«Tina Modotti, hermana, no duermes, no, no duermes; tal vez tu corazón oye crecer la última rosa de ayer, la nueva rosa, descansa dulcemente, hermana.» Pablo Neruda; 1942. Lápida del Panteón de Dolores. Ciudad de México.
El 2021 llegó con fuerza y duelo. En los primeros días del mes de enero se llevó a la tremenda poeta Isabel Velasco y la poderosa voz de la periodista Manola Robles. La vida en realidad es un duelo perpetuo amenizada por chispazos de alegría. Las vidas son un dolor que se desliza por entre las piernas de la poesía y… la ternura. Entre las sensaciones de comienzo del año se me apareció Tina Modotti, esa Marilyn Monroe morena, la sensualidad que también murió un 5 de enero, pero largo tiempo atrás. Fue modelo, actriz, fotógrafa y, sobre todo, una mujer de acción. La primera vez que escuché de ella fue por el poema Tina Modotti ha muerto que le escribió Pablo Neruda en Confieso que he vivido y cuyos primeros versos están escritos en la lápida de su tumba.
El 2021 llegó con fuerza y duelo. En los primeros días del mes de enero se llevó a la tremenda poeta Isabel Velasco y la poderosa voz de la periodista Manola Robles.
La vida de esta interesante mujer que fue Tina Modotti que se cruzó con la de extraordinarios artistas no cabe en pocas palabras. Para entender a este personaje histórico sería necesario leer varias biografías. Solemos quedarnos en la simpleza de considerarla “la fotógrafa comunista”, pero escarbando un poco en la historia descubriremos a una mujer que levantaba pasiones por doquier. Ella fue, como otras, mucha mujer para su época.
Assunta Adelaide Luigia Modotti Mondini (Tina Modotti) nació en Udine (Italia) el 16 de agosto de 1896. Provenía de un hogar humilde, de modo que comenzó a trabajar con solo 12 años, en una fábrica de seda y a los 16 años viajó a Estados Unidos a reunirse con su padre.
Allí trabajó como modelo y actriz hasta su matrimonio, a los veintiún años, con el pintor y poeta Roubaix de l’Abrie Richey (Robo) quien la introdujo en los ideales independentistas, revolucionarios y bohemios. A poco andar y mientras trabajaba en pequeños papeles en el cine mudo, conoció al gran fotógrafo estadounidense Edward Weston (también casado), pero que se convirtió en su mentor, amante y amigo incondicional. Robo y Weston tuvieron una profunda influencia en el estilo de fotografía que desarrolló Tina.
Solo hizo 400 fotografías en toda su carrera profesional. Sin embargo, esto le bastó para convertirse en una fotógrafa universal. Sus obras se conservan en la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos y en el International Museum of Photography and Film de la George Eastman House en Nueva York, entre otros.
Cuando se conoció la relación entre Weston y Modotti, Robo partió a México donde murió al poco tiempo de viruela. Tina lo había seguido y tras ella partió Weston y a la muerte de su marido, ambos se instalaron a vivir en ciudad de México. En la casa de Tina se conocieron Diego Rivera y Frida Kahlo y se especula que ambos amaron a la sensual fotógrafa. Asiduo visitante del lugar era también Siqueiros.
Puro es tu dulce nombre, pura es tu frágil vida:
De abeja, sombra, fuego, nieve, silencio, espuma:
De acero, línea, polen, se construyó tu férrea,
tu delgada estructura.
El chacal a la alhaja de tu cuerpo dormido
aún asoma la pluma y el alma ensangrentada
como si tú pudieras, hermana, levantarte,
sonriendo sobre el lodo.
Tina Modotti ha muerto, Pablo Neruda (fragmento)
Entre 1923 y 1930 trabajó para diversos periódicos al tiempo que hacía de modelo para Rivera.
El año 1928, Tina conoció al cubano Julio A. Mella, mientras ambos trabajaban en el periódico El Machete, en México. Fue amor a primera vista, pero la cosa se volvió tan seria que Tina rompió con el pintor Xavier Guerrero que era su pareja en aquel momento y estaba de viaje en Moscú.
