Este comienzo de mes nos ha traído curiosas novedades que vale la pena comentar.
Partamos por el pingo favorito de las encuestas. Boric presentó su programa el 1 de noviembre. Aunque no soy experto en cuestiones comunicacionales elegir el “día de los muertos” para el evento tan postergado como anunciado, puede ser un mal augurio para los creyentes en asuntos raros.
Al mismo tiempo, tenía que hacerse cargo de las declaraciones de Depolo que nos comunicaba que iban a meterle inestabilidad a Chile. Y más aún que la presidenta de RD nos decía que iban a incendiar Chile. Boric tuvo que disfrazarse de bombero y de equilibrista.
Además, driblear las presiones del PC sobre el programa. Y colocar cara de puras sonrisas. Claro, sostengo que en estos pocos días antes de las elecciones todo se juega en “imagen”. ¿Sabrán esto los voceros de Boric?
Como se dice en el lenguaje popular chileno: “papita pal loro” , y apareció un loro locuaz y directo: Nicolás Ibáñez, que, al conocer tales performances comunicacionales, dijo que lo mejor es que gane el subido al árbol y que quede la tendalada de una vez por todas. Total, él tiene su plata en otros paraísos, no en Chile.
Frente a esos entendimientos de lo que puede pasar en nuestro querido país, llamé y consulté con un amigo politicólogo de origen sefardí y con pasado trosko, llamado Salocín Zeñabi y le pregunté qué pensaba. Me dijo que es lo que habría de pasar: lo mejor es que gane Kast y quede la zorra.
Yo espero con tranquilidad que llegue diciembre en la segunda vuelta, en plena cosecha de los duraznos blanquillos, maravilla endémica chilena. Es mi dulce esperanza, en la elección no tengo ninguna
Luis Alvarado C.
Rocas de Santo Domingo, miércoles 3 del mes de mi cumpleaños.
