Columna de Luis Breull. Balance financiero total 2020 de la TV abierta Esas tristes cuentas alegres…

por La Nueva Mirada

Una industria televisiva que de perder -41.807 millones de pesos el 2019 pasa en plena pandemia a un déficit de solo $-3.720 millones el año 2020 pareciera estar mostrando un repunte revitalizador. Pero no deja de ser una gran mentira, o un engañoso y manipulador ejercicio contable.

La reducción de sus pérdidas por un total de $38.087 millones no permite apreciar la realidad de las cifras informadas por los canales de TV a la Comisión para el Mercado Financiero, cuyo plazo expiraba el 31 de marzo pasado.

Si bien algunas señales exhiben mejoras en sus reportes, la vulnerabilidad del sector y su constante baja en las expectativas de ingresos publicitarios marcan la pauta de un proceso de declive que sigue su curso, más allá de los pases de magia que los canales de ANATEL hacen para maquillar este prolongado ritual fúnebre.

Despejando la bonanza

Quizá uno de los más marqueteados balances 2020 es el informado por Canal 13 SpA, dirigido por Maximiliano Luksic, hijo de Andrónico Luksic, su dueño. En comunicados corporativos se resaltó la exitosa gestión 2020, en donde el canal pasó a exhibir las mayores utilidades de la industria, por un total de $7.206 millones, frente a los $-6.498 millones de pérdidas obtenidos el 2019. Es decir, una mejora en la gestión equivalente a $13.704 millones comparando los dos últimos años.

¿Dónde está la trampa? Más que engañar deliberadamente, se informó esta ganancia sin entregar detalles de cómo se produjo. No fue precisamente por ejercicios operacionales regulares de la explotación del giro de medio de comunicación que emite contenidos en sus distintas plataformas, sino por la enajenación o venta de los ex terrenos de CHV, aledaños a Canal 13 en calle Inés Matte Urrejola por un total de casi $13.772 millones.

Frente a la mejora de los resultados informados por la señal de Luksic en su balance, el ejercicio 2020 sería aún peor que el 2019 si se descuentan los recursos ingresados por la venta del terreno –situación extraordinaria- y dejarían a Canal 13 exhibiendo pérdidas por $-6.565 millones, correspondiendo a un déficit $67 millones mayor que el alcanzado el año del estallido social.

Otro de los bullados balances exitosos conocidos en estas semanas es el de Televisión Nacional de Chile, la señal pública que hace solo un año tres meses estaba resolviendo vender su edificio corporativo para obtener liquidez y no caer en quiebra. ¿Cómo se explica que un medio en tales condiciones hoy pregone haber comenzado a salir del hoyo, tanto financiero como de audiencias, donde se asentó en el tercer lugar lejos del cuarto con los peores resultados de audiencia hoy entre los cuatro más grandes, Canal 13?

En su balance total 2020, TVN exhibe antes de impuesto una pérdida por $-142 millones, frente a $-17.232 millones del año 2019. De ese monto, el 2020 rebajó los costos de venta por $15 mil millones. Además, obtuvo ganancias por otras actividades -principalmente arriendo de estacionamientos y oficinas de su inmueble, que escapan a su giro como medio de comunicación- que totalizan casi $3.302 millones. Y el 2020 al deficitario resultado antes de impuesto deben incorporarse otros $1.042 millones de pesos como ingreso por impuesto a las ganancias. Ergo, sumando y restando, gracias al este último beneficio fiscal, pasó de perder $-142 millones exhibir ganancias por $900 millones.

¿Se puede pensar que eso hace viable al proyecto de TV pública, cuando su pantalla 2020 implicó mínimos costos en programación fresca en pro de repetir contenidos para bajar gastos en un año de pandemia y fuerte contracción en la inversión publicitaria?

Otros dos canales tuvieron un desempeño promisorio, con menos aspaviento y mostrando consistencia en su oferta de contenidos. Se trata de La Red y TV+, dos señales de audiencias más pequeñas, pero que dan signos de mejor salud financiera que sus competidores.

La Red, dirigida por Víctor Gutiérrez y volcada a paneles de conversación, de entrevistas y debates mucho más politizados, desenfadados o duros que en su pasado -cuando estaba encabezado por un staff de derecha pinochetista-, redujo sus pérdidas de $-5.529 millones a $-2.220 millones. Gran parte de sus rostros periodísticos son femeninos, como Mirna Schindler, Mónica González, Alejandra Matus, Paula Molina, a los que se agrega Checho Hirane.

En tanto, TV+ pasó de un 2019 en rojo con $-182 millones a conseguir ganancias por $150 millones. Todo con pequeños giros a su programación habitual, asentada en infomerciales en las mañanas y paneles de conversación en las tardes y noches, con dos productoras anclas clave, Daniel Fuenzalida y Me Late, más Juan Carlos “Pollo” Valdivia y Claudia Conserva, cada uno con Toc Show y Milf, respectivamente.

Los deficitarios del 2020 y los consolidados

Entre los canales abiertos deficitarios del 2020, se da la paradoja que el canal líder en audiencia este 2021 fue el de mayores pérdidas informadas a la Comisión para el Mercado Financiero el 2020. Totalizó $-5.303 millones de déficit, que si se comparan con los $-16.244 del año 2019, muestran una baja de las mismas por casi $11 mil millones.

El líder en audiencia anual 2020, Mega, perteneciente al grupo Bethia, por primera vez consolidó cifras deficitarias por $-3.988 millones. Todo en el contexto de la renuncia de su director ejecutivo, Patricio Hernández y de un desgaste en sus índices de audiencia que lo han llevado a caer al segundo lugar el 2021.

Si actualizamos las pérdidas o utilidades nominales de los principales canales de TV chilenos entre el 2014-2020, el déficit estructural pareciera no tener signos de viabilidad.

  • TVN $-77.452 millones
  • CHV $-57.309 millones
  • C 13 $-51.169 millones
  • La Red $-29.774 millones
  • Mega $+29.530 millones

Las cifras de audiencia 2021 y la llegada de un monstruo

Chilevisión, la única señal abierta de WarnerMedia, el conglomerado controlador que es parte de Time Warner y, a la vez, del gigante de las telecomunicaciones A.T.&T. acaba de ser vendido a otro gigante de contenidos estadounidense, el grupo ViacomCBS.

ViacomCBS acuerda la adquisición de Chilevisión y amplía su presencia en América Latina

La operación estuvo detenida por casi un año en espera del cierre del acuerdo entre las partes, donde primeramente se informaba que el precio oscilaría entre los 14 y 20 millones de dólares. Esta operación debe ser autorizada en Chile por la comisión antimonopolios de la Fiscalía Nacional Económica. No obstante, sus actuales dueños cuando compraron la señal a Sebastián Piñera pagaron alrededor de 160 millones de dólares.

Chilevisión exhibe un total de activos que asciende a $44.463 millones de pesos. Y se ubica en el primer lugar de audiencias entre enero y marzo 2021 con 8,4 puntos de rating promedio hogar, frente a 7,8 de Mega, 5,8 de TVN y 4,8 de Canal 13.

En marzo el resultado mostró una fuerte alza y consolidación de CHV como top one, con un promedio de rating de 9,4 puntos hogar, frente a 7,9 de Mega, 5,8 de TVN y 4,8 de Canal 13. Además, se alejó de sus competidores también en el llamado rating comercial, que remite a personas de 25 a 64 años de los estratos ABC1, C2 y C3, de mayor interés para los avisadores, en donde promedio 3,9 puntos, superando a su segundo competidor, Mega, que obtuvo 3,3 puntos.

La venta de CHV implicará un complejo entramado de decisiones respecto de la separación de CNN Chile, dos marcas que han operado unidas compartiendo equipos periodísticos y rostros con muy buenos réditos de marca, especialmente desde el estallido social. También, obligará a dejar los terrenos de Machasa y se podría instalar en dependencias del edificio corporativo de La Red, en calle Quilín, como un gesto a una potencial pacto o conformación de equipos de venta de publicidad conjunta.

En Argentina, la señal líder en audiencia que pertenece a ViacomCBS, Telefé, y por la que pagó casi 350 millones de dólares, vende publicidad en alianza con Canal 9, que pertenece a Albavisión, los mismos dueños de La Red en Chile.

Pese a la llegada de este nuevo gran consorcio de contenidos de entretención, propietario de canales como Nickelodeon, MTV y Paramount Pictures, y a la luz de las cifras de esta columna, el escenario no augura buena salud. Veremos si la pandemia agudiza o no aún más el deterioro de la oferta de contenidos de la industria televisiva abierta en medio de un fuerte rebrote y cuarentenas.

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