Cinco días de una gran fiesta. Fueron 500.000 en la Pampilla. (La próxima será de seis días). El presidente canta “Los viejos estandartes” y vuela casi solitariamente (junto al “Conde”) a la asamblea de la ONU. Continúa como un adalid su cruzada por los Derechos Humanos y la Ética de la Responsabilidad (de Hans Jonas) con la naturaleza, el futuro del mundo y las personas. Discurso contra Israel, Rusia y Nicaragua. Raspa cachos para E.E.U.U. por sus bloqueos. Nada dice de lo que sucede en África. Ni de los emigrantes en Anatolia. Ni de los de Latinoamérica. Ni de los terrorismos. Ni contra los regímenes de Venezuela y Cuba.
Desfilan las fuerzas (personas) armadas, las armas, los “perritos” y un perro negro sorprendido ¿El fantasma del malhadado y mal llamado mata -pacos? Un dron espanta a un caballo y cae su jinete. (Un signo de nuestros tiempos). Chile, un gran chori-pan. Baile, cuecas, terremotos y empanadas jugosas. Las fondas llenas como nunca. Un gran vaso lleno de jolgorio creativo: “El beber nos llama” y el “Socavón VIP” hablan de nuestra patria por sí solos.
Alguien disfruta con una pistola y otro con una granada cargada. Otro vomita restos de papas fritas. “Peleas de borrachos como ha sido siempre”. Uno que otro asalto. Vuelan un banco para robarlo y fracasan por tomarse unas micheladas (dicen). Por suerte, “pocos muertos” en accidentes ¡Un éxito con salchipapas veganos! Sólo “cuentas alegres” ¡Qué felicidad! …Económica. Las fundaciones corruptas esperan (la cárcel). Los pobres esperan (su plata).
El sur sigue quemándose bajo la lluvia. Detenidos 12 miembros de la Resistencia Lafkenche, incluyendo carabineros. Nieva en una fonda solitaria. Qué frío. Qué tristeza. Una fonda de campamentos y barro. Se “me repite” la empanada. Reflujo ácido, con restos de cebolla. Se remata una Constitución. El nuevo siglo ya se remató.
En el centro de negocios constitucional, ya no “siempre somos personas” gracias a cuatro constitucionalistas ¿“valientes”? ¿O con falta de coraje moral? (Yo creo esto último). Todo se puede negociar y transar. Total, ¡sólo es la política, ca…! (Decía cabrón). Un rodeo vale lo que un principio filosófico y cultural. Los principios fundamentales no se venden ni se compran (y el amor tampoco). Qué constitución más fondera. ¿Una preocupación por el hambre y la miseria de los otros? ¿De su salud y su educación? ¿O preocupación “de resguardar a toda costa la propiedad, la libertad y la dignidad sólo de la propia subjetividad individual” de mercado? No se huele en estos fonderos la búsqueda de algo con un fondo comunitario fraternal amoroso entre los unos y los otros donde la otra persona es primera. Eso para ellos, sería una “no(t)-constitución” imposible.
Se acepta el resguardo de la vida “de quien está por nacer”. (Debe haber sido en un descuido o un momento lúcido). ¡Peligro! Grita el “abortismo”. Afirman que la mujer es la titular sobre los derechos de un embrión no persona, “que en el embarazo forma parte indisoluble de su cuerpo”. La frase correcta, (creo yo), es que en el embarazo el feto embrión desde sus inicios forma parte indisoluble y diferente del cuerpo de la madre en su desarrollo humano como ser y persona y titular de su derecho a la vida.
Todo se reduce a un problema entre el ser y el acontecimiento. Entre el espíritu y la materia. Entre la poesía y la filosofía. Entre las matemáticas, las ciencias y el amor. Entre lo singular y lo universal. Entre la verdad, la identidad y la libertad. A una visión sobre el ser humano y su humanidad.
La primera célula del ser humano ya tiene “los atributos de lo absoluto” y lo infinito. De los otros y la vida.
Referencias: “El humanismo del otro hombre” de Emmanuel Levinas, y de “Alain Badiou por Alain Badiou”.
