La siniestra mano de la Inquisición en América. Una crónica y dos leyendas

por Hermann Mondaca Raiteri

Muy poco se conoce sobre el actuar a la Inquisición en tierras americanas. Expondremos a continuación tres escritos, compuestos de una crónica y dos leyendas que iremos presentando en estas columnas que surgen de aquel actuar en América y particularmente relacionadas con Arica.  

I. Pedro de Valdivia condenado por la Inquisición

Si poco se conoce del actuar de la Inquisición en América, mucho menos se sabe que Pedro de Valdivia, fue uno de los sentenciados y condenados por ésta. 

Valdivia nació, en Extremadura, España (Circa 1500-1553, Memoria Chilena), a los 25 años contrajo matrimonio con una adolescente de 14 años, llamada Marina Ortiz de Gaete, no tuvieron hijos.  

Entretanto Inés de Suárez, que había nacido en Plascencia en 1507, con posterioridad se casará con Juan de Málaga, con quien permanecerían juntos hasta que Juan decide ir en búsqueda de riquezas hacia elNuevo Mundo. Inés de Suárez cansada de esperar a su marido decidió ir en su búsqueda y partió al continente americano en 1537. Después de un largo viaje llegó a Perú enterándose que su marido había muerto en la Batalla de Las Salinas, que enfrentó a Francisco Pizarro con Diego de Almagro, entonces Juan de Málaga luchó por el bando de Diego de Almagro.

El ardiente romance entre Inés de Suárez y Pedro de Valdivia.

En 1538 cuando Inés de Suárez tenía 31 años, conocería en el Cuzco, a Pedro de Valdivia quién tenía 38 años. En 1539, crecería la amistad entre ellos y Valdivia la pondría al tanto de su sueño: la conquista de Chile. Al poco tiempo crecería el romance y la pasión entre ellos y se convertirían en amantes. 

Sin embargo, deberían mantener su relación oculta y clandestina, puesto que habría recibido de inmediato la condena de la Iglesia y habría afectado directamente la expedición a Chile. 

Escribe Vicente Dagnino: En ese entonces ellos mantenían una relación y su pasión por Valdivia la impulsó a seguirlo, convirtiéndose en un soldado más. En efecto, su historia de amor ha suscitado interés e inspiración para artistas de distintas épocas. A pesar de lo anterior, se debe hacer hincapié en lo excepcional e inusualmente valeroso que una mujer se uniera a un ejército conquistador.  Como reconocieron ya sus contemporáneos, Inés de Suárez es un personaje extraordinario por sus propios méritos. Hazañas como hallar agua en medio del desierto, salvando a la tropa de perecer de sed, o descubrir una conspiración contra Valdivia, son aspectos que le granjearon respeto”.

Nos señala DagninoDespués de muchos afanes i engorrosas diligencias, Valdivia salió del Cuzco, a fines de enero de 1540, solo con siete soldados castellanos i mil indios auxiliares que conducían los bagajes. Iban con él, su Maestre de Campo i Tesorero Real, Alvar Gómez, i su Alguacil mayor, Juan Gómez de Almagro, aquel murió repentinamente en Tarapacá, i fue reemplazado por Pedro Gómez de Don Benito. Seguía a la expedición Inés de Suárez, cuya condición respecto de Valdivia tratan de ocultar algunos cronistas, haciéndola aparecer como de repente en la defensa de Santiago.

En efecto la historia centralista de Chile no da cuenta del paso de Inés de Suárez y Pedro de Valdivia por Tacna y Arica. Inés de Suárez fue la primera mujer castellana que llegaría al país. 

Relata Dagnino: “La hueste de Valdivia se encaminó hacia Chucuito a orillas del lago Titicaca, donde actualmente se halla Puno; de ahí se pasó a Arequipa, i bajando a la costa, cruzó los valles de Moquegua, Locumba, Sama y Tacna, para tomar en Arica un gran descanso.”

