Cuenta la leyenda que una novia aparece y desaparece en el tiempo, buscando encontrar a su amado.
Ella puede ser vista en un sendero de España, una avenida desierta de La Paz, Bolivia, o en algún recodo de la carretera hacia el Valle de Azapa, en el extremo norte de Chile.
Nuestra historia llena de misterios ocurre en el Valle de Azapa.
Es una de esas historias en que el amor y el destino se entrelazan trágicamente.
Si algún conductor incauto se detiene junto a una muchacha vestida de novia, que hace señas desde el borde de la carretera…puede encontrarse con más de una sorpresa.
Los orígenes de esta moderna leyenda ariqueña hay que buscarlos en un mes de octubre, mes en que el destino le tenía reservado a esta novia enamorada, su nacimiento y también su muerte.
En los años 1950, no existían los buses que hoy conocemos, para ir de un lugar a otro los habitantes de la zona viajaban en camiones, los cuales realizaban sólo dos viajes diarios.
Ella viajaba al Santuario de Las Peñas, donde la esperaba su novio para unirse en matrimonio, hasta que la muerte los separara.
Sin embargo, el novio y la familia aguardaron inútilmente todo el día, el camión chocó de frente con otro camión.
La ruta en ese entonces muy estrecha no permitió maniobra alguna, al volcar tres personas perdieron la vida, entre ellas falleció con su vestido de novia, Gloria del Rosario Barrios.
Aquí comienza nuestra historia.
Félix Zegarra, en ese entonces, era un hombre de tan sólo 18 años y conducía uno de estos camiones, uno de sus pasajeros era esta novia enamorada. Su voz nos llega como un eco en el corazón del tiempo, reviviendo aquellos trágicos momentos:
“El 6 de octubre de 1950, llevábamos gente a Las Peñas y aquí a la altura del Alto Ramírez me di vuelta, choqué con un camión del regimiento, y con tan mala suerte que murieron tres personas, de esas tres personas había una señorita que se iba a casar a Las Peñas, según tengo entendido se apellidaba Barrios y esta niña se iba a casar y llevaba su traje de novia, todo para casarse…”
En 1991, don Félix tenía 59 años de edad y a la vera del camino en la carretera de Azapa, en medio de la noche, nos entregó su testimonio.
“Y después del accidente, al tiempo después, según cuenta mucha gente, esta niña aparecía en la noche, se subía a los vehículos y a muchos choferes los ha hecho hasta llorar de miedo, gracias a Dios a mí en ningún momento me ha salido”, concluye.
No fue así para la Sra. Julia Corvacho (Q.E.P.D.), antigua matriarca del Valle de Azapa y orgullosa afrodescendiente ariqueña. En 1991 nos dejó su testimonio, reconociendo haber sentido miedo en su encuentro con una novia enamorada, esperando el camión en dirección a una cita de amor que no pudo ser.
“Lo que vi es una joven toda de blanco, ahí estaba parada, venía un auto se paraba para embarcar para llevarla p’abajo, pero ella no quiso…venía el otro carro… tampoco y después en otro, se ha ido p’abajo.”
“Pero primero no quiso embarcarse, yo estaba parada ahí mirando ahí en frente y le pararon…”
“Pero varios años que la han visto dicen…por abajo, pero por acá no. Y una sola vez no más la vi yo y me dio miedo y me entré p’a mi casa”.
Más allá de la ficción y del misterio Gloria del Rosario Barrios, de ojos color aceituna, muere trágicamente a los 22 años de edad y sus restos se encuentran actualmente en el Cementerio Municipal de Arica.
La vida, el amor y la muerte fueron sentimientos que durante un tiempo se adueñaron del corazón del novio de Gloria del Rosario.
La memoria de los ariqueños y el desierto más árido del mundo, recuerdan y acogen a esta novia, que en algún lugar del camino aparece y desaparece buscando a su amado.
Don Félix Zegarra, hasta 1991, no recordaba haberla visto: “Hay veces que viajaba hacia Arica y dice que le salía allá en…se bajaba allá en el Cementerio, pero gracias a Dios a mí nunca me salió”. Él falleció el 2021, a los 89 años en Arica, y no alcanzamos a consultarle si posteriormente se le apareció.
Solo la noche y la carretera del Valle de Azapa siguen siendo mudos testigos de sus apariciones. En todo caso si a Usted se le aparece en el asiento trasero de su auto o en la vera del camino, sepa que se trata de una novia enamorada…
[1] Foto donada por su familia.
6 comments
Excelente trabajo!!
Una vez más amigó, Té descartas,por sé un excelente escritor.FELICITACIONESS AMIGO.
Como siempre un relato de excelencia al que ya nos tienes acostumbrado. Muchas gracias
Muchas felicitaciones estimado Hermann, excelente relato.
¡Muchas gracias por sus generosas palabras y comentarios!
Es una leyenda que es dramática.Con gran pena nos da en el relato.Que Dios
le de la Paz que se merece.