Eugenio Rivera Urrutia
Fundación Chile 21
El desempeño de la economía nacional dependerá de que el proceso constituyente logre una amplia legitimidad, que se avance sustancialmente en la agenda social, en particular las transformaciones del sistema de pensiones y salud, de tal manera que se creen las bases para una mayor cohesión social. El curso de la economía internacional será también muy relevante.
El desempeño de la economía nacional dependerá de que el proceso constituyente logre una amplia legitimidad. El curso de la economía internacional será también muy relevante.
¿Qué se puede esperar de la evolución de las principales variables de la economía internacional?
Desde el punto de vista de las tasas de crecimiento del PIB, la CEPAL espera que se mantenga o incluso se profundice la desaceleración económica. Específicamente se espera que en el 2020 la economía mundial crezca a la misma cifra que el 2019, esto es 2,5% y los países desarrollados verían caer levemente su crecimiento desde 1,7 a 1,5%. Estados Unidos disminuiría su crecimiento desde 2,3% en el 2019 a 1,9% el 2020. China por su parte, luego de crecer un 6,6 y un 6,1% en el 2018 y 2019 respectivamente, mostraría un crecimiento en el próximo año de 5,8%. La evolución indicada sería parcialmente compensada por la India que aumentaría su tasa de crecimiento desde un 6% en el 2019 a un 6,7% en el 2020. El comercio internacional debería recuperarse. En efecto, luego de que éste creciera a una tasa de 4,8% en el 2017, a un 3,4% en el 2018 para caer un -0,4% en el 2019, se proyecta un crecimiento de un 2,7% en el 2020.
La CEPAL espera que se mantenga o incluso se profundice la desaceleración económica.
El deterioro de la tasa de crecimiento de China y Estados Unidos, los dos principales socios comerciales de América Latina y Chile, tendrá un impacto negativo vía caída de los precios de las materias primas lo que afectará el ingreso disponible de la región. Durante 2019, los precios de los productos de exportación cayeron en – 5,4%, siendo el petróleo el principal afectado al caer en un 11,5%. Los minerales y metales cayeron un -1,3% esperándose para el 2020 un deterioro adicional de -1,7%.
El deterioro de la tasa de crecimiento de China y Estados Unidos, los dos principales socios comerciales de América Latina y Chile, tendrá un impacto negativo vía caída de los precios de las materias primas lo que afectará el ingreso disponible de la región.
Los mercados financieros internacionales mostraron hasta septiembre una alta volatilidad como efecto de guerra comercial y tecnológica entre China y Estados Unidos. Posteriormente dicha volatilidad tendió a moderarse al mejorar las posibilidades de alcanzar un acuerdo entre ambos países. La búsqueda de refugio frente a la incertidumbre llevó a un aumento de los precios de los fondos soberanos lo que llevó a una reducción de la tasa de rendimiento lo que tuvo como consecuencia que los bonos soberanos de varios países desarrollados alcanzaran, según la CEPAL, rendimientos negativos. En los momentos de mayor tensión se produjo una inversión de la curva de rendimiento (esto es cuando las tasas de corto plazo superan las de largo plazo) lo que se ha asociado históricamente a la posibilidad de recesión. En los últimos meses sin embargo esta situación ha cambiado, debilitándose los temores de que ese fenómeno afecta a la economía mundial.
La difícil situación de la economía internacional llevó a muchos bancos centrales incluidos la Reserva Federal de los Estados Unidos y el Banco Central Europeo a adoptar una política monetaria más laxa para estimular la economía. Los bajos niveles que han alcanzado las tasas de interés ha traído consigo una pérdida de efectividad de la política monetaria lo que plantea con mucha fuerza la necesidad de un papel más activo de la política fiscal. En todo caso cabe señalar que están en marcha a nivel global una serie de políticas que están buscando estimular la actividad económica.
La difícil situación de la economía internacional llevó a muchos bancos centrales incluidos la Reserva Federal de los Estados Unidos y el Banco Central Europeo a adoptar una política monetaria más laxa para estimular la economía.
A nivel mundial se constata un fuerte aumento de la deuda que hacia finales del 2019 representaba un 320% del PIB. Este endeudamiento afecta a los hogares, el sector corporativo no financiero, el gobierno central y el sector financiero. En este contexto, el caso de China plantea una especial preocupación. En efecto, en un contexto de desaceleración histórica de su tasa de crecimiento, se viene observando desde el 2018 un incremento del no pago en el mercado de bonos y un aumento del sistema bancario en la sombra.
Como se observa, la economía internacional presenta luces y sombras que no permiten extraer conclusiones definitivas. Decisivo será lo que ocurra en definitiva con las negociaciones entre Estados Unidos y China.
Como se observa, la economía internacional presenta luces y sombras que no permiten extraer conclusiones definitivas. Decisivo será lo que ocurra en definitiva con las negociaciones entre Estados Unidos y China. De hecho los acuerdos preliminares alcanzados han tenido como efecto inmediato una mejoramiento de las expectativas de los agentes económicos a nivel internacional. Ello explicó en buena medida que el precio del cobre pasara de 265 centavos el 2 de diciembre a 280 centavos el 30 del mismo mes.
En América Latina, el nuevo gobierno argentino genera expectativas de que se pueda mejorar la gestión económica. Al mismo tiempo, la polarización política en Brasil tendrá probablemente un impacto en el desempeño de la economía de ese país y por esa vía en la economía de la región.
Otros factores incidirán en la suerte que correrá la economía internacional en el 2020. El rotundo triunfo de Boris Johnson en Inglaterra introduce mayor certidumbre respecto de la resolución final del Brexit. El año electoral en los EEUU sumado al debate en torno al “impeachment” de Trump generarán por el contrario una mayor incertidumbre. No ha sido buena noticia el bombardeo estadounidense en la frontera sirio – iraquí contra una facción proiraní. En América Latina, el nuevo gobierno argentino genera expectativas de que se pueda mejorar la gestión económica. Al mismo tiempo, la polarización política en Brasil tendrá probablemente un impacto en el desempeño de la economía de ese país y por esa vía en la economía de la región. Los problemas sociales y políticos que han afectado a América Latina no muestran señales claras respecto de su curso en el 2020. Por todo ello, lo más probable es que se mantenga la incertidumbre que caracterizó a la economía internacional en el 2019.