Así como los escritores centralistas han omitido el paso de Inés de Suárez por Arica, también silencian que Pedro de Valdivia, pasó 5 veces por la bahía de Arica. En esta ocasión relataremos algunos sucesos de su primer, cuarto y quinto viaje.

Las huestes de Valdivia llegarán a Arica, donde tomarán un gran descanso, en tierras verdaderamente paradisíacas, bañadas por los ríos Lluta y San José, con una fauna y flora privilegiada de humedales, regadas por aguas dulces con camarones y crustáceos enormes, moluscos y peces, con el Morro de Arica dominando todo el territorio costero y con visibilidad al Volcán Tacora en la cordillera de Los Andes. 

El amor entre Inés de Suárez y Pedro de Valdivia, alejados ambos de represiones eclesiásticas, se habría expresado pasional y amorosamente, libres de todas las censuras, disfrutando intensamente su estadía en Arica. 

Recreación de Inés de Suárez y Pedro de Valdivia en Arica. Esta ilustración de la antropóloga Cristal Restelli los registra viviendo su pasión y romance, liberados de las presiones del Cuzco. 

Pedro de Valdivia estuvo junto a Inés de Suárez en Arica, solo en su primer viaje.

Después de la consagración de su amor y placentera estadía en Arica, ambos partirían con la expedición atravesando el desierto más árido del mundo, travesía que después de un año le permitió llegar al valle del río Mapocho, fundando la ciudad de Santiago, el 12 de febrero de 1541.

El amor de Inés de Suárez y Pedro de Valdivia y la intervención de la Inquisición. El cuarto paso de Valdivia por Arica.

De aquel episodio nos ilustra Vicente Dagnino:

“Valdivia pisaba cuarta vez tierra ariqueña, y estaba en condiciones deprimentes. Allí fue embarcado en uno de sus propios buques, y llegó con Hinojosa al Callao, el 20 de octubre de 1948”.

A Valdivia se le habían hecho diversas acusaciones tales como: 

“Los capítulos por escritos lo acusaban del oro que habría tomado, i de personas que había muerto, i de la vida que hacía con cierta mujer, y finalmente pedían algunos llegados de Chile, que luego les pagase el oro que les había robado” (Dagnino).

Pedro La Gasca, Virrey y Obispo, Oidor del Consejo de la Suprema Inquisición, sería quien lo juzgaría.

La Gasca, práctico y sagaz, comprendió que la acusación llevaba mal aspecto para Valdivia, y aún para el mismo, porque al condenarlo fracasaría la expedición, quedándose en el Perú los pizarristas, que seguían acogiéndose al enganche para Chile. Resolvió pues, por medio de un procedimiento, que daría fama al abogado más lanza, echarle tierra al asunto, una vez oídos los descargos de Valdivia; pero le ordenó que devolviese a los colonos de Chile el oro de que los había despojado y así lo cumplió en su oportunidad, porque siempre fue su intención restituirlo”. (Dagnino).

Sin embargo, La Gasca, no era solo un estadista, militar y político, sino era esencialmente un hombre de Iglesia, había recibido las sagradas órdenes, abrazando la carrera eclesiástica. Entonces Pedro de La Gasca, clérigo Virrey del Perú y representante de la Santa y General Inquisición, procesará a Pedro de Valdivia “porque está amancebado con esta mujer – Inés de Suárez-, y duermen en una cama y comen en un mismo plato”, entre otros cargos relativos a su gestión de gobierno. 

La sentencia del juicio de noviembre de 1548, aunque absolvía a Valdivia de las demás acusaciones, le imponía respecto del adulterio, la siguiente obligación:

“Qué no converse deshonestamente con Inés de Suárez, ni viva con ella en una misma casa, ni entre, ni esté con ella en un lugar sospechoso, de forma de que toda sospecha de que entre ellos hay carnal participación, e que dentro de tres meses la case o envíe a estas provincias del Perú, para que en ellas viva o se vaya a España, o a otras partes donde ella más quisiese”. (Diego Barros Arana, Sentencia de La Gasca en Proceso de Pedro de Valdivia).

