El gran poema de Chile. Los muros y calles como expresión épica, una poesía heroica

por Cristina Wormull Chiorrini

Desde siempre, desde que recuerdo dicen que Chile es un país de poetas.  Y se suele agregar que, si se levanta una piedra, aparece uno.  Numerosas teorías se han elaborado acerca del por qué de la abundancia del arte poética en un país tan pequeño donde al parecer, hay más poetas que lectores.  La poesía convive con los chilenos, siempre está presente en forma espontánea, a través de diversas manifestaciones de la cultura popular (payas, décimas, otras) pero pocos percibieron, hace unos meses, la inmensa acción poética que empezó a invadir los espacios públicos de las ciudades del territorio, cada muro, cada manifestación a lo largo del país. Desde el estallido social de octubre pasado, en cualquier pared, en toda acción que se desarrolla en las calles y las redes, hay poesía en el ambiente, poesía en la primera línea que tras los tambores cortados por la mitad y haciendo gala de una creatividad increíble para desarrollar elementos defensivos y de ataque, enfrenta las embestidas de carabineros; esa primera línea, que a diferencia de lo que creen muchos, no está conformada por lumpen, sino donde participan desde jóvenes muy modestos hasta profesionales universitarios; en la yuta, un descubrimiento poético que vino a enriquecer el lenguaje de muchos que  no teníamos idea que  así se denominaba a  la policía.  De dónde viene ese nombre, un misterio.  Pero suena a poesía, a una del terror, a aquella que amenaza los sueños, a la pesadilla de la vida. Uno puede imaginar la yuta en medio de la noche, los carros escalofriantes desplazándose por la ciudad cual monstruos de máscaras carnavalescas y expulsando chorros de agua que no es agua y disparando a los rostros de los que osan protestar o creen que en una de esas son posibles rebeldes.  La poesía ha invadido las calles de Santiago, las calles de todo Chile.  Cada día está pleno de acciones poéticas: cómo no va a ser poesía pura el recorrido de  los ciclistas dando vueltas por diferentes sectores de la capital y en las regiones; ondeando banderas de pueblos originarios, algunas nacionales, muchas que no adscriben a grupo alguno; cómo no va a ser poesía ver a  las mujeres desarrollando sus performances contra el machismo y el estado violador; épico, los estudiantes saltando torniquetes, evadiendo el pago del transporte, impidiendo el normal desarrollo de la PSU, cuestionada como medio de acceso a la educación universitaria. Ningún manifestante porta una bandera partidaria.  ¿Cuántos han reparado que en Plaza Dignidad no se ve ni por asomo la bandera de algún movimiento político oficial?  Tampoco se ha visto aparecer en las manifestaciones a algún parlamentario tratando de aprovechar la coyuntura para su propio beneficio. Es demasiado el desprestigio de la clase política y de los invulnerables poseedores del poder y el dinero. Miles de letreros conforman un gran poema escrito por la unión de frases acuñadas espontáneamente en hogares modestos y medios del país y que explican el dolor de un pueblo contenido durante más de treinta años.

hay poesía en el ambiente, poesía en la primera línea que tras los tambores cortados por la mitad y haciendo gala de una creatividad increíble para desarrollar elementos defensivos y de ataque, enfrenta las embestidas de carabineros

Hasta que la dignidad se vuelva costumbre
Abuelita, esto es por ti que moriste esperando te atendieran,
estamos mal, pero estamos mejor, antes estábamos bien, pero era mentira,
paco muerto no viola, ni yuta ni tuya, por todos los que mataste,
chúpala karol dance; ya cagaron, se quedaron sin esclavos,
normalizamos la violencia, estado violador,
evade todo el tiempo,
al que conoce el dolor, no lo invites a callar,
lo hago por los viejos,
morir luchando sumiso ni cagando,
el conocimiento es un rumor hasta que vive en el músculo,
disculpe las molestias estamos cambiando Chile para usted,
las voces que silenciaron vivirán en el viento,
 y cuando aceche el terror el viento susurrará ¡sigue adelante ¡
cae uno, nos levantamos todos;
 paco vampiro tiene sed de sangre,
lucho por un país,
ni fachos ni rojos, pero nos cansamos del pico en el ojo
estado represor estado violador
no tenemos miedo, se metieron con los que tienen nada que perder

La poesía ha invadido las calles de Santiago, las calles de todo Chile.

Miles de letreros conforman un gran poema escrito por la unión de frases

Y, en medio de todo, una explosión de  solidaridad entre los que se manifiestan y que  han hecho de la entrega, una acción poética en las calles:  la chica que corre con un bidón con agua para recoger las lacrimógenas y sumergirlas antes que exploten;  los jóvenes sin distinción de sexo u orientación sexual que portan asperjadores con agua y bicarbonato para rociar los rostros de los afectados por los químicos que los ahogan; los paramédicos o estudiantes de medicina que corren con sus cruces negras a prestar los primeros auxilios a los heridos por perdigones, lacrimógenas, lumazos u otros, protegidos por escudos improvisados.  Las madres, padres, abuelos que cocinan para alimentar a los que están todo el día allí en la calle… el beso enamorado entre encapuchados.

Y, en medio de todo, una explosión de  solidaridad entre los que se manifiestan y que  han hecho de la entrega, una acción poética en las calles.

