A veces la poesía

por Dante Cajales Meneses

(Ceremonia premio Internacional de poesía Miguel Hernández. Orihuela, octubre de 2024)

Entre las dos conducen y encauzan la historia,
perderse en [ella] es el riesgo de la filosofía, 
confundirse [con ella], el de la poesía.

María Zambrano

Mundos paralelos

A veces participar en jornadas de poesía es como entrar en el ropero de Narnia o atravesar la plataforma 9 3/4 de Harry Potter e ingresar a un mundo paralelo, mágico, como el callejón Diagon. Aún así, este «mundo paralelo» no está exento de dificultades, también de camaradería. A este mundo paralelo se traen y se comparten las experiencias del mundo exterior; guerras; genocidio; injusticia; soledad; imágenes surrealistas. En un mundo con excesivos mecanismos de control de las conciencias, donde a menudo se confunde deseos con derechos, la poesía nos invita a preguntarnos con la tranquilidad de la lectura de un poema, qué decimos cuando decimos qué soy yo; es muy importante. Es por eso que la poesía es más imprescindible que nunca, siempre: en el estilo que sea, en el lugar que sea; por qué sea; es el triunfo de la vida.

En ese «mundo paralelo» que a veces nos hace sentir la poesía. Celebro las jornadas de poesía que se están realizando en este momento. Todas: las de aquí, las de allá. En los cinco continentes, en las regiones y comunas de nuestro país, en los barrios, porque se están realizando. Doy gracias por ello. Es bonito, es bueno y reitero mi gratitud por la posibilidad que ofrecen estos encuentros de renovar ese pacto con la poesía. 

Lectura poética, encuentro latinoamericano poesía “Poquita fe”. Santiago, octubre 2024

Egos y cofradías

Pese a las diferencias que nos pueden caracterizar: estilos, miradas y ritmos. Debemos agradecer estos puentes: promoverlos; protegerlos; defenderlos para que las nuevas voces no repitan los errores de generaciones pasadas, porque no tiene sentido hablar de poesía o escribir poesía si no se comparte o no se generan o promueven estos espacios de conversación. Si no hay este diálogo, las identidades y los estilos derivan en insultos y descalificaciones. Y lo peor de todo, con mucha frecuencia en silencio. En ese silencio que invisibiliza. Es por eso que, cuando no hay diálogo, pareciera que las tendencias no son claras y se distancian unas de otras. Esta realidad muchas veces es ignorada por la academia, por los egos y las cofradías, y se va cerrando toda posibilidad de diálogo.

Qué se escribe, cuando se escribe

Es evidente que muchas veces no encontraremos un poema mirando hacia afuera. Cada quien va produciendo obras de acuerdo a su experiencia. Las identidades abiertas son importantes para este diálogo, por eso es necesario preguntarse qué se escribe, cuando se escribe. Cuando decimos te quiero, o decimos, estoy solo. Qué decimos entonces, cuando decimos soy hombre; soy mujer; ¿soy transgénero, pertenezco a una etnia? Si no nos hacemos estas preguntas, las identidades tienden a cerrarse y no dialogan con otras identidades.

Recuperar el ánimo

Cierre “Jornada Poética de Otoño, Madrid, octubre de 2024

Convencido de que el valor de la poesía contemporánea de distintas generaciones, especialmente la generación joven, es muy importante y nos invita una y otra vez a reflexionar sobre el valor de la humanidad en un mundo condenado a la mercantilización de los sentimientos, me devuelve un poco el ánimo llevar esta conversación a la calle, a los bares, a las escuelas, a este medio. En cualquier caso, me parece que quien no pueda traspasar, no digo sin reveses, pero sí sin prejuicios poéticos, este desierto, seguramente no es un verdadero poeta.

Aquí no hay lugar para la prisa, los invito a no cerrar los ojos, a no ser ingenuos, a no renunciar a la esperanza. Nadie ha nacido para estar solo, pues, ¡reivindiquemos estos mundos paralelos!

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