Día Mundial del Libro y del Derecho de Autor. Y usted, ¿Ya devolvió aquel libro que le prestaron?

por Dante Cajales Meneses

El pasado miércoles 23 de abril se celebró el Día Internacional del Libro y el derecho de autor. La elección del 23 de abril como fecha para celebrar este día, tuvo su origen el año 1988 y fue patrocinada por la UNESCO. Coincide con la muerte de dos grandes escritores de la literatura: Williams Shakespeare y Garcilaso de la Vega. Su objetivo principal es promover la industria editorial, la protección de la propiedad intelectual y el fomento a la lectura. Al mismo tiempo, contribuir al progreso social y cultural de los países que adhieren a la celebración

Lo cierto que en estas fechas, poetas y escritores en general tenemos la posibilidad compartir nuestro trabajo. Visitar escuelas, liceos, universidades o agrupaciones culturales. Las escuelas y liceos que me ha tocado visitar en esta fecha, se vuelcan en una magnifica organización, donde niñas, niños, jóvenes y docentes, decoran salas, pasillos y organizan pequeñas ferias de libros que contemplan mesas de conversación con escritoras y escritores invitados, ¡y vivos!, como una vez comentó una niña de diez años en una escuela de la comuna de Quinta Normal. Si, vivos. -por fin leemos y conocemos escritores vivos, de carne y hueso- agregó. La importancia de contar con escritores vivos que visiten las escuelas y conversen con las y los estudiantes u organicen talleres literarios de un día, es la clave.  Para las y los estudiantes, no es tan relevante la reseña o el análisis crítico de un libro u otro, como aprender hacer algo con ese libro, descubrir su contenido a partir de la propia experiencia con el libro como objeto y como poseedor de una historia. 

Importancia de los libros

Día del libro y el derecho de autor. 2024. Liceo Darío E. Salas. Santiago.

No es nada nuevo que el aporte de los libros en los seres humanos tiene bastantes beneficios. El estado del arte y la literatura existente así lo confirma, a si lo demuestra. Hay evidencia de sobra. Aun así, leemos poco, o simplemente no leemos. 

Argumento de sobra, es que creo que la lectura obligatoria es un contrasentido. Si un libro es aburrido pienso que hay que dejarlo. Lo peor que podemos hacer es leer un libro por que es famoso o está de moda. Si el libro es tedioso, sugiero abandonarlo, ese libro no fue escrito para usted. La triste lectura con referencias y citas APA, déjelo para su etapa de formación académica. Muévase por una búsqueda y un goce personal de la lectura. Cada lector crea su propio libro. 

Como poeta, no busco un lector que le guste algún libro mío, por el contrario, podría ser también la búsqueda de un lector que tire mis poemarios por la ventana o al tacho de la basura. Me parecería perfectamente razonable si hubiera encontrado que, ese libro, no coincide con las motivaciones o la propia concepción del mundo de ese lector o lectora, de manera que la idea de lector pasivo no cuenta para mí. En lo personal creo que el lector debe ser ese “contrario amistoso”, esa persona que no sé exactamente quien es, pero que está lidiando con mi escritura, con mi creación literaria, esos son los lectores y lectoras que quisiera me leyeran.

Libros perseguidos y quemados

La buena literatura no proporciona certezas, al contrario, proporciona nuevas y más preguntas e interrogantes. El libro termina convirtiéndose en el custodio de aquellas ideas, experiencias y lugares simbólicos de quien escribe. Es por eso que, a lo largo de la historia de la humanidad, muchos libros han sido perseguidos, censurados y quemados por motivaciones destempladas de fanatismo religioso, político o filosófico.

Nuestro país no ha estado libre de la persecución de los libros. Desde una familia que escondió miles de libros dentro de las paredes de una casa, a unos hermanos que se bañaron juntos en una tina sentados sobre los pequeños libros de la Quimantú para salvar la vida del padre, y otro hombre que se comió 30 páginas para proteger la vida de sus compañeros.

Desde el periodo Colonial en Chile existió la censura a escritores.as y sus publicaciones. 

