Cuando despertó el dinosaurio todavía estaba allí. Por Frank Kotermann

por La Nueva Mirada

Siendo preciso el título corresponde exactamente a un cuento del guatemalteco Augusto Monterroso, reconocido como el más corto del mundo por sus siete palabras. Algunos infieles literarios porfían con una supuesta tomadura de pelo del genial escritor. Y posiblemente usted haya aplicado su doble sentido asociando el título con la fotografía de Sebastián.

Se hacen largos estos días esperando su desaparición tras entregar la banda presidencial a Gabriel Boric. Lo único de sutil que tiene Sebastián es su interesada cercanía con Juan, el mandamás de la CPC, quien hace juegos de cinturas, algo descolocado con el cambio de época que avizora con las resoluciones de la Convención Constituyente y el nuevo gobierno que asumirá el 11 de marzo.

Que Sebastián haya fracasado en sus intentos de aferrarse a su sucesor e incluso viajar con él para lavar imagen y vestirse con ropaje ajeno no sorprende a nadie, ni siquiera a Cecilia, ya curada de espanto con sus triquiñuelas y a quién volvió a recurrir para que se exhibiera como esmerada primera dama haciendo guiños algo forzados a Irina Karamanos, que llegará para renovar el rol y funciones del cargo de primera mujer de Palacio.

Sebastián no pierde los minutos que le quedan y no termina de dar puntadas sin hilo. La lista es demasiado larga y como la memoria suele ser corta sólo recordemos en titulares: Dominga/ Pandora Papers y El Litio, operaciones forzadas – por lo mismo hoy algo trancadas – donde, por cierto, la billetera de “piérdete una” ha jugado con fichas marcadas.

 Se resiste a no ser el centro de mesa y sólo algunas tabletas lo mantienen despierto e inventando pomposos anuncios que suelen valer hongo, mientras juega al solitario en sus estertores palaciegos. Así como recibió en su residencia en Las Condes a los más despistados dirigentes de la derecha dando tumbos, se exhibió en Congreso Futuro 2022 con una intervención plagada de lugares comunes – con fuentes de Google y del Pequeño Larousse Ilustrado – que no hizo más que aburrirse a los destacados científicos y eminencias académicas que pudieron contrastarlo con el aporte de Boric (algo ya evidente en el encuentro del mandatario electo con empresarios de la CPC).

Así pasan los días con Sebastián resistiendo la realidad. Días atrás recibió en su oficina de La Moneda -con un escritorio recargadísimo de carpetas inverosímiles- al periodista de Megavisión Juan Manuel Astorga, quién tuvo paciencia infinita para escuchar sus redondas reiteraciones, mientras eludía interrogantes sobre su fracasada gestión, permitiéndose entonces, con soberbia cara de palo, referirse a su sucesor Boric:“Es muy importante como candidato no prometer lo que uno no sabe que puede cumplir, y cumplir lo que uno promete”.

¿De Dónde Pecatas Meas?

Como dice el cuento de Monterroso – y lo experimenta Cecilia cada mañana – “Cuando despertó el dinosaurio todavía estaba allí”

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