José Luis Ibáñez Salas es un reconocido escritor e historiador español. Entre sus obras resaltan “El franquismo” (Sílex ediciones, 2014) y “La transición (Sílex ediciones, 2015). Prolífico autor, columnista en una diversidad de medios hispanos, destaca por sus asertos críticos. Acaba de publicar una notable columna sobre el reciente libro de Justo Serna “Historia y Ficción/Conversaciones con Javier Cercas”. Como seguidores de la obra del prolífico narrador hispano, comentamos y reproducimos fragmentos destacados de lo comentado por José Luis Ibáñez de las referidas “conversaciones”
Consignando que el libro de Serna corresponde a un ensayo escrito por un historiador, Ibáñez realza su localización en la historia cultural, enfatizando en las interrogantes de Javier Cercas respecto de conflictos propios de la historia hispana. Sin confundir lo que concierne a un historiador que investiga, descubre y explica, con lo que pueden transmitir las aproximaciones subjetivas de un creador narrativo.
Consignando que el libro de Serna corresponde a un ensayo escrito por un historiador, Ibáñez realza su localización en la historia cultural, enfatizando en las interrogantes de Javier Cercas respecto de conflictos propios de la historia hispana. Sin confundir lo que concierne a un historiador que investiga, descubre y explica, con lo que pueden transmitir las aproximaciones subjetivas de un creador narrativo.
Respecto de la trayectoria narrativa de Cercas, el crítico aprecia como Serna identifica la constante presencia protagónica del “drama moral del hombre solo”. Así la ficción, con un ingrediente moral, se distancia del invento creativo que puede validar una mentira histórica. Cita, al respecto, a Cercas, en su conversación con Serna: “La literatura no es una cosa separada de la vida, sino una forma de la vida: está integrada en ella, forma parte de ella; separarla de la vida es matarla(…) Muchas de las mejores cosas que me han pasado en la vida no me han pasado, sino que las he leído”.
Así la ficción, con un ingrediente moral, se distancia del invento creativo que puede validar una mentira histórica. Cita, al respecto, a Cercas, en su conversación con Serna: “La literatura no es una cosa separada de la vida, sino una forma de la vida: está integrada en ella, forma parte de ella; separarla de la vida es matarla(…) Muchas de las mejores cosas que me han pasado en la vida no me han pasado, sino que las he leído”.
Asumiendo que la verdad es inasible, Ibáñez apunta a que la historia es también literatura, comprendiendo el juego de Cercas como una lucha amable entre ficción y realidad, acogiendo un aserto del novelista: “la ficción pura no existe”. Así el autor de novelas tan notables como “Soldados de Salamina”, nos instala ante los que nos conmueve hoy respecto de lo vivido por nuestros antecesores y cuáles son los vínculos del presente con aquellos sucesos. Una forma de entender la rebelión de Javier Cercas “contra la tiranía del presente”. Y sus reservas ante el poder aterrador que hoy asume la mentira.
Una forma de entender la rebelión de Javier Cercas “contra la tiranía del presente”. Y sus reservas ante el poder aterrador que hoy asume la mentira.
Así nos desafía una nueva provocación, con orígenes en la obra narrativa de Javier Cercas. Más que pertinente para aproximarse a la lectura de cautivadoras novelas como “El Impostor” y “Las leyes de la Frontera”.
Más que pertinente para aproximarse a la lectura de cautivadoras novelas como “El Impostor” y “Las leyes de la Frontera”.