Escuchar miles de voces cantando al únisono canciones que habían dejado de entonarse multitudinariamente desde hace décadas, pero que han sido preservadas en la memoria y corazones del pueblo chileno, nos despierta el recuerdo de las palabras del Presidente Allende, gran político y gran poeta, que en su discurso de despedida profetizó que más temprano que tarde,  se abrirán las grandes alamedas por donde pase el hombre libre para construir una sociedad mejor y hoy, es inevitable pensar, recordando esa cadencia  que imprimió a su último discurso,  que se está convirtiendo en realidad.  La nueva generación, ésta que no tiene miedo, porque no vivió el terror de la dictadura, ésta que no tiene qué perder porque tiene nada, esta generación que lucha por ella, por los viejos y, por sobre todo por no vivir la indignidad de la cruel e inmensa desigualdad que existe en Chile, esta generación constituirá al hombre nuevo que abrirá el camino, las alamedas que conduzcan a un mundo mejor donde el hombre, las mujeres, todos,  puedan por vivir, por fin,  con dignidad.

La nueva generación, ésta que no tiene miedo, porque no vivió el terror de la dictadura, ésta que no tiene qué perder porque tiene nada, esta generación que lucha por ella, por los viejos

¿Qué puede ser más poético? La emoción cierra muchas veces nuestras gargantas y las lágrimas corren por rostros de diferentes edades y etnias. Todos los muros de Chile se han convertido en pancartas, todos los días se escribe una nueva estrofa del largo poema por la dignidad de Chile.  Cada acción realizada en las calles ha ido escribiendo esta poesía heroica, una épica impensada para aquellos que hacen de los versos su expresión de vida y jamás vista o percibida por aquellos que como razón de vivir solo persiguen la acumulación de dinero y el poder. 

una épica impensada para aquellos que hacen de los versos su expresión de vida y jamás vista o percibida por aquellos que como razón de vivir solo persiguen la acumulación de dinero y el poder. 

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4 comments

PABLO POBLÈTE enero 9, 2020 - 1:55 pm

NO VEO LA POESIA EN LOS MUROS DE SANTIAGO, NI LA FILOSOFIA POPULAR, MAS BIEN VEO COLERA, INSULTOS, ODIO, ETC, DEMASIADO REBUSCADO ESTE ARTICULO INTENTANDO ENCONTRAR LA POESIA , LA CUAL E SINEXISTENTE, COMO TAMBIÉN INTENTAR ENCONTRAR UN ASPECTO POSITIVO EN LA MASA DE ANARCOS FASCISTAS, DESTRUCTORES, DELINCUENTES, RATAS ENCAPUCHADAS. AHI NADA DE POESIA! LOS MILES DE CESANTES QUE HA DEJADO ESTA DELINCUENCIA , NADA DE POESIA, LOS DOS HOSPITALES QUEMADOS, EL METRO, EL COMERCIO,LOS HOTELES QUEMADOS Y SAQUEADOS, NADA DE POESIA. LA PLAZA ITALIA, PLAZA DE LA INDIGNIDAD, QUE AHORA ES UNA RUINA, NADA DE POESIA

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Elina Torres Verdugo. enero 9, 2020 - 7:36 pm

Pablo Poblete:
La Poesía es pueblo expresado, es vereda y sitio de un Todo ciudadano.
Poesía que sostiene la memoria, y se escribe así misma. La poesía es hembra-mujer, es vientre y es seno. Los pasos, los andantes, los rostros.. luz de un Chile-coraje ancestral de mi estirpe.
Eres inmensa, Cristina Wormull .

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Carmen Tornero Silva enero 11, 2020 - 2:11 pm

La historia crea poesía, el pueblo y lo que dice, también es poesía, los sentires han sido siempre poesía., la vida misma es la musa inspiradora de la poesía.
Estupendo relato Cristina Wormull. conozco tus poemas y tu escritura

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Antonio febrero 1, 2020 - 2:18 pm

Si la poesía no está presente. Entonces que es la poesía…porque hay libros llenos de versos, pensamientos y reclamos, libros cerrados libros no leídos…
La poesía esta presente cuando las palabras acompañan el quehacer humano, el sentir de los sentires…y así ha estado a lo largo y ancho de la cronológica vida del homo sapiens y seguro de otros. Aún tus palabras son poéticas, Pablo P., hablan desde tu propia mirada, cómo la sientes y no como pretendes que sea. Describir, apelar, en tu texto te ubica del lado verde y poco ecologico, policial… Cristina habla de los que estan frente a ti, y se ven distintos a tu descripción, que apelan al dolor del existir propio y de sus pares, y lo más lírico de todo de la renuncia a sus partes físicas y a la propia existencia corporal. Porque en ese momento no hay nada que quede más que el canto póstumo a la vida.
A diferencia del lado policial que lo sostienen la suma de 2 o más sueldos mínimos más la promesa de jubilación con ña misma suma, y otras grangerías faloperas.
Entonces qué es la poesía sino tomar posición frente al tenue respiro de la vida egoísta individual o la sagrada convivencia comunitaria por sobre otra mala forma de distribución.
No es un asunto solo ético y moral, es encontrar las palabras adecuadas en la posición justa de la historia de la humanidad.

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