Con una bella foto del mar de Reñaca, apreciado desde su ventana, pedía reportarse al resto del cuarteto de amigos de whatsapp. Sergio Bravo Pemjean iniciaba sus vacaciones familiares. Un infarto fulminante en la mañana del viernes 4 de febrero interrumpió abruptamente el diálogo de este grupo de viejos amigos de andanzas autoidentificado bajo el lema “La lucha es larga”… Compartimos con Sergio, junto a Franex Vera y Diego Portales, sueños, aventuras y desventuras acumuladas desde nuestro ingreso, en marzo de 1967, a la casona de República 517, sede de la Escuela de Economía de la Universidad de Chile.
Las palabras quedaban cortas, estériles, impotentes, ante la noticia implacable confirmada desde su entorno familiar. Sergio hizo historia con su genio creativo, ciertamente más allá de su formación académica y del notable legado de su padre, maestro de maestros. En la hora de su despedida es ineludible aludir a la temprana irrupción experimental que marcó la trayectoria del grupo Aleph, desde sus juveniles inicios de hace medio siglo, junto a su hermano de aventuras Oscar “Cuervo” Castro, en una experiencia que marcaba huellas singulares en el contexto histórico del gobierno de Salvador Allende.
Castro soportó la prisión y la desgarradora desaparición de su madre Julieta Ramírez por obra y gracia de la dictadura, retomando con genio fecundo la creación de Aleph en su largo exilio francés. Una huella creadora que hizo historia, capturando con su creatividad original en vínculo virtuoso con grandes exponentes del arte europeo.
Existía una asignatura pendiente para Aleph que Oscar Castro y Sergio Bravo protagonizaron después de 50 años, inaugurando la nueva sala del grupo en la comuna de La Cisterna en Chile, bajo la dirección de Gabriela Olguín. Un sueño realizado, parte de aquella rica historia que Sergio Bravo dejó plasmado en su completísimo y revelador libro “Aleph/50 años de Mito y Realidad”, presentado en un inolvidable encuentro que reunió a Sergio y Oscar en aquel evento cargado de vida y esperanzas con los amigos de siempre y las nuevas generaciones que hacen camino al andar.
De esa fecunda historia y sueños desafiantes e inagotables conversamos en el programa Off The Record con Oscar Castro y Sergio Bravo. La pandemia comenzaba a condicionar nuestras andanzas personales y colectivas. A fines de abril del 2021 la noticia de la muerte de Castro golpeó fuerte desde Francia. Para Sergio fue la desgarradora partida de un hermano de toda la vida.
Estos tiempos pandémicos han puesto a prueba nuestra frágil cotidianeidad y el sentido de nuestros vínculos más fraternos e indispensables. Los encuentros personales se han mantenido condicionados por las vicisitudes caprichosas del contagio amenazante.
Sergio Bravo superó la pandemia y una hospitalización por EPOC que nos narró con su reconocido genio de guionista, cargado de fino humor negro, para describir esa experiencia de agotadora hospitalización de la que salió triunfante con una fotografía que certificaba su recuperación.
Son aquellos días de intercambio epistolar y apreciados encuentros personales los que privilegio en el recuerdo más sentido y próximo, sin olvidar la reconocida trayectoria creativa y artística de décadas de Sergio, incluida su emblemática creación del popular himno del No(“Chile/La alegría ya viene) para la campaña del plebiscito de 1988, numerosos libretos y guiones de premiadas creaciones audiovisuales y, por cierto, “La Canción por la Vida” presentada en septiembre de 2018 en el Memorial instalado en la histórica casona de República 517.
Incapaz de reflejar el sentimiento de vacío que deja su abrupta partida y refugiándome en aquellas conversaciones cotidianas que transmitían la frescura vital del amigo y compañero de toda una vida, copio uno de sus mensajes que tituló Lógica Cartesiana : “ Tras volver a casa de alta, Margarita le dijo a mi nieto Baltazar que me fuera a ver a mi dormitorio del segundo piso. Cuando Baltazar volvió, Margarita le preguntó: “¿Cómo lo encontraste?”. Mi nieto respondió: “Subiendo la escalera”…
Hasta siempre querido Sergio Bravo…
(*)Publicado también en www.offtherecordonline.cl
