La ausencia es una forma de invierno. Hay amores que nunca pueden olvidarse

por Cristina Wormull Chiorrini

«Como el cuerpo de un hombre derrotado en la nieve, con ese mismo invierno que hiela las canciones cuando la tarde cae en la radio de un coche, como en los telegramas, como la voz herida que cruza por la melancolía de las barcas en tierra, como las dudas y las certidumbres, como mi silueta en la ventana, así duele la noche, con ese mismo invierno de cuando tú me faltas, con esa misma nieve que me ha dejado blanco, pues todo se me olvida si tengo que aprender a recordarte«. Luis García Montero, “La ausencia es una forma de invierno”

Almudena Grandes y Luis García Montero, los dos grandes escritores españoles, se conocieron a principios de la década de los noventas, la última década del siglo veinte, durante los agitados años previos al cambio milenario, cuando los revueltos años 70 y 80 habían quedado atrás y la reflexión y el desengaño se entronizaban en la Sociedad:  Ella  era una prometedora escritora que ya había publicado, entre otras novelas,  Las edades de Lulú, que había sido  llevada al cine por Bigas Luna tras obtener, nada más ni nada menos que el premio de la Sonrisa vertical a la novela erótica; él, un poeta destacado -menos conocido en Chile- relacionado con poetas de la talla de Alberti, sobre quien había hecho su tesis académica … ambos tenían pareja, pero cuando sus   miradas se cruzaron, sus pieles se enamoraron y sus caminos miraron otra ruta.  Abandonaron sus relaciones anteriores pero no a Mauro e Irene, los hijos producto de ellas, para iniciar un amor de esos que hacen historia, de esos que no por ser felices, carecen de ella. 

Yo estaba casada, Luis estaba casado… Bueno, no estaba casado, pero como si lo estuviera, y yo tenía la sensación de que lo que me estaba pasando no se parecía a nada que me hubiera pasado antes, ¿no? Recuerdo que al final todo saltó por los aires a los 5 meses, aseguraba Almudena.

A los cinco meses estaban viviendo juntos y en 1996 se casaron en el Ayuntamiento de Santa Fe en Granada y unieron sus “rojas” vidas, cómplices hasta que la muerte los separó en noviembre del 2021, cuando Almudena tuvo la mala idea de partir tras una larga enfermedad que mantuvo en secreto para sus lectores dejando tras si, un legado literario impresionante, una historia de amor inolvidable y a un viudo inconsolable.

A Almudena la conocí personalmente en un acto contra la primera guerra de Irak, al principio de los años 90, Luis García Montero

Estos dos grandes escritores, unidos por el amor y un fuerte compromiso social, tuvieron una hija a la que pusieron Elisa y a través de la convivencia solo los dividió y discutieron por su incondicionalidad con equipos de fútbol rivales:  Luis ha sido siempre fanático del Real Madrid y Almudena fue incondicional del Atletic de Bilbao.  Porque como Grandes dijo una vez: “se puede cambiar de opción política o de amor, pero nunca de club de fútbol”. Eso es intransable.

«Decidimos contarlo a nuestras antiguas parejas los dos el mismo día porque habíamos llegado a la conclusión de que lo nuestro iba muy en serio«, Luis García Montero.

Como buenos izquierdistas españoles, la relación entre ambos generó apasionadas discusiones por los diferentes matices con que se abordaba lo social y lo politico, pero entre ambos siempre primó el amor y la literatura y a través de su larga convivencia de más de un cuarto de siglo, ésta acabó filtrando sus respectivas escrituras con los sentimientos y la mirada del otro.  Curiosa relación de complicidad amorosa que se da poco entre escritores y en general.  Almudena y Luis sentían admiración mutua, tenían sentido del humor, un fuerte compromiso político, gran amor por la familia y, por sobre todo, una fuerte complicidad de esas que alimentan los secretos entre dos y convierten a los amigos y amigas de uno en los del otro y viceversa. 

A mí me resultaba imposible huir del mundo porque la vida no me hubiera perdonado no vivir la historia de amor con Almudena, y a ella le ocurrió lo mismo. Luis García Montero

La producción literaria de ambos se volvió tremendamente productiva a través de potenciarse mutuamente.  Tras dos años de matrimonio Luis García Montero publicó Completamente Viernes, un poemario que dialoga con la segunda novela de Almudena Grandes, Te llamaré Viernes.  Ya parece un poema la combinación de ambos títulos.

