Por Eugenio Rivera Urrutia
Fundación Chile 21
El Informe de Política Monetaria (IPOM) del Banco Central (BC) de abril del presente año pronostica una caída anual del PIB de entre -1,5 y 2,5% para el 2020 para luego señalar que en el año 2021 crecerá entre 3,75 y 4,75% y en el 2022 entre 3 y 4%. Fundamenta este pronóstico la idea de que las medidas restrictivas para enfrentar la pandemia empiezan a relajarse hacia el tercer trimestre y que las autoridades y el sistema financiero son capaces de limitar la destrucción de empresas y empleos. Es pertinente la pregunta respecto del realismo de las expectativas de la institución.
El diagnóstico del Banco Central.
Aun cuando el BC reconoce la amenaza que representa la pandemia para las personas en todo el mundo y que las medidas de contención que han tomado las autoridades generan un impacto inédito sobre la actividad económica y el empleo, considera que ya desde la última semana de marzo las condiciones empezaron a mejorar.
Las economías emergentes han sufrido la depreciación de sus monedas, salidas de capitales, abruptas caídas de sus bolsas y aumentos de indicadores de riesgo. En todo caso, en los días recientes se ha producido una atenuación de estos fenómenos, como reacción a las medidas anunciadas por diversas autoridades.
El diagnóstico del BC se estructura a partir de las siguientes consideraciones: 1) Que el problema sanitario a nivel global y en Chile se empezará a resolver a partir del tercer trimestre. 2) Que las medidas tomadas por las distintas autoridades aseguran que las necesidades de financiamiento de las empresas sean satisfechas; y 3) que la economía mundial empezará a recuperarse a partir del tercer trimestre.
Las economías emergentes han sufrido la depreciación de sus monedas, salidas de capitales, abruptas caídas de sus bolsas y aumentos de indicadores de riesgo. En todo caso, en los días recientes se ha producido una atenuación de estos fenómenos, como reacción a las medidas anunciadas por diversas autoridades.
¿Cuánto realismo en este contexto?
En relación con el primer elemento, la evaluación de la situación tiende a mostrar dificultades tanto a nivel internacional como nacional como para esperar que la crisis sanitaria terminaría a principios del tercer trimestre. La fuerza de la pandemia sigue golpeando a los países desarrollados. En España, luego que había caído el número de muertos diarios augurando la posibilidad de que tuviera lugar un cambio de la tendencia, en los tres primeros días de la presente semana ha tenido lugar un incremento del número de fallecidos. En el caso de Estados Unidos al miércoles 8 de abril, el número de muertos diarios alcanzaba la cifra de 1850, constituyéndose en la peor cifra en el mundo. En Chile; el rápido aumento de los contagiados en comunas populares y de sectores medios entre el día 30 de marzo y el 6 de abril (La Florida 212%; Peñalolén 210%; Puente Alto 264%; San Bernardo, 231% y San Miguel, 196%) augura que la expansión de la pandemia en el país está recién comenzando. En tal sentido, es probable que la crisis sanitaria se prolongue al menos hasta el tercer trimestre, alargando los problemas de detención de la actividad económicas y el desempleo.
En el caso de Estados Unidos al miércoles 8 de abril, el número de muertos diarios alcanzaba la cifra de 1850, constituyéndose en la peor cifra en el mundo.
es probable que la crisis sanitaria se prolongue al menos hasta el tercer trimestre, alargando los problemas de detención de la actividad económicas y el desempleo.
Tampoco se ve promisorio que se cumplan las expectativas referentes a que las empresas pequeñas, medianas y micro logren el financiamiento adecuado para sobrevivir hasta el momento en que se inicie la reanimación de la economía. Según informaciones de prensa las medidas incluidas en el primer paquete contra la crisis del cod-19, si bien los suavizan, no solucionan los problemas que se arrastran desde el estallido de octubre. El problema es que miles de empresas no están operando y carecen de liquidez lo que las lleva a cerrar definitivamente sus actividades. La Unapyme informó que de las 270 mil empresas que podían acceder a los beneficios que podía entregar el Banco del Estado como efecto de la capitalización de la entidad que incluyó el primer paquete de medidas, solo el 37% pudo acceder a ellas. Las exigencias incluyen estar con crédito vigente y no tener deuda ni con el banco ni con la Tesorería, IVA atrasado, ni estar en DICOM ni tener deuda previsional.
Las exigencias incluyen estar con crédito vigente y no tener deuda ni con el banco ni con la Tesorería, IVA atrasado, ni estar en DICOM ni tener deuda previsional.
En tal sentido, al alcanzar una nueva normalidad muchas de estas empresas no van a existir. El Banco supone además que pasada la crisis sanitaria el comportamiento de los consumidores va a ser el mismo que antes de la crisis: se va a volver a asistir en la misma cantidad a los espectáculos deportivos, artísticos, a los restaurantes, al cine. No se toma en cuenta el efecto sobre el consumo de los traumas que va a dejar tanto la posibilidad de adquirir el virus por el relajamiento de las normas de protección sanitaria como los derivados de la pérdida o temor a la pérdida del empleo. Las medidas anunciadas el 8 de abril, concentradas en un plan de garantías de hasta US$ 3000 millones que movilizaría recursos por US$ 24 mil millones con el objeto de proveer créditos de capital de trabajo equivalente a 3 meses de ventas de las empresas elegibles no solo llegará con retraso (no pudiendo impedir que muchas empresas hayan quedado en el camino) sino que además la falta de detalle de los anuncios deja en evidencia que no están claros los mecanismos precisos que permitirán llegar con eficacia y oportunidad a estas empresas. Esto es particularmente importante, si se considerara que la Comisión Mercado Financiero informó que al 4 de abril las medidas del primer paquete de apoyo a los créditos de consumo, hipotecario y comercial habían favorecido solo al 1%, 2,1% y 0,5% de los clientes respectivamente.
la Comisión Mercado Financiero informó que al 4 de abril las medidas del primer paquete de apoyo a los créditos de consumo, hipotecario y comercial habían favorecido solo al 1%, 2,1% y 0,5% de los clientes respectivamente.
Al proyectar que la actual crisis es transitoria y breve, el BC no toma en cuenta el efecto de las transformaciones previas en el mercado laboral producto de los cambios tecnológicos, que se han acentuado en el contexto de la actual pandemia. En efecto, el uso del ZOOM y de otras tecnologías de comunicación virtual traen consigo un cambio importante en los sistemas de trabajo. El desplazamiento para reuniones va a disminuir significativamente. Esto va a tener un impacto difícil de cuantificar en las líneas aéreas, hotelera y turística en general. Del mismo modo, la experiencia masiva e inédita del teletrabajo va a generar profundas transformaciones y probablemente reducción de personal e instalaciones, que también moderarán la fuerza que tenga la reanimación económica.
Al proyectar que la actual crisis es transitoria y breve, el BC no toma en cuenta el efecto de las transformaciones previas en el mercado laboral producto de los cambios tecnológicos, que se han acentuado en el contexto de la actual pandemia.
Finalmente, la expectativa de que la economía mundial se reactive a partir del tercer trimestre parece más expresión de deseo que de realidad. Ya decíamos que la crisis sanitaria parece que se va a prolongar hasta bien avanzado el tercer trimestre. En ese contexto, las dificultades que ya se indicaban para la recuperación de la economía nacional se aplican hasta quizás con mayor fuerza a la economía internacional, en especial EEUU y Europa.
la expectativa de que la economía mundial se reactive a partir del tercer trimestre parece más expresión de deseo que de realidad.