Tras el contundente resultado de las últimas elecciones presidenciales del 18 de octubre pasado, acaba de asumir el nuevo gobierno presidido por Luis Arce, marcando el retorno a la vida democrática, interrumpida durante un período caótico y de ingobernabilidad bajo la gestión de Jeanine Añez que asumió la administración del vecino país tras la forzada salida de Bolivia del exmandatario Evo Morales.
Es parte del debate político al interior del renovado oficialismo boliviano el rol que podría jugar Morales tras su ahora bullado retorno al país. Ciertamente en la reciente ceremonia oficial de asunción del nuevo gobierno altiplánico – a la que asistió inadvertidamente el canciller chileno Andrés Allamand – el nuevo liderazgo de Luis Arce y del vicepresidente David Choquehuanca manifestó un acento autocrítica y renovador proclamado por las nuevas autoridades elegidas con una apabullante mayoría ciudadana.
En este nuevo contexto parece relevante atender al contenido del discurso pronunciado por David Choquehuanca en la reciente asunción al mando del nuevo gobierno, evento al que no asistió Jeanine Añez.
Aquí “La Mirada Semanal” reproduce el referido discurso del vicepresidente boliviano.
