Después de sólo una semana de gobierno, La Moneda y la Convención se defienden de los furiosos misiles críticos comunicacionales políticos de la oposición. Algunos son hipersónicos y no se escuchan hasta que explotan. La naturaleza de quienes defienden y que parecen a veces retroceder, les impulsa a un uso preferente de las redes sociales. Las batallas se dan en un vacío “donde el medio es el mensaje y el masaje”.
A continuación, algunas reflexiones críticas de fondo filosófico, y un poema en una mañana otoñal.
“El hombre (y la mujer), la medida de todas las cosas”. Poseedores de una verdad absoluta, pero de bolsillo. Guardiana altiva de una verdad de bolsillo. A la carta. De una ética de las “mayorías”. Sofistas, adoran a Protágoras, el relativo. La verdad subjetiva, altanera y sólo emocional, se cocina en Twitter en el gobierno de la no identidad hipercultural.
Según Damasio, el pajarito tuitero no da tiempo al cerebro mente para el discernimiento reflexivo ético. Nuestro (ya) amigo filósofo, Han, afirma que Twitter es falto de espíritu. El espíritu yace en el silencio, no en el ruido digital. “El mundo digital es falto de espíritu y belleza”.
“Algo habló en el silencio, algo calló, algo se fue por el camino” (Celan).
En sus tardes reflexivas, en La Moneda, quizás leen a Nietzsche antes de lanzar el relato de los acontecimientos al éter comunicacional digital.
“¡La verdad! ¡Ensueño exaltado de un Dios! ¡Qué le importa al hombre la verdad!”
Y repiten hasta el cansancio mental: “No hay hechos, sólo interpretaciones…y esto no es más que una interpretación”. Luego, satisfechos, confeccionaron un fallido manual otoñal (“de consumo interno”).
¿“Acaso no vive el hombre, propiamente, gracias a un continuo ser engañado”? Somos engañados. Quienes gobiernan -al igual que la oposición- son engañados por sus ideologías y creencias.
Aborto libre. El derecho a la muerte del otro. Dicen que no son seres vivos, ni menos un ser humano en desarrollo desde su primera célula. Que no se mata nada ni a nadie. En la verdad matemática, 61% de embarazos no planificados terminan en abortos. Se realizan 73 millones de abortos anuales en el mundo. En cada ser humano que deja de existir, yace la historia (y la creación, si se cree), del universo completo.
Se cuenta, que no hubo un atentado a la ministra y acompañantes. Que sólo fue un saludo de júbilo por la visita. Los balazos al cielo ¿sólo un saludo alborozado? ¿Un hecho cultural de los grupos extremistas violentos mapuches de la nación azul que sí hay que respetar? “No hay diálogo sin liberación de los presos políticos mapuches”, fue la respuesta verdadera y real.
Si fuese parte de esa no identidad hipercultural, las balas (perdidas)de los funerales narcos y otras celebraciones emocionales, también serían sólo manifestaciones respetables de una subcultura de la muerte. Una sucia realidad.
La realidad luminosa es la de un niño de la nación ancestral, que al preguntarle por qué decía que estaba orgulloso de serlo, respondió con una mirada limpia: “porque quiero a mi pueblo”.
En las balas anida la muerte real y simbólica. Pero, convertidas tan solo en imágenes ideales, consumibles y domesticables, “blindan a los turistas frente a la sucia realidad”. La experiencia de shock “a través de lo real”. Y la imagen “como su blindaje”.
¿Qué fue lo que sucedió y sucede realmente? ¿Cuál es, fue y será la verdad?
Manipulación psicopolítica digital de lo real y la verdad. La masa como “enjambre digital” manipulada.
“La psicopolítica digital se apodera de la conducta de las masas, pues hecha la zarpa en sus lógicas inconscientes”. Al nuevo “inconsciente digital. El poder psicopolítico digital emergente, con acceso a este inconsciente colectivo, vigila, controla, y mueve a los hombres (a las masas), desde adentro”. De ahí, su eficiencia.
El problema, según nuestro amigo filósofo, es que esta sociedad de la vigilancia digital “que tiene acceso al inconsciente colectivo, y al futuro comportamiento social de las masas, desarrolla rasgos totalitarios. Nos entregan a la programación y al control psico político”.
Termino.
Tengo un mensaje masaje por WA.
Recomiendo esta vez, reflexiones filosóficas otoñales.
Colaboraron Nietzsche: “Verdad y mentira”, y nuevamente nuestro camarada B. C. -Han.