Mella había huido a México tras fundar el Partido Comunista de Cuba. Al conocer a Tina ella tenía 32 años y él 25. Trabajaron juntos en la lucha contra el gobierno de Gerardo Machado en Cuba.
“… Pon un poco de paz en mi espíritu. Cada vez que pienso en mi situación, me parece que estoy en la entrada de un cementerio. Te quiero, serio, tempestuosamente. Como algo definitivo”. Fragmento carta de Mella a Modotti.
Mella y Modotti vivieron cuatro meses de intenso y tempestuoso romance, en los que ella fotografió al cubano innumerables veces, incluso en su muerte. Son las imágenes que han quedado sobre el líder comunista hasta la posteridad. Mella fue asesinado en 1929 mientras caminaban juntos por una calle de la ciudad y fue acusada de ser cómplice de su muerte, aunque fue declarada inocente. Una de las razones por las que se la culpó fue por haber tenido el coraje de fotografiar a Mella muerto por lo que se pensó que podía ser una especie de prueba de su muerte. Al año siguiente, fue acusada de haber tomado parte en el intento de asesinato de Pascual Ortiz Rubio, presidente de México, por lo que fue expulsada del país, de donde salió acompañada del líder comunista Vittorio Vidali, quien sería su pareja hasta su muerte, con destino a Alemania.
Mella y Modotti vivieron cuatro meses de intenso y tempestuoso romance, en los que ella fotografió al cubano innumerables veces, incluso en su muerte. Son las imágenes que han quedado sobre el líder comunista hasta la posteridad.
Al año siguiente, fue acusada de haber tomado parte en el intento de asesinato de Pascual Ortiz Rubio, presidente de México, por lo que fue expulsada del país, de donde salió acompañada del líder comunista Vittorio Vidali, quien sería su pareja hasta su muerte, con destino a Alemania.
Su compromiso político la llevó primero a Moscú y más tarde, entre los años 1936 y 1939, a España, donde tomó parte activa en la Guerra Civil española como miembro del Socorro Rojo, siempre en compañía de Vidali. En 1939 volvió a México, donde siguió con su actividad política a través de la Alianza Antifascista Giuseppe Garibaldi. Un año después, el presidente Lázaro Cárdenas anuló su expulsión.
En esos años, Diego Rivera pintó un gran mural que tiene como personajes centrales a Frida Kahlo, acompañada de Modotti, Mella y Vidali.
En esos años, Diego Rivera pintó un gran mural que tiene como personajes centrales a Frida Kahlo, acompañada de Modotti, Mella y Vidali.
Tina Modotti falleció de un ataque cardiaco en Ciudad de México el 5 de enero de 1942. Su muerte se produjo en extrañas circunstancias en un taxi que la llevaba a casa, se dice que debido a una purga comunista y se culpa a Vidali de haberla matado.
En 1992 la escritora mexicana Elena Poniatowska publicó Tinísima, una biografía novelada de la artista, con la que ganó el Premio Mazatlán de literatura, un extenso libro que vale la pena leer y que empuja a conocer mejor a esta extraordinaria mujer que fue parte de los eventos más relevantes de la primera mitad del siglo 20 y que dijo un día: –Pongo demasiado arte en mi vida y por consiguiente no me queda mucho que dar al arte–. Pero contrario a lo que ella afirmaba, entregó muchísimo al arte siendo considerada hoy como una de las mejores fotógrafas del mundo.
En 1992 la escritora mexicana Elena Poniatowska publicó Tinísima, una biografía novelada de la artista, con la que ganó el Premio Mazatlán de literatura
3 comments
Me encanto el articulo, no conocía su historia, gracias por el aporte!!
Muy buen artículo de tan interesante mujer. Una adelantada a su tiempo.
Interesante mujer, interesante artículo. Despierta la curiosidad por conocer más profundamente a esta mujer que, sin duda, dejó una impronta en la historia.