Diversa e intensa ha sido la ocupación literaria de los últimos años para redescubrir la inmensidad del legado de Gabriela Mistral. Desde la riqueza de su creación poética, pero también en la indagación de una prosa que sorprende con aristas menos conocidas de su historia y pensamiento.
Es lo que ocurre con su Antología Política, contenida en la investigación de Diego del Pozo, bajo el título “Por la Humanidad Futura” (La Pollera/Ediciones).
Resalta en la publicación de más de 30 textos seleccionados de diversos medios, en buena parte extranjeros – asumiendo la breve estadía de nuestra Premio Nobel (1945) en Chile – su ocupación por el acontecer internacional, desde su primera estadía en Méjico en 1923, centrada en los desafíos de aquella revolución por el tema de la educación, hasta el avasallamiento soviético de Hungría a fines de 1956, pasando por sus obsesiones libertarias ante la amenaza de Hitler y Mussolini en el contexto de la segunda guerra mundial.
En la vastísima cobertura de asuntos públicos, los escritos de Gabriela Mistral trasuntan su asumido mestizaje y la identidad con causas libertarias, como la reivindicación de Sandino en 1931, ante la invasión estadounidense a Nicaragua.
Casi cuatro décadas de recorrido por el acontecer universal entregan señas de la originalidad de un pensamiento crítico y desafiante, autónomo de banderas partidarias, abordando polémicas relevantes en torno a nuevas temáticas, como el feminismo ó los inicios de la televisión. Por cierto su mirada del propio país es reveladora, resaltando algunas revisiones de personajes históricos. Como José Manuel Balmaceda, muerto el año del nacimiento de la Mistral.
Un trabajo de indagación que refuerza el desafío de descubrir la rica complejidad de un genio creativo y de vanguardia. De la que recibió el Premio Nacional, cuatro años después de otorgársele el Nobel de Literatura. Una historia y legado del que falta mucho por conocer.