Vinculados en sus inicios al grupo de la Revista Orígenes junto a otros escritores destacados de la literatura cubana – José Lezama Lima, Eliseo Diego, por ejemplo- Fina García Marruz y Cintio Vitier, fueron conocidos como parte de La Generación de Orígenes y son poseedores de una vasta obra publicada que incluye poesía, narrativa, ensayo y más… y una vida en común de muchas décadas que solo separó camino al fallecer Vitier
En este invierno, uno de los más gélidos de los últimos años e infectado de todo tipo de virus y bacterias de la gripe, algunos parecen deseosos de agredir a la especie, cuando otros se han vuelto apáticos y rechazan volver a socializar. Mientras, allá en las cálidas tierras cubanas, Fina García-Marruz, una de las poetas más brillantes del habla castellana del siglo XX decidió despedirse de este mundo antes de cumplir el siglo e ir a reunirse con su esposo Cintio Vitier que había partido diez años atrás.
«Ah, Cintio, esa distancia que me falta. Mi claridad, porque yo lo he visto todo en los ojos de Cintio. He visto el mundo; hasta me he visto a mí misma… Él supo morir, como confiaba Martí, pero solo se extinguió para volver a encenderse. ¿Sabe?, a veces pienso que no podríamos reencontrarnos, puesto que nunca nos separamos. ¿Cómo recobrarlo, si él está aquí a mi lado, si su mano querida sigue siempre en mi hombro? Joven: cuán desdichada sería yo sin esa inspiración moral y espiritual, sin mi plenitud suficiente…» (Fina García-Marruz refiriéndose a Vitier en una de sus últimas entrevistas)
Fina García y Cintio Vitier se habían divisado en una de las célebres tertulias de Lezama Lima, pero a poco andar se produjo entre ellos lo que vulgarmente llamamos “un flechazo de amor” cuando Cintio Vitier, junto a su amigo Eliseo Diego, también escritor, asistió a una función en el teatro Campoamor allá por el año 1942. De pronto, ambos divisaron a dos chiquillas que de inmediato les llamaron la atención. Eran Fina y Bella que se destacaban entre el gentío por su hermosura y por lucir unas boinas muy elegantes que su padre les había traído desde Barcelona.
Ambos se enamoraron al unísono y ese fue el inicio de dos noviazgos maravillosos. En el caso de Fina y Cintio, terminó en casamiento y unión de por vida unos años después, en 1946, de acuerdo a las costumbres de la época que no permitían noviazgos muy breves.
Josefina García-Marruz Badía, más conocida por su nombre artístico de Fina García Marruz nació en La Habana en 1923 y se transformó en una de las poetas e investigadoras literarias más relevantes y de personalidad reservada de las letras cubanas (un carácter muy particular para su entorno caribeño). Pese a que recibió numerosas distinciones a lo largo de su vida, rara vez dio una entrevista o apareció en titulares. La sutileza, la espiritualidad de su obra y la reserva personal fueron sus características descollantes. Sin embargo, esta dulce mujer obtuvo el Premio Nacional de Literatura de Cuba en 1990 (siendo la segunda en recibirlo, luego de Dulce María Loynaz), el premio Iberoamericano de Poesía Pablo Neruda en 2007 y el Reina Sofía de Poesía Iberoamericana en 2011, entre otros galardones. Según muchos estudiosos de su obra, en esta destaca la «singular espiritualidad» de su poesía que está «hecha de estados de ánimo, de intuiciones y de revelaciones de la realidad que no vemos en otros poetas cubanos«(Enrique Saínz, investigador literario)
Pese a su reconocimiento tanto en Cuba como en parte importante del planeta, es poco conocida entre los chilenos, salvo al interior de los círculos literarios. Para qué decir Cintio Vitier que, es casi desconocido.
«¡Oh qué gozo tener/ adolescente cielo por historia/ si tan sólo lo azul es mi destino/ si cuando se abre una flor/ tú te sonríes…» (Versos de Fina a Cintio en los inicios de su relación.1942)
Cintio Vitier Bolaños nació en Cayo Hueso, Florida, en Estados Unidos, en 1921, pero se trasladó a vivir a Cuba y junto con enamorarse de Fina, fue seducido por la Isla y renunció a la nacionalidad estadounidense en 1958. Vetier publicó su primer libro, Poemas, con prólogo de Juan Ramón Jiménez, en 1938. Desde ahí su producción literaria no dio tregua y hoy es considerado la mayor figura de la crítica erudita cubana y autor de una poesía clasificada como una de las más complejas de las letras iberoamericanas. Amén de una extraordinaria prosa que renovó la novela cubana y, por si fuera poco, un experto en José Martí, el escritor cubano más significativo de toda la historia del país, y uno de los de mayor influencia en parte importante de los autores latinoamericanos.
Fina y Cintio conformaron una de las parejas más extraordinarias del ambiente literario, católicos practicantes que nunca ocultaron sus creencias, no solo destacaron por el gran amor y compañerismo que existió siempre entre ellos, sino por el magnífico trabajo literario que realizaron individualmente o en conjunto a través de la accidentada historia de su país, el cual nunca abandonaron sino para realizar viajes de trabajo y difusión a numerosos países como Checoslovaquia, España, Estados Unidos, Francia, Italia, México y la Unión Soviética, entre otros.
Pocas entrevistas dio Fina García-Farruz a través de su vida, pero poco después de recibir el Premio Iberoamericano Pablo Neruda, concedió una en la que le preguntaron su sentir por el premio obtenido y ella contestó gentilmente que fue «un honor, una sorpresa”, manifestando estar “muy agradecida, pero ante un premio, cualquiera que sea, uno piensa siempre en tantos escritores que lo merecían, y no lo recibieron«. Y mencionó al respecto al cubano José Martí, y a quien definió como «el hombre más puro de nuestra raza«, haciendo alusión a una cita de Gabriela Mistral.
Fina fue siempre una gran melómana, aunque nunca aprendió a tocar instrumento alguno, pero ella lo justificaba diciendo que su pasión por la música venía de su entorno familiar y afirmó que era «más fuerte, casi, que la poesía (…) sin música me siento mal». Quizás por esa misma razón sostenía que su mayor orgullo eran sus hijos Sergio y José María Vitier, instrumentistas y compositores, y ambos ganadores del Premio Nacional de Música, uno en 2014 y el otro en 2021, respectivamente. Se puede asegurar que los genes del arte navegaban un veloz barco a vela al interior de esta familia.
Qué oculta esta palabra o reverencia
irónica al desdén que la provoca,
gusto que niega todo lo que toca,
negación de sí misma, viva ausencia.
Cómo para vivir tiene licencia
si no nació, ni muere, ni convoca
más tiempo que el futuro que revoca
dejándonos de nada única ciencia. (fragmento de Ausencia, Cintio Vitier)
La obra poética de Fina García- Marruz ha sido traducida a varios idiomas y ha formado parte de numerosas antologías, la de Cintio Vetier también. Y ambos fueron cómplices tanto en su vida personal como en el trabajo monumental que desarrollaron en torno a la literatura cubana y especialmente sobre José Martí. Vetier trabajó en la Biblioteca Nacional José Martí desde 1962 como investigador literario y fue, además, miembro del consejo de redacción de la revista de la institución y director de la Sala Martí, cuyo Anuario Martiano tuvo a su cargo entre 1968 y 1972. Fina, a su vez, fue investigadora literaria en la Biblioteca Nacional de Cuba José Martí desde su fundación en 1977. Ese mismo año Cintio Vetier empezó a colaborar con Fina y combinaron sus trabajos que produjeron ensayos y la edición crítica de la Poesía completa de Martí que se publicó en 1985, un par de años antes de la jubilación de Cintio.
Si mis poemas todos se perdiesen
la pequeña verdad que en ellos brilla
permanecería igual en alguna piedra gris
junto al agua, o en una verde yerba.
Si los poemas todos se perdiesen
el fuego seguiría nombrándolos sin fin
limpios de toda escoria, y la eterna poesía
volvería bramando, otra vez, con las albas
(Si mis poemas todos se perdiesen, Fina García-Marruz, publicado en Revistaaltazor.cl)
Las obras de ambos escritores son numerosas y me cuesta elegir algunas, dejando fuera otras. Ese trabajo de investigación se lo dejo a los lectores interesados que podrán encontrar numerosas referencias a la obra, sobre todo de Fina García-Marruz, a raíz de su muerte hace pocos días, en diversos medios de comunicación y en las redes.
1 comment
Muy bueno. Bravo!!!