Por Luis Breull
Este Gobierno partió como avión el 11 de marzo del año pasado –tras ganar las elecciones a punta de prometer sueños y alcanzar el 27% real de votos del electorado potencial chileno- hasta que a poco andar empezaron los desmadres mediáticos que desnudaron su esencia.
Los Tiempos Mejores afirmaron su victoria en un potente fake news alzándose como un repelente para no transformarnos en Chilezuela, ese remedo criollo de chavismo venezolano 2.0 que haría de la patria una tercera Cuba al estilo de Nicolás Maduro. Ergo, la eterna estrategia disuasiva del miedo. La misma que en 1964 ocupaba el slogan “Repitamos el triunfo del Mundial: Chile 3 (Frei) – U.R.S.S. 1 (Allende)». La que justificó el Golpe de Estado de 1973, la censura, la represión y las violaciones a los derechos humanos –muerte, torturas, desapariciones y exilio mediante- para extirpar el “cáncer marxista”. Y la que se escondió sutil y travestida en las campañas de los gobiernos de la transición política, que recuperaron las libertades democráticas a costa de desmovilizar socialmente al país y dejar tal cual lo que internacionalmente hoy se analiza como la instauración de un modelo económico ultraliberal, que a sus 40 años de ejercicio comenzó a hacer agua en el estallido social de los últimos siete días.
Los Tiempos Mejores afirmaron su victoria en un potente fake news alzándose como un repelente para no transformarnos en Chilezuela,
Por la boca muere el pez…
Como en el cuento “El jorobadito” del escritor argentino Roberto Arlt, una vez asentado en el poder, Sebastián Piñera comenzó a conducir una orquesta poco afiatada y algo contrahecha. Cual cacaseno de aquel relato, que fruto de su deslenguamiento y pesadez se gana que el protagonista y narrador lo ahorque, el equipo del Primer Mandatario inició un festival de autogoles que se fueron acumulando uno a uno.
una vez asentado en el poder, Sebastián Piñera comenzó a conducir una orquesta poco afiatada y algo contrahecha.
En pleno auge de las movilizaciones feministas de abril 2018 y de la discusión de instalar dispensadores de preservativos en los colegios, el ministro de Educación Gerardo Varela, dijo que no eran necesarios y que él mismo se los compraba –de a tres o más- a sus hijos porque eran unos “campeones”. Y en julio, antes de ser sacado del su cargo, recomendó a los establecimientos de enseñanza de regiones que no pidan plata al Gobierno sino que hagan bingos y rifas para juntar recursos para reparar sus instalaciones, como lo hace todo el mundo.
En pleno auge de las movilizaciones feministas de abril 2018 y de la discusión de instalar dispensadores de preservativos en los colegios, el ministro de Educación Gerardo Varela, dijo que no eran necesarios y que él mismo se los compraba –de a tres o más- a sus hijos porque eran unos “campeones”.
Un segundo hito que denota una absoluta falta de alteridad del equipo ministerial corrió por cuenta del subsecretario de Redes Asistenciales, Luis Castillo, ese mismo mes en una entrevista en la radio Santa María de Coyhaique. Allí expresó que los usuarios del sistema público se levantan de madrugada para ir a los Centros Familiares de Salud a hacer vida social: «Los pacientes siempre quieren ir temprano a un consultorio, algunos de ellos, porque no solamente van a ver al médico, sino que es un elemento social, de reunión social”.
Un segundo hito que denota una absoluta falta de alteridad del equipo ministerial corrió por cuenta del subsecretario de Redes Asistenciales, Luis Castillo
El ministro de Economía, José Ramón Valente, marcó un tercer hito en una entrevista en CNN Chile al recomendar a los empresarios que inviertan en el exterior y saquen de Chile parte de sus fondos para que incentiven a actores extranjeros a traer recursos al país: “… definitivamente la respuesta es sí, y sabe por qué, porque yo creo que es sano que no pongamos todos los huevos en la misma canasta, y así es como lo hacen los fondos de pensiones, como lo hacen muchos patrimonios, que nosotros tenemos diversificación».
El ministro de Economía, José Ramón Valente, marcó un tercer hito
Un cuarto hito vino a comienzos de agosto, de la mano de la periodista Alejandra Pérez, ministra de las Culturas, quien duró cinco meses en gestión y salió luego de una entrevista en El Mercurio de Valparaíso en donde tildó de meras “cuestiones” las actividades culturales en regiones y en especial para los jóvenes: «Tengo hijos de esa edad, sé que tú le das un vale cultura para ir a ver una cuestión y la venden. Esa cuestión hay que promoverla mucho más en niños».
Un cuarto hito vino a comienzos de agosto, de la mano de la periodista Alejandra Pérez, ministra de las Culturas, quien duró cinco meses en gestión
Y el quinto fue la escueta pasada por el ministerio de las Culturas por parte del historiador y apóstata, Mauricio Rojas, nombrado el viernes 10 de agosto y renunciado el lunes 13. Esto, debido a declaraciones suyas junto a su amigo y Canciller, Roberto Ampuero en el libro “Diálogo de Conversos”, citado en una antigua entrevista en La Tercera, donde califican al Museo de la Memoria como una mascarada: «…más que un museo … se trata de un montaje cuyo propósito, que sin duda logra, es impactar al espectador, dejarlo atónito, impedirle razonar (…) Es un uso desvergonzado y mentiroso de una tragedia nacional que a tantos nos tocó tan dura y directamente».