La quinta y última travesía de Pedro de Valdivia por Arica.

Relata Diego Barros Arana, en su Historia General de Chile: Valdivia salió de Lima el 20 de noviembre y llegó a Arequipa el 24 de diciembre de 1548 y fue asaltado por “una enfermedad del cansancio y trabajos pasados, que lo puso -dice él mismo-, al “extremo de la vida”.

Apenas repuesto de esta enfermedad, después de ocho días de descanso, Valdivia continuaba su viaje al sur para tomar uno de sus buques que debía encontrarse en Arica. El 18 de enero de 1549, estaba en Arica, listo para embarcarse con ese cuerpo de auxiliares, en el “San Cristóbal”, comprado en El Callao i traído a Arica por Jerónimo de Alderete. En este barco viejo que hacía agua por tres o cuatro partes, salió Valdivia para Chile, con sus 200 hombres el 27 de enero de 1550, sin más víveres, que una cantidad de maíz y cincuenta llamas en sal.”

La “enfermedad del cansancio”, que asoló a Valdivia en Arequipa, sin duda fue producto de la fuerte presión que ocasionó en su persona, el juicio de La Gasca, y sobre todo a la dura sentencia que le impusiera tener que dejar al amor de su vida: Inés de Suárez.

En su última estadía en Arica de 10 días, recorrería todos los parajes que junto a su enamorada viviera placentera y libertariamente, en su primer viaje a Chile, solo nueve años antes.

En las tierras ariqueñas, Valdivia debía optar por sus sueños de llenarse de gloria conquistando las nuevas tierras del reino de Chile o por el amor de su vida.

Después de volver Valdivia del Perú en 1549, acató la sentencia inquisidora de Pedro de La Gasca y arregló el matrimonio de Inés de Suárez, con Rodrigo de Quiroga, uno de sus mejores capitanes. Inés tenía entonces 42 años, y se confinará en una vida y obras religiosas. Morirá a la edad de 73 años. Nunca tuvo hijos.

Valdivia solicitará a Gerónimo de Alderete, viajar a España y traer de vuelta a Santiago a Marina Ortiz de Gaete, su otrora joven esposa, a la que nunca llegaría a ver, puesto que Valdivia moriría antes de que Marina Ortiz llegase a Santiago, con el séquito de García Hurtado de Mendoza. Marina falleció el 30 de marzo de 1592, a la edad de 83 años, en Santiago.

Cinco años más tarde de su última travesía por Arica, el Gobernador y Capitán General de la Nueva Extremadura –Chile-, Pedro de Valdivia, moriría en la batalla de Tucapel, después de ser derrotado por el héroe mapuche Lautaro. La batalla de Tucapel fue el fin del mito de la invencibilidad del ejército español en América.

Entretanto en Arica, nueve años antes, en 1545, el indio Diego Huallpa, descubriría las minas de plata y oro de Potosí, lo que llamaría la atención de los colonizadores, cambiando los destinos de la ciudad.

También te puede interesar

4 comments

Luz Marina Osorio marzo 9, 2024 - 11:56 pm

Excelente relato. Gracias Hermann

Reply
Hermann Mondaca Raiteri marzo 14, 2024 - 12:54 pm

Gracias Luz Marina Osorio

Reply
Juan marzo 29, 2024 - 1:12 am

Inés mujer e
Excepcional amiga de.Machi Mapuche en diversos encuentros, se enamora en secreto de.joven Weichafe en pleno acuerdo por querer tener un hijo. Es el gran secreto y.mejor incumbencia de Machi con resultado positivo

Reply
Rodolfo Orozco Vásquez marzo 10, 2024 - 4:28 am

Novedosa historia de sus andanzas por ARICA de Pedro de Valdivia e Inés de Suárez.
Interesante relato que no aparece en otros libros de historia.
Muchas gracias por compartir !!

Reply

Deja un comentario