Cecilia lo hizo más de una vez y le sobraron razones. Por machista, abusador y otras de tus gracias cotidianas. El chorrito de agua envasada no te sorprendió y aprovechaste de aparecer comprensivo ante el abuelo de la responsable del lavado de cabeza.
La buena crianza solidarizó contigo y condenó el gesto acuático que, por cierto, ha afectado a diversas autoridades a lo largo de nuestra historia ciudadana. Para nada comparable con los excrementos que agentes de la dictadura lanzaron en su momento al exsenador Andrés Zaldívar.
Los últimos días en Palacio no estuvieron exentos de emociones cruzadas, entre ellas las manifestadas en aquel abrazo del oso que le brindaste al ministro Paris con tus habituales torpezas verbales (un “clásico” en las tonteras acumuladas en tus piñericosas).
Estas líneas son una despedida con agradecimientos. Claro que sí. Durante un larguísimo tiempo de este último período presidencial – que se hacía insoportablemente extenso para la inmensa mayoría de lo(a)s chilenos(a)s agotado(a)s de tu desastrosa gestión(para evitar subjetividades, remitirse a las encuestas) – nos regalaste cuantiosos motivos para ironizar con tus palabras, gestos y rotundos fracasos del peor gobierno de nuestra historia democrática. Que conste la benevolencia nuestra. Muchos de los que te votaron y eligieron, incluidos varios de los hipócritas que se escandalizan por el chorrito de agua envasada que te ganaste como despedida, en privado señalan que tu gestión ha sido tanto peor que la del dictador durante 17 años.
Claro, igual que el innombrable, declaraste que estábamos en guerra con un “enemigo implacable y poderoso” acentuando el terror con que has atormentado tantas veces a Cecilia. Pasaste a la historia con tu inclasificable visita a la Plaza de la Dignidad, leída como afrenta por millones de compatriotas, hiciste el ridículo en la frontera venezolana – colombiana, invitaando a las víctimas de Maduro a venirse a Chile y luego cerraste la frontera…¿A qué seguir? si ya te vas, sin pena ni gloria…Aunque no tienes escrúpulos y robaste pantalla hasta última hora celebrando el Día de la Mujer…Vaya cara de palo, ¿O no Cecilia?
Te vas cargado de millones y con una larga lista de trampas que, quizás, te pasen la cuenta próximamente…en Chile nunca se sabe ni nadie es profeta en su tierra.
Estás gastado al extremo y no lo puedes aceptar. Intentarás sostener un protagonismo que necesitas tanto como tus billones…En tu caso, el Ego es más fuerte…
Con tu partida de Palacio se cierra también una fase temática de estas líneas. Ahora serán otros los protagonistas del relato cotidiano en nuestra larga y angosta franja de tierra en el convulsionado y bélico planeta.
Sabemos que harás esfuerzos por llamar la atención porque el que nace chicharra muere cantando y te sobran billones para seguir postulando a chicharra mayor.
En cualquier caso, quedamos agradecidos de tu aporte a estas líneas. Aunque, francamente, no te echaremos de menos…Y tú lo sabes, la estás sacando muy barata Sebastián…Pero ¿qué le hace el agua al pescado?