Más que por efecto marca por ingresos publicitarios, es una de las franjas codiciadas de lunes a viernes, desde las 08:30 horas hasta las 12 pm o 01 pm. Espacio preferente de los matinales de televisión abierta, que encarnan duras disputas por el liderazgo en audiencias y por apalancar el tren programático del día.
La misma que desde el estallido social de octubre 2019 se reorientó con un tinte ciudadano de agenda dura, que restó presencia a los recursos de entretención banal y a la sobreexplotación de tragedias, crímenes y desapariciones. Un territorio mediático que se volcó a extensas agendas ciudadanas de última hora y el retorno de debates con dirigentes políticos, alcaldes, parlamentarios y funcionarios de gobierno, más la reinvención de sus conductores y panelistas para asumir –con diversa destreza y criterio- la agenda de un país empobrecido, triste, conflictuado y violentado al desnudar sus miserias, discriminación y desigualdad.
Un estilo televisivo que predominó también en las fases más críticas de la pandemia y que de a poco fue relajándose para volver a dar protagonismo a temas distendidos de tipo magazine, entremezclados con delitos y denuncias. Proceso complejo para los equipos realizadores de TVN, Canal 13, Chilevisión y Mega, donde se rebarajaron las posiciones y liderazgos a los que estábamos acostumbrados, asistiendo a la desesperación y debacle irremontable -quizá también terminal- de Bienvenidos, el matinal del canal de Max Luksic.
Un estilo televisivo que predominó también en las fases más críticas de la pandemia y que de a poco fue relajándose para volver a dar protagonismo a temas distendidos de tipo magazine, entremezclados con delitos y denuncias.
Muchos para tan poco
Desde la apertura de la TV comercial en 1990 con el ingreso de Mega y La Red –y posteriormente Rock & Pop, Telecanal-, se ha diagnosticado que siete canales abiertos en Chile son muchos para