 55 mil por integrante de la familia hasta el cuarto miembro.

Del mismo modo, se empezó a implementar lo que las autoridades han llamado “la medida clave” para la reactivación económica: el subsidio al empleo lanzado el 27 de septiembre. Más de tres semanas de iniciado el programa las solicitudes de 13 mil empresas habrían sido aprobadas (otras 5 mil rechazadas). Con estos subsidios se habrán recontratado 30 mil trabajadores suspendido por la pandemia y se habrían contratado 20 mil nuevos trabajadores. Se trata de una cifra positiva, sin duda, pero que está lejos de siquiera empezar a resolver el problema, tanto si se toma en cuenta el estado del combate a la pandemia como las dificultades que enfrenta la recuperación del empleo.

Las cifras de la pandemia resultan hoy mejores, (los nuevos contagios en los últimos días han estado en torno los 1000 casos y la pérdida de vidas se está reduciendo). El problema es si estas cifras se mantendrán en el contexto de la mayor apertura de la economía, en particular de los servicios pues se trata de un sector en que se dificultan las medidas de distanciamiento social y uso de máscaras. Por otra parte, importantes países están viviendo una segunda ola lo que hace difícil descartar que suceda algo parecido en Chile. La recuperación del empleo luego de las crisis se ha demostrado que es lenta. En un contexto, en que la pandemia no termina de ser controlada, en que no se logra una vacuna y una vez que se logre tomará tiempo aplicarla a todas las personas, no cabe sino concluir que los problemas económicos y las dificultades de las personas nos acompañarán todavía por mucho tiempo.

El problema es si estas cifras se mantendrán en el contexto de la mayor apertura de la economía, en particular de los servicios pues se trata de un sector en que se dificultan las medidas de distanciamiento social y uso de máscaras.

El Centro de Encuestas de estudios longitudinales de la Universidad Católica informó que en los meses de agosto y septiembre se habrían creado 312 mil y 124 mil empleos respectivamente. Ello es positivo, pero como el mismo estudio reconoce hay aún 1,9 millones de puestos de trabajo menos que en septiembre del año pasado. Otro estudio que ha pasado algo inadvertido también de la Universidad Católica, esta vez del CLAPES deja en evidencia el aumento en un 7,3% de la productividad laboral en el período abril – junio (y la caída paralela de 5% de la productividad total de factores). Esto significa que menos trabajadores generaron una producción que antes lograba un número mayor de ellos. Esto sugiere que se están concretando procesos ya anunciados al comienzo de la crisis, de que las empresas están reestructurando sus procesos de producción de manera de hacerlo con menos trabajadores. Esto profundiza y proyecta hacia el futuro post crisis dificultades adicionales en materia de desempleo.

El Centro de Encuestas de estudios longitudinales de la Universidad Católica informó que en los meses de agosto y septiembre se habrían creado 312 mil y 124 mil empleos respectivamente. Ello es positivo, pero como el mismo estudio reconoce hay aún 1,9 millones de puestos de trabajo menos que en septiembre del año pasado.

las empresas están reestructurando sus procesos de producción de manera de hacerlo con menos trabajadores.

Esta situación hace necesario mantener las políticas de apoyo a quienes han perdido el ingreso; aquellos que ya se han gastado sus recursos del seguro de desempleo, trabajadores informales que no pueden desarrollar a plenitud sus actividades tradicionales y PYMES que demorarán en operar plenamente. Según las informaciones del ya citado Consejo Fiscal, del Fondo Covid 19 se habría comprometido el 83% de los recursos lo que plantea cómo se enfrentará los problemas que enfrentan los desempleados y las PYMES. El debate presupuestario no ha aclarado esta pregunta.

En este contexto, el propio y deslegitimado sistema político está dando muestras de escepticismo. Fue sin duda el primer retiro de los fondos de pensiones que superó los 16 mil millones de dólares lo que permitió un respiro frente a las dificultades generadas por la pandemia y las medidas destinadas a su contención. La desconfianza frente a la voluntad del Gobierno de relanzar programas de ayuda masivos está teniendo como consecuencia que, con apoyo de parlamentarios del oficialismo, haya sido aprobado en la Comisión de Constitución de la Cámara de Diputados un segundo retiro de fondos. Todo ello pese a la oposición del Gobierno. Esta medida evidencia (además de la desconfianza y falta de legitimidad de las AFPs) que muchos sectores medios están pasando por serias dificultades. 

En este contexto, el propio y deslegitimado sistema político está dando muestras de escepticismo. Fue sin duda el primer retiro de los fondos de pensiones que superó los 16 mil millones de dólares lo que permitió un respiro frente a las dificultades generadas por la pandemia y las medidas destinadas a su contención.

Esta medida evidencia (además de la desconfianza y falta de legitimidad de las AFPs) que muchos sectores medios están pasando por serias dificultades. 

Probablemente, la violencia latente que se percibe en la sociedad se explica al menos parcialmente por esta grave situación social. En tal sentido, para lo que queda de este año y también el próximo es fundamental que el Estado mantenga una agenda social poderosa. No obstante, el gobierno sigue jugando con fuego y prioriza la contención del déficit y del endeudamiento a contracorriente de los que está sucediendo en un buen número de países desarrollados.

el gobierno sigue jugando con fuego y prioriza la contención del déficit y del endeudamiento a contracorriente de los que está sucediendo en un buen número de países desarrollados.

El conflicto en torno a la política de auxilio frente a los problemas generados por la pandemia se inserta en el originado por condiciones sociales estructurales. En efecto, la necesidad de responder a los graves problemas del sistema privado de pensiones, a las demandas de una salud y educación igualitaria y de calidad no está siendo respondida por el sistema político. El Gobierno rechaza la idea de reforma profundas al sistema de pensiones y retira el proyecto de ley que reformaba FONASA y creaba un plan de salud universal. Todo esto hace difícil que la política social ayude a la superación de la ilegitimidad del sistema político y económico como a la creación de las bases para un pacto social de largo plazo.

En efecto, la necesidad de responder a los graves problemas del sistema privado de pensiones, a las demandas de una salud y educación igualitaria y de calidad no está siendo respondida por el sistema político.

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