Y el quinto fue la escueta pasada por el ministerio de las Culturas por parte del historiador y apóstata, Mauricio Rojas
Cambio de gabinete mediante, la próxima y más aguda crisis política y comunicacional se produjo con el asesinato del comunero mapuche Camilo Catrillanca y la negación del hecho atribuyéndole un enfrentamiento que nunca existió. El ministro del Interior -y primo del Presidente Sebastián Piñera- Andrés Chadwick, debió rendir cuentas ante una comisión investigadora en el Congreso y reconocer el montaje de la policía para esconder la forma en que Catrillanca fue víctima de disparos por la espalda, según revelaron vídeos divulgados por Ciper (cuyos proyectiles impactaron su cabeza mientras conducía un tractor junto con un adolescente que sobrevivió al ataque). Este episodio derrumbó la imagen del Mandatario y marcó la celebración de su primer año en el poder.
El ministro del Interior -y primo del Presidente Sebastián Piñera- Andrés Chadwick, debió rendir cuentas ante una comisión investigadora en el Congreso y reconocer el montaje de la policía para esconder la forma en que Catrillanca fue víctima de disparos por la espalda
Mientras el 2019 transcurría normal, el Gobierno tuvo que explicar cómo entrarían en vigencia los nuevos medidores automáticos de energía eléctrica, cuyo costo debían pagar los usuarios mediante un alza en la cuenta mensual. Nuevo enredo donde se dijo luego que sería gradual, después que no se aplicaría, y por último que sería voluntario, dando forma a otro foco de crisis mediática. Tanto que provocó el recambio de autoridades sectoriales y el tema no se zanjó en meses.
Un gesto galante, pero poco atingente con las demandas sociales que se estaban incubando ese mismo día por el alza de $30 pesos en el pasaje del Metro en hora punta y no así al amanecer, que estaba siendo explicada el mismo día por el ministro de Economía, Juan Andrés Fontaine
Así, Fiestas Patrias mediante, llegó octubre y el ministro de Hacienda Felipe Larraín, al explicar la nula variación del IPC de septiembre, dijo en un punto de prensa en La Moneda que hay que “destacar a los románticos que han caído las flores, el precio de las flores, así que los que quieran regalar flores en este mes, las flores han caído un 3,7%”. Un gesto galante, pero poco atingente con las demandas sociales que se estaban incubando ese mismo día por el alza de $30 pesos en el pasaje del Metro en hora punta y no así al amanecer, que estaba siendo explicada el mismo día por el ministro de Economía, Juan Andrés Fontaine: “… Por ejemplo, se está rebajando fuertemente el Horario Valle, de manera que alguien que sale más temprano y toma el Metro a las 07:00 de la mañana tiene la posibilidad de una tarifa más baja. Ahí se ha abierto un espacio para quien madrugue pueda ser ayudado a través de una tarifa más baja. La realidad es que cuando los costos suben, no hay muchas opciones”.
De filtraciones, alienígenas y atropellos
El final de esta historia de promesas y mejoras se derrumbó de golpe el viernes pasado con las protestas en el Metro y la destrucción de más de 40 estaciones.
El final de esta historia de promesas y mejoras se derrumbó de golpe el viernes pasado con las protestas en el Metro y la destrucción de más de 40 estaciones. Un hecho provocado luego de días de evasiones masivas por parte de estudiantes como protesta por esta alza. Cuestión que derivó en el presente estallido social de un modelo tildado por el diario El País y La Vanguardia de España como ultraliberal que reventó como una olla a presión, el mismo que la prensa estadounidense y británica destaca haber colapsado por los altos niveles de desigualdad económica. Crisis que fruto del pánico hizo a la Primera Dama, Cecilia Morel, filtrar mal un audio de una privada conversación suya donde menciona que estas movilizaciones son coordinadas desde el extranjero como una invasión alienígena que les sobrepasó y obligará a hacer gestos de redistribución.
terminaron incendiando el experimento neoliberal modelo de estabilidad de la región, destruyendo el capital simbólico de las élites, que están quedando como un objeto suntuario que no termina de encajar en la nueva selfie de Chile.
El mismo final que hemos presenciado permanentemente por los canales de televisión y radios, casi las 24 horas del día, como un programa de telerrealidad en tiempo real que –con altibajos, criminalizaciones, errores, esfuerzo, desgaste y pasando de sesudos análisis a obviedades y reiteraciones alarmistas- está permitiendo al país mirarse al espejo por primera vez sin maquillaje desde el retorno a la democracia. El que llevó a algunos rostros televisivos a asumir con franqueza sus críticas al modelo actual y a otros a moderar su adhesión. Y el que develó una cara donde los ministros –cual jorobadito de Arlt- justifican que se les ahorque por sus cúmulos de exabruptos que dinamitaron la presidencia de los Tiempos Mejores y terminaron incendiando el experimento neoliberal modelo de estabilidad de la región, destruyendo el capital simbólico de las élites, que están quedando como un objeto suntuario que no termina de encajar en la nueva selfie de Chile.
Crisis que fruto del pánico hizo a la Primera Dama, Cecilia Morel, filtrar mal un audio de una privada conversación suya donde menciona que estas movilizaciones son coordinadas desde el extranjero como una invasión alienígena que les sobrepasó y obligará a hacer gestos de redistribución.