Dulces en el polvo. La ética individualista de lo auténtico

por Sergio Canals L.

Verano de 34 grados. Solo las moscas y las ratas sobreviven. Los grillos grillan. Nosotros sudamos. Treinta y tres grados bajo cero. El Príncipe del Gobierno, (y no de la Iglesia), en búsqueda de su Estrella Polar Sur que lo guíe. Esa estrella no es de gran ayuda. Dicen que le falta luminosidad. Es la constelación de la Cruz del Sur quien señala ese punto. “Solo un madero en forma de cruz flota en el ancho mar” y en la noche estrellada cuando la luna parpadea.

En el universo de la vida, la única opción es estar asido al madero. Al matadero y al vertedero. ¿Lo sabrá la diputada que tira dulces de polvo y sol a los niños del norte? Es la brillante Estrella del Norte la que ilumina el cielo nocturno y la oscuridad de la vida. El sol transpira el hielo del sur. Témpanos azules.

“¿Cuántos caminos tiene que recorrer un hombre para llegar a ser un hombre”? se pregunta el poeta Tomás Harris en “Los Siete Náufragos”. ¿Cuántos caminos para llegar a ser un presidente y un buen político? ¿Para ser auténtico y transparente? ¿Maduro y responsable? Sólo uno. El suyo propio.

Harris cita a Henry Miller: “No importa que vueles al Polo, /que te sientes al fondo del mar / Con una libreta en la mano /Que saques una tras otras nueve ciudades / O qué, como Kurtz remontes el río /Y te vuelvas loco”. “-Tu aún no eres tú-”, afirma el poeta. ¡EL horror!  “Yo soy el que soy”, exclamó adolorido el madero en cruz.  “La falta de amor es el más abyecto de los dolores” exclama el Nosferatu, el vampiro auténtico de Herzog. Es cierto. Amar y ser amado. O ser el más triste de los hombres en una búsqueda infinita. La certeza absoluta devora la duda. Escupe la fe. Tedio sin fin. Identidad sin fin. Transparencia opaca y fría. De color rojo. Violencia sanguinolenta. Desolación.

¡Sé tú mismo! Love yourself. Te lo mereces. La autenticidad consagrada. La individualidad singular y original. Arrogante y a veces muy narcisista (como las Trump, Putin y, parte de nuestra decadente elite política). Libertad e igualdad de la singularidad individual. Se sincero contigo mismo y escucha la voz del sentimiento y el corazón, “juez infalible del bien y del mal”. Consecuencia absoluta con la verdad interior. Es la ética de la autenticidad, “ideal moral supremo” (actual). Descrita a fondo por Gilles Lipovetsky, lleva la existencia conforme a “una única verdad. La verdad interior de sí”. Tiempo atrás el mismo autor ya la había descrito asociada al “crepúsculo de la ética del deber” para con el otro y la sociedad. Rechaza la subordinación social. El problema de hoy en el mundo, y especialmente en nuestro país. Los inmigrantes sufren.

Mientras, para regocijo de los niños, AMAL la muñeca gigante transparente, con un nombre árabe que significa aspiración y expectativa, recorre las calles de Santiago y el mundo. Simboliza el drama de los refugiados sirios y de los migrantes en una civilización sacudida por las guerras y la violencia. “Todo el mundo ve claramente que esta civilización es como un tren que se dirige hacia un precipicio y que acelera…en medio de los angustiados que se roen las uñas…” Mutación regresiva hiper moderna “democrática”.

En un movimiento de derrumbe, hay que tomar partido.

Si no fuera por las ratas, los grillos y las moscas, Beethoven, Chopin y Clapton no existirían.

Aportes de “Los siete náufragos” de Tomás Harris, de “La consagración de la autenticidad” de Gilles Lipovetsky, y “Poesía del futuro” de Srecko Horvat.

También te puede interesar

Deja un comentario