Obsesiones que matan. Por Frank Kotermann

por La Nueva Mirada

Aunque usted no lo crea todavía, las apariencias continúan engañando y aquello que nunca imaginó sucede producto de ansiedades electorales de última hora. ¿O alguna vez supo que Miguel Bosé y JAK eran una pareja más que comprometida?

El tincudo español de antaño no sólo perdió la voz sino también el sesoaquella sustancia nerviosa contenida dentro del cráneo, que constituye el cerebro o encéfalo, según de quien se trate – obsesionado porque Michelle Bachelet lo recibiera para escuchar sus suspiros, nada de delicados, sobre la realidad venezolana. Para muchos médicos especialistas, una expresión anticipada de su demencia senil, asumiendo que la Alta Comisionada ya tenía el tema entre sus prioridades, como constaría a simple vista de cualquier observador con tres dedos de frente. ¿Qué bicho picó al otrora ídolo de tantas que se sintieron frustradas por las legítimas opciones sexuales de Bosé?

Entonces el divo le gritó desde un auto: ”Cobarde, cómplice, ciega…” entre otros versos, ya con su voz transformada en débil corneta.

Años después cuando la Alta Comisionada ha llegado a su país para participar en la elección presidencial, haciendo pública su opción por Gabriel Boric – ¿alguien se sorprendió porque no apoyara al ultranacionalista de armas tomar? – José Antonio repite el show patético que antes ofreció Bosé. Rasga vestiduras – tan elegantes y cuidadas como las del intérprete – y pretende transformarlo en suceso mediático con ayuda de alguno(a)s diputado(a)s de extrema derecha, obligando al missing canciller Allamand a suspender por unos minutos su año sabático para evitar un nuevo ridículo internacional y parar la chacota del exasperado republicano que, al mejor estilo Bosé, se agita viento en cola exigiendo una explicación por “tamaño desaire” que lo discriminaría como potencial estadista del futuro imaginario.

Así, como buen copión de Trump, continúa hinchando huevos a Boric, ahora con un examen de pelo para verificar la inexistencia de drogas – mientras él no se hace ninguno de los dos exámenes, evitando el control antidoping, que bien podría destapar su sometida aspirante a primera dama ante un psiquiatra independiente – al tiempo que se fascina con las grabaciones de Miguel Bosé y lo imita casi desvanecido de rabia contra Michelle…

Ustedes no lo podrán creer pero que me caiga un rayo si miento…En estas noches se ha escuchado a José Antonio cantando “Seré tu amante Bandido”, como el viento que va…que se lo lleva al infinito y con los ojos cerrados…

Son obsesiones que matan…a locos y locas de patio…

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