Cae la poesía sobre la ciudad
Como cae dios ante el ateo
Como cayeron alguna vez las plagas en Egipto
Como cae la noche en tu camino
Como cayó Huidobro desde su paracaídas
Como cayó el Cristo del Elqui en la poesía de Nicanor
Como cae el Ángel caído al infierno
Como cayo Caín en manos de Abel
Como se cayó Neruda al saber de su hija enferma
Cae la poesía en la fría ciudad
Como tus besos negros y ocultos dentro del closet
Cae como cayeron las torres gemelas
Cae la poesía, mientras la muerte toma vino con el diablo
Y marchan los poetas
Por las calles vacías de una ciudad donde el ojo de dios esta cerrado
Donde las lágrimas se secaron antes de llegar al mar
Cae la poesía
Los vanguardistas son clavados a la cruz
El pavimento se vuelve rojo
Cae la poesía
Al fondo del infinito
por puertas
por ventanas
por caricias
por aquello llamado amor
y la sed del tiempo nos atrapa en la caída libre
y la poesía sigue cayendo
hasta lo más profundo del averno
para resucitar al tercer día.