Por Cristina Wormull Chiorrini
Más que inquietante, en el marco del calentamiento global del planeta, es el silencio mediático ante recientes declaraciones de poderosas autoridades mundiales.
Remarcó Pompeo que “el Ártico está a la vanguardia de la oportunidad y la abundancia, ya que ahí se encuentra el 13% del petróleo y el 30 por ciento del gas aún no descubierto, además de abundante uranio, minerales de tierras raras, oro, diamantes y millones de kilómetros cuadrados de recursos aún no explotados”.
Durante la reunión del Consejo Ártico, donde participó el Secretario de Estado de USA, Mike Pompeo, éste celebró el derretimiento de los hielos, asegurando que ello abría nuevas posibilidades para el comercio, comparándolo con el Canal de Panamá y el de Suez. Remarcó Pompeo que “el Ártico está a la vanguardia de la oportunidad y la abundancia, ya que ahí se encuentra el 13% del petróleo y el 30 por ciento del gas aún no descubierto, además de abundante uranio, minerales de tierras raras, oro, diamantes y millones de kilómetros cuadrados de recursos aún no explotados”.
El Consejo Ártico, por primera vez desde su creación en 1986, declinó realizar una declaración conjunta al término de la reunión. La mayoría de sus integrantes rechazó que Estados Unidos vetara incluir la frase “el cambio climático representa una seria amenaza para el Ártico”, además de afectar gravemente a las comunidades de la zona.
El Consejo Ártico, por primera vez desde su creación en 1986, declinó realizar una declaración conjunta al término de la reunión. La mayoría de sus integrantes rechazó que Estados Unidos vetara incluir la frase “el cambio climático representa una seria amenaza para el Ártico”
La postura estadounidense frente al cambio climático se inscribe en su lucha por el control de la región con China y Rusia y el desarrollo de una ruta de la seda a través de la zona polar del norte, que Estados Unidos considera aguas internacionales.
Los países más pequeños que constituyen la columna vertebral del Consejo Ártico, pasan a formar parte de un área de disputa entre las tres grandes potencias.
Los países más pequeños que constituyen la columna vertebral del Consejo Ártico, pasan a formar parte de un área de disputa entre las tres grandes potencias.
La Organización Meteorológica Mundial (OMM) y la Administración Oceánica Y Atmosférica Nacional de Estados Unidos (NOAA), han confirmado oficialmente y de forma simultánea que 2018 fue el cuarto año más cálido en la Tierra desde que se empezó a registrar la temperatura de forma científicamente fiable a partir de 1850. Se confirma así que los últimos cuatro años -2015 al 2018 – en forma consecutiva, han sido los años más cálidos registrados. Esta acumulación confirma la continuidad del cambio climático a largo plazo provocado por la concentración atmosférica de gases de efecto invernadero. Y se espera que este 2019 sea excepcionalmente cálido, superando las estimaciones previas.
“La tendencia de la temperatura a largo plazo es mucho más importante que la temperatura de cada año, y esa tendencia es al alza”, manifestó el Secretario General de la OMM, Petteri Taalas. “Los 20 años más cálidos de los que se tienen datos se han registrado en los últimos 22 años. El ritmo del calentamiento en los últimos cuatro años ha sido excepcional, tanto en la superficie terrestre como en los océanos”.
“Los 20 años más cálidos de los que se tienen datos se han registrado en los últimos 22 años. El ritmo del calentamiento en los últimos cuatro años ha sido excepcional, tanto en la superficie terrestre como en los océanos”.
Con todo, el aumento de temperatura es solo una parte del problema ya que durante el último tiempo los fenómenos meteorológicos extremos han afectado cada vez con mayor frecuencia a muchos países de todo el orbe. Pese a que todos los expertos señalan que es imperativo lograr una reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero y que debería ser una prioridad a nivel mundial, los negacionistas del cambio climático ven una oportunidad de negocios en el calentamiento del Ártico, que se produce con el doble de rapidez que en el resto del mundo.
los negacionistas del cambio climático ven una oportunidad de negocios en el calentamiento del Ártico, que se produce con el doble de rapidez que en el resto del mundo.
Deforestando sin control
Otra gran amenaza para la contención de la emisión de los gases son las políticas iniciadas por Jair Bolsonaro en la selva amazónica. Si bien durante el gobierno de Lula se había logrado disminuir en un 75 por ciento la deforestación, entre agosto y octubre del 2018, esta aumentó casi un 50 por ciento en relación al mismo período de 2017.
Otra gran amenaza para la contención de la emisión de los gases son las políticas iniciadas por Jair Bolsonaro en la selva amazónica.
Bolsonaro afirmó “es el área más rica del mundo” al referirse a la tierra indígena Raposa Sera do Sol ya demarcada para su deforestación y donde se encuentran reservas de uranio y niobio, entre otros. Sostiene que se puede explotar en forma “racional”, dándole royalties a los indios e integrándolos a la sociedad, negando el respeto por sus tradiciones ancestrales.
Bolsonaro afirmó “es el área más rica del mundo” al referirse a la tierra indígena Raposa Sera do Sol ya demarcada para su deforestación y donde se encuentran reservas de uranio y niobio, entre otros. Sostiene que se puede explotar en forma “racional”, dándole royalties a los indios e integrándolos a la sociedad, negando el respeto por sus tradiciones ancestrales.
Ambos hechos ya señalados marcan una tendencia que amenaza el acuerdo negociado en 2015 y firmado por casi 200 países, estableciendo el objetivo común de evitar un aumento de temperatura en el planeta a bastante menos que 2°C en relación a niveles preindustriales y agregando que las emisiones globales de dióxido de carbono, o CO2, deben caer un 45 por ciento para 2030 si queremos evitar una catástrofe global.
las emisiones globales de dióxido de carbono, o CO2, deben caer un 45 por ciento para 2030 si queremos evitar una catástrofe global.