56 aniversario de Reforma Agraria, historia de luces y sombras.

En un acto celebrado el viernes 28 de Julio en la plaza de la Constitución, con motivo del 56 aniversario de la Ley de Reforma Agraria, el Presidente Gabriel Boric, entre otros conceptos, rindió un homenaje a Jacques Chonchol, Ministro de Agricultura del gobierno del Presidente Allende.

En su editorial del domingo 30, El Mercurio afirmaba: “Más allá de si es o no merecido este homenaje presidencial y del debate de si contribuyó o no la reforma agraria al desarrollo del país (los resultados agrícolas en la UP fueron desastrosos y el éxito exportador de hoy poco tiene que ver con la reforma agraria), preocupa la falta completa de empatía y consideración por un sector del país que vivió este preoceso de una manera muy distinta. No solo sufrieron una violación a su derecho de propiedad, convirtiendo las expropiaciones en un auténtico despojo, sino que en muchos casos ni siquiera se respetaron las normas aprobadas de la reforma…Y es que, durante este período, la reforma tenía un objetivo revolucionario más que económico, destinado a la conquista del poder”.

Concluye la editorial, insistiendo ”Lo más grave, sin embargo, fue la instigación sistemática del odio en el campo, destinado a activar la dialéctica de la lucha de clases”.

La editorial mercurial entrega una visión sesgada y parcial sobre este proceso, eludiendo el hecho de fondo que la estructura semi-feudal de tenencia de la tierra y la consiguiente ineficiencia productiva de los latifundios condujera a que en agosto de 1961 se planteara por el gobierno de J. F. Kennedy la Alianza para el Progreso, que contemplaba la asignación de cuantiosos fondos con el compromiso de utilizarlos en la realización de reformas estructurales, principalmente en la agricultura.

En 1962, bajo el gobierno de Jorge Alessandri, se aprobó la primera Ley de Reforma Agraria y, al mismo tiempo, se creó la Corporación de Reforma Agraria (CORA) y el Instituto de Desarrollo Agropecuario (INDAP).

Durante el gobierno del Presidente Frei Montalva se promulgó, en enero de 1967, la Reforma Constitucional respecto del derecho de propiedad; la segunda Ley de Reforma Agraria Julio-1967; la Ley de Sindicalización Campesina(marzo-67) y el Fondo de Educación y Extensión Sindical(octubre-1967).

El gobierno del Presidente Allende continúa con la Reforma en conformidad con la legislación aprobada durante la administración de Frei Montalva.

Así, “el Ministro Chonchol…anuncia que de acuerdo a las disposiciones legales se expropiarán todas las haciendas que superen las ochenta hectáreas de riego básico. El gobierno llama a evitar tomas indiscriminadas de tierra, señalando que las expropiaciones planeadas estarán completas al finalizar ese año (1971)”. (Memoria de la Izquierda Chilena, Tomo-II, Jorge Arrate y Eduardo Rojas, pg.34).

La “instigación sistemática del odio en el campo, destinado a activar la dialéctica de la lucha de clases”, según El Mercurio, encuentra cabal reflejo en los dichos del Senador Conservador Francisco Bulnes que en julio de 1966 declaraba:” (…) la Reforma Agraria propuesta por el gobierno es descabellada en cada uno de sus elementos. No va a hacer propietarios sino a unos privilegiados y va a crear el caos en el agro. De aquí a tres años, el campo chileno, por lo tanto, el país va a estar en la anarquía. Esta Reforma Agraria parece haber sido realizada por locos; fundada en ilusiones, creadora de un régimen jurídico que nadie entiende y dirigida a la anarquía”. (“Chile en el siglo XX” pág. 263).

Estas expresiones del Senador Bulnes encuentran su correlato en la frenética e ilegal reacción de los latifundistas que, por medio de la fuerza, al margen de la Constitución y las leyes vigentes de la época, intentaron impedir la implementación de la Ley de Reforma Agraria, apalearon y despidieron sin causa justificada a miles de asalariados agrícolas; procuraron impedir la toma de posesión de los predios, reprimiendo a funcionarios de CORA e INDAP, incluso llegando al asesinato de Hernán Mery, el 30 de abril de 1970.

El Mercurio insiste en que : ”Más allá…del debate de si contribuyó o no la reforma agraria al desarrollo del país (los resultados agrícolas en la UP fueron desastrosos y el éxito exportador de hoy poco tiene que ver con la reforma agraria)…”, estas afirmaciones desconocen que los procesos sociales no se desarrollan ni logran resultados de la noche a la mañana, así es que el régimen semi-feudal de explotación de la tierra era una modalidad atrasada que no respondía a las necesidades del país; la reforma de ese sistema de producción habría de permitir generar las agro-industrias, las empresas forestales y diversos otros rubros que permitiría ”el éxito exportador de hoy”, sin que se  reconstituya el viejo e ineficiente latifundio.

Todavía más, es claro que el “éxito exportador” no está asociado a la modalidad

atrasada de producción y gestión en la agricultura sino al cambio del régimen político que pone fin a la dictadura. El propio Mercurio constata que, respecto de los Tratados de Libre Comercio, entre 1974-1989 no se firmó ningún tratado a diferencia de los 24 tratados firmados entre 1990-2009. (El Mercurio, 18-01-2010).

Si los resultados agrícolas durante la UP fueron “desastrosos” ellos no tuvieron que ver directamente con la Reforma Agraria, residiendo sus causas en el sostenido boicot de la derecha y de los gremios patronales que no solo perturbaron la agricultura y sus reformas extendiéndose al conjunto de la marcha de la economía.

Así, prolongados y agudos conflictos políticos, económicos y sociales, organizados y alentados por las organizaciones de derecha, fueron cruciales para generar anormalidades en el curso de la economía nacional. Sin un contexto de desquicimiento social no había condiciones para el golpe de estado que, a fin de cuentas, fue el objetivo central de aquellos intereses minoritarios que continúa justificando y defendiendo El Mercurio.