La censura masiva más reciente ocurrió durante la dictadura militar (1973-1989). También las hubo durante los gobiernos de Gabriel González Videla (1946-1952) y la dictadura de Carlos Ibáñez del Campo (1927-1931). En las primeras décadas de la República de Chile en el siglo XIX y la Colonia, cuando el país estaba en poder de España, se cuentan acciones atroces en contra de escritores y escritoras patriotas.

Una de las peores quemas de libros en la historia mundial se realizó el 10 de mayo de 1933. Estudiantes nacionalsocialistas (Nazi) organizaron quemas de libros en las universidades a lo largo de toda Alemania. Con este hecho los nacionalsocialistas buscaban no sólo “purificar” la sangre sino también la cultura alemana.

Los escritores y los libros

Lo dijo el poeta Ósip Mandelshtam (1891-1938), un libro o un poema, pueden costar la vida. Pienso que un libro es como la práctica del paracaidismo. Solo algunos ánimos lanzados lo practican. Pero en condiciones de emergencia, le pueden salvar la vida a cualquiera. No todos los días te lanzas en un paracaídas, pero si te vas a morir, más vale que tengas un paracaídas puesto. Pienso y siento que, tanto en la enfermedad, como en el naufragio, en la cárcel, en la soledad, en la depresión profunda, un libro te puede cambiar, un libro te puede salvar la vida. En 1990, Un hombre, de la escritora Italiana Oriana Fallaci, me salvó la vida.

    No tengo el afán coleccionista con los libros, no tengo una relación fetichista con ellos. Los libros que tengo son un producto de la casualidad, de las lecturas que he realizado, es una biblioteca de trabajo que ha ido creciendo, especialmente en poesía, desde el 2010, año que retomo la literatura como oficio y vuelvo a publicar poesía después de casi 25 años de silencio. En lo personal siento que los libros son como compañeros de vida y amigos. A veces también pueden convertirse en verdaderos enemigos, como El obsceno pájaro de la noche de José Donoso (1924-1926). Definitivamente, ese libro no fue escrito para mi.

En ese sentido no les tengo ningún respeto – a los libros-, considerarlos algo así como el «templo» bibliográfico, como algo sagrado, intocable, no. Les tengo cariño, me uno íntimamente a ellos, y les hago cosas terribles como subrayarlos. Están todos llenos de banderitas de colores, con anotaciones, incluso con poemas. Es por eso que creo que la historia de la literatura se va haciendo por capas de tierra, sobre otra capa de tierra y a partir de esa sedimentación es que uno va encontrando su propia voz, su propio tono. Pienso que la mejor forma de seguirle el rastro a un poeta no está precisamente en su poesía, en la poesía que escribe, si no en sus lecturas, en su biblioteca, en los libros que atesora, en los libros que no presta. 

Y usted, ¿ya devolvió aquel libro que le prestaron?

Con un poco de mala suerte, ni siquiera recuerdo a quién se lo había prestado, esa segunda edición de Rayuela que llegó a mis manos como regalo el día de mi cumpleaños numero 21. Es algo común a todos los devotos de la lectura, pero a quienquiera que escribiese las líneas que siguen, le debió pasar más de una vez. ¿Qué libro de tu biblioteca no prestarías nunca? Cuando uno presta un libro a un amigo, es posible que sucedan dos cosas: se extravíe el libro prestado y se pierda a un amigo, a una amiga al mismo tiempo. “El devolvedor de libros” es difícil de encontrar. “El devolvedor de libros” no existe. Partamos por casa, y usted, querido lectora, lector de esta nota, ¿ya devolvió aquel libro que le prestaron?

También te puede interesar

2 comments

Mauricio mayo 2, 2024 - 1:18 pm

Hola, muy buen texto, inicia con la explicación, muy necesario del reason why de este día, después un buen desarrollo y la historia de la niña que dice que por fin leen a un escritor vivo me parece genial para rematar con una gran verdad… es parte de la realidad perder amigos junto con libros que no devuelven …

Reply
Gisselle Hormazábal Pérez mayo 4, 2024 - 12:01 pm

Me encanta que plantees esa libertad y naturalidad de decirle no a algún libro….lo comento porque más de una vez me he sentido culpable de ello, y lo importante de esa relación de amor y complicidad con los libros que nos llegan al alma.
Tengo un libro que espero devolver en las próximas semanas…. a por ello!! buen día a todos.

Reply

Deja un comentario