«Quizás de todos los libros que no he escrito yo es el más importante, el más mío, de alguna forma», decía Almudena. 

Una de las características más destacable de la escritura de García Montero, que suele afirmar que necesita escribir con la cabeza fría, es el narrativismo histórico/biográfico de sus poemas, con un personajes que cuenta su vida, su historia a través de la memoria …  Y ahora ya eres dueño del puente de Brooklyn, compuesta por poemas en prosa, y donde se refleja su gusto por la novela negra es ejemplo claro de esto… Con este poemario consiguió tempranamente el Premio García Lorca. 

Hay que ver cómo me gusta este tío, con el abrigo ese que lleva y con el corte de pelo que lleva, le comentó Almudena a Eduardo Mendicutti, escritor, periodista y amigo.

Almudena que fue la primera mujer en obtener el premio Rossone D’Oro, nos hace parte de la vida de las mujeres a través de novelas como Malena es nombre de tangoLos aires difíciles o El corazón helado, pero llega a la culminación de su escritura y carrera con la historia de la Guerra civil Española a través de  El Corazón helado, Inés y la alegría, El lector de Julio Verne, Las tres bodas de Manolita, Los pacientes del doctor García y La madre de Frankenstein, las novelas  que conforman sus Episodios de una Guerra interminable, escribió sin duda con el corazón caliente y fue recompensado con una serie de premios dentro y fuera de España.  

Luis García Montero tiene una obra impresionante entre poemarios, novelas y ensayos como Francisco Ayala: el escritor en su siglo y Un lector llamado Federico García Lorca.  Y en 2018 ingresó como Director al Instituto Cervantes, donde se mantiene hasta el día de hoy.  

El juicio final para nosotros / es saber si es peor / la suerte del que muere o del que permanece / aquí sin más sentido que la nada / Uno de los dos muertos debe seguir de pie, Luis García Montero “Asuntos familiares, poema de Un año y tres meses.

El noviembre del año 2021, Almudena murió dejando a sus lectores y a Luis desconsolados.  Él le dedicó en Twitter los versos de «La ausencia es una forma de invierno» parte de los cuales inician este breve artículo… y depositó sobre su tumba un ejemplar de Completamente Viernes, el poemario donde cada verso está dedicado a Almudena y reflejan el pronfundo amor y conexión entre ellos. 

Entre el desconsuelo, Luis García Montero, cumplió la promesa hecha a Almudena antes de morir y terminó de escribir la última novela de su esposa, Todo va a mejorar, cuyo final había quedado inconcluso. Y, como el poeta que es, encuentra en la poesía del duelo la fuerza para escribir Un año y tres meses, su primer libro tras la muerte de Almudena Grandes.

“Todo es raro y difícil como llamarme Luis / como esperar a que me llames / como vivir sin ti”, escribe el poeta en “No me salen las cuentas”. Su vida continúa, sí, pero a sabiendas de que “los días más felices” ya pasaron.

García Montero afirma que la muerte “no es un asunto literario”, pero este último libro, es conmovedor y el ritmo está marcado por la ausencia de la que fuera el gran amor de su vida.  “Uno de los dos muertos debe seguir de pie”, nos dice

Y es cierto, porque García Montero sabe, como todos los que han sufrido la pérdida del ser amado, que el duelo no permite lecciones y rescata los últimos momentos y también los recuerdos del pasado compartido con el que ha partido para encontrar el camino de la sobrevivencia y el Consuelo. 


Busco y toco palabras

mientras meto la mano en el agua del río

que corre hasta la mar del cementerio

cultivado y civil

en donde está su tierra.

“Un año y tres meses”, Luis García Montero

También te puede interesar

2 comments

Bernardita mayo 1, 2025 - 1:51 am

Muy bueno e interesante , como siempre.

Reply
Melissa agosto 7, 2025 - 9:25 pm

¡Qué gran artículo! Le hace justicia a la historia de amor entre García Montero y Grandes, pero sobretodo a su prolífica carrera literaria.

Reply

Deja un comentario