El historiador (¿profeta?) Gabriel Salazar analiza la posible deriva evolutiva de la Convención Constituyente. Afirma que la trayectoria lógica (no la emocional sentimental), se va a enfrentar a un callejón sin salida. El nudo gordiano serán los dos tercios. Si se juegan dentro de la Convención, “es un callejón sin salida”. Si se juegan fuera, “la Alameda está abierta”. El punto clave será “lo que haga el ejército”. El próximo presidente “será sólo un ujier”. O sea, un portero. (Opinión muy mezquina).
Un análisis histórico. Agudo y claro. Académico. Claro, de un profesor y Premio Nacional. Quizás sólo de quien se mira como un profeta iluminado, cuando ya no existen los profetas ni la fe en las profecías (que claman en el desierto político). No se oye padre, en medio de una Lista del Pueblo desaparecida y su candidato volatilizado. Politicidio, según los forenses políticos del neolenguaje constituyente. ¿”Ecocidios”? ¿” Violencia por omisión”? ¿No sería mejor hablar de violencia simbólica? Si todo es violencia, nada es violencia. La dictadura del significante. Tiene razón el escritor Gonzalo Contreras cuando dice que la corrección política y el buenismo se han convertido en una enfermedad. Una enfermedad rabiosa. ¿Sin solución?
Habrá que leer nuevamente a las “Fundaciones” del Asimov escritor. Donde se corregía la historia y los correctores de la historia hacían bien su trabajo. Mirar su Ministerio del Tiempo: “El fin de la eternidad”. Allí se cambiaba la realidad. Realidad ética y moral alcaldicia hoy en tela de juicio. Investigación de las 3 alcaldías más ricas del país. El dinero llama al dinero y el dinero con poder y ambición, a la corrupción ¿Sobres con platas? (Por lo menos no eran maletas con dinero.) ¿Triangulaciones para pagos de servicios externalizados, con empresas y juntas vecinales? Guarden silencio. Perdonen las molestias. Municipalidades trabajando. Hacen lo suyo.
Por ahí leí sobre una regla de oro de un alcalde que dejará su cargo. Cubrir la retaguardia “nominando” un sucesor o sucesora de confianza y leal a toda prueba (Ver primera regla del “Manual de cambio alcaldicio exitoso”, que seguramente ya debe existir escrito y financiado por un algún think tank del orden conservador y el control estable). Bueno, algunos no leen mucho precisamente.
Más de 200 candidatos de Apruebo Dignidad y del Partido Republicano rechazados por el Servel. Dos partidos que molestan al candidato de Chile Podemos +. El presidente del organismo, gremialista y UDI irredento. Sospechosa la … sospecha. Sólo los paranoicos, sobreviven.
En el valle (de) Los Choros se pueden observar los Cactus Simuladores o los quiscos. Un CC, descubierto y a, descubierto, reconoce que su pseudo identidad cancerosa promovida en su exitosa campaña, no era tal. Espero que, acechado por los dientes filosos de la culpa por su atentado al bien común y a la confianza, confiesa otra enfermedad real estigmatizante que no nombra. Probablemente sea VIH, padre de los cánceres. Habla sin hablar del miedo humano a ser, frente a lo distinto. Del asco emocional y moral a lo considerado sucio. De lo impuro que contamina y pondría en jaque potencial la supervivencia. Inmediatamente se le dejó sin su rostro “normal” y mentiroso anterior. ¡Engañó! En un baile de máscaras. Condenado a llevar la máscara de hierro mentirosa. Tragedia. Se le revistió de lo anormal que debe ser purgado. Necesita, además del castigo, de la bondad y la compasión. Del regalo de los dioses. El perdón.
David Le Breton se refiere a lo anterior de esta manera: “El miedo a la suciedad (atávico) está vinculado a las fronteras identitarias, erigido por el grupo para protegerse. Lo impuro es lo que desborda los límites simbólicos, lo que amenaza la línea entre lo de afuera y lo de adentro, entre sí y el Otro, que ahora deviene en sentido figurado como una oposición entre lo limpio y lo sucio”.
Con su necesario gesto de verdad pública reconoció su engaño (arrogante), también público. Violencia simbólica. Mostró su debilidad y fragilidad humana. Reparación. Hizo trizas su rol constitucional. Pero sigue siendo una persona. Devino encarnado en el otro y su negatividad, en medio de una cultura que sólo impulsa y valora lo positivo. Donde lo negativo y las diferencias se reconocen sólo si son funcionales al mercado y al consumo, de acuerdo con Byung-Chul Han. Su realidad está en proceso de transformación mundana y espiritual. Su vida (no) acaba de cambiar. Renacimiento vital. Finalmente, es la vida.
La vida como el aleteo furtivo de un pájaro que sólo alcanzamos a ver de refilón. Como el canto de un gallo perdido en la ciudad. Como un globo rojo desinflado sobre un vómito con restos de porotos con riendas.
Un quejido de placer. Un espíritu carnoso. Un parpadeo tibio.
Agujero luminoso. Lengua juguetona. Caricia en fuga. Beso derretido. Amor deconstruido. Suspiro pegajoso.
Es una caricia eterna con aceite de oliva. Es una lágrima con azúcar flor. Es un baño tapado con amor. Es un brindis placentero y espeso. Es una nada fangosa. Es un sexo aconteciendo. Es una muerte que deviene.
Sólo es,
un reloj demente
y mentiroso,
de arena digital.