Algoritmo. Por Jorge Ragal

A los veinte años morirás como un verdadero héroe
y la bella juventud te acompañará para siempre.
A los treinta tu primera novia visitará la tumba
el día de tu nacimiento para soñar con la resurrección.
A los cuarenta tus hijos sufrirán la temprana pérdida
y conservarán lo amoroso de tu legado.
A los cincuenta tu mujer se sentirá más sola que nunca
y buscará consuelo en la poesía japonesa.
A los sesenta tu alumna preferida se verá tentada
a contar aquellos amoríos fugaces.
A los setenta publicarán un libro póstumo
con tus cartas del exilio.
A los ochenta nos dejarás en tu momento de mayor gloria
y te rendirán hermosos homenajes.
A los noventa honrarán con tu nombre
la biblioteca del pueblo que te vio nacer.
A los cien años tus viejos amigos se sentirán acongojados
y te acompañarán con devoción a tu última morada.