El nuevo boom de JAK

por Frank Kotermann

Es arbitrario imputarle descendencia política sólo porque su padre haya militado en el partido nazi en Alemania. Los méritos de José Antonio son propios y sus vínculos con el autoritarismo neofascista en el planeta más que actuales. Orgulloso de su hermandad ideológica con el argentino Javier Milei y los Bolsonaro, padre e hijo, en Brasil; admirador de Vox en España y de Navib Bukele por su razia en El Salvador, no oculta su fascinación por la obra ejemplar del genocida Pinochet. Quizás menos sepan de su formación cercana a sectas ultraconservadoras católicas como el Yunque. En pleno siglo 21, JAK simboliza como nadie el cruce de la nostalgia autoritaria con el nuevo racismo y la   homofobia. No en vano se intranquilizan algunos de sus antiguos socios de Chile Vamos, que ya una vez   apoyaron su postulación presidencial. ¿No se estarán curando con la misma chichita?

Algunos recordarán la temprana admiración de JAK por Bukele. Cuando el presidente Boric, después de haberlo derrotado en la última elección, viajó a la Asamblea de la ONU, el republicano escribió en su cuenta de Twitter:” Ojalá que Navib Bukele vaya, y se junte con Gabriel Boric para darle un par de consejos sobre cómo enfrentar la crisis de seguridad en Chile”. Entonces el salvadoreño ya aplicaba su receta represiva contra las Maras, peligrosas y criminales pandillas delictivas. Ese despliegue sin límites contra la criminalidad pasó a llevar las bases del Estado de derecho, arrasando con cualquier atisbo opositor en una operación represiva y mediática que ha llegado a su clímax durante los últimos meses, llenando las cárceles modelos con más de 67 mil prisioneros sin mayores distinciones y centenares de ejecutados en las calles, entre ellos decenas de pobladores inocentes. Las denuncias por violaciones a los derechos humanos en El Salvador superan las 5 mil. ¿Y qué?…

Los llamados de los organismos internacionales de Derechos Humanos para que se garanticen las salvaguardias elementales del derecho a la vida no hace sino sonreír al empoderado Bukele que arrasa en las encuestas después de largos años de gobiernos corruptos, sin que su administración pueda brindar la prueba de la blancura en el contexto del permanente estado de excepción con que controla el país.

Más que una anécdota refleja el reciente lanzamiento al mercado del videojuego Plan Control Territorial: Extracción. Su introducción lo dice todo: “¡El crimen se ha apoderado de El Salvador! Únete a Nayib Bukele en su guerra contra las diabólicas pandillas. Lleva la lucha contra los terroristas a la palma de tu mano y libera a El Salvador!“

La instalación es gratuita en celulares y fue desarrollado por Restless Games Studio. Los participantes pueden meterse “en la piel de un aguerrido soldado especialista, un elemento policial de élite”. Además, pueden ver pelear al “mismísimo comandante general de las fuerzas armadas”. En su primera semana de prueba tuvo más 10 mil descargas. Todo un héroe el admirado por JAK.

El Yunke tenía más medio siglo desde su nacimiento en México cuando fue patrocinado entusiastamente por José Antonio Kast en Chile. También conocida simplemente como “La Organización” surgió como un grupo secreto ultraconservador, bajo la épica de los cristeros, aquellos católicos del país azteca que, entre 1926 y 1929, libraron la Cristiada, una guerra contra el Estado, que cobró cerca de 250 mil muertos. Admiradores de dictaduras, se pronunciaron tempranamente a favor del régimen liderado por Augusto Pinochet, convocando a una reunión de yunqueros en la ciudad de León en 1973.

Asociado a este grupo JAK cumple cerca de dos décadas levantando iniciativas ideológicas “provida” más allá de nuestras fronteras. Aún militaba en la UDI cuando en 2007 inauguró el encuentro internacional de la denominada Acción Mundial de Parlamentarios y Gobernantes por la Vida. Fervoroso se le escuchó resumir aquel pensamiento yunkero:” Con la muerte de Cristo fuimos redimidos. Con la muerte de grandes líderes como Santo Tomás Moro o Jaime Guzmán, por dar solo dos ejemplos, nacen o se fortalecen corrientes de pensamiento o corrientes políticas que se caracterizan por la defensa de principios y valores. […] No necesito tener miedo si Dios Padre está conmigo. El partido más fuerte es siempre aquel que tiene a Dios como aliado […] qué duda cabe que tendremos en nuestros ‘registros’ al militante más importante, a Dios (…) ¡Ánimo! El mundo nos necesita, seremos los representantes no solamente de aquellos que no votan por nosotros sino también los representantes de millones de niños a quienes nunca se les dio la oportunidad de nacer y votar”.

Nadie podrá decir que el hoy reanimado postulante presidencial carece de consecuencia en su discurso público. A los que juegan al distanciamiento de su cruzada autoritaria en la denominada centroderecha más les vale que los pille confesados este nuevo boom de JAK.

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1 comment

Brian Figueroa diciembre 18, 2023 - 2:51 am

Pésima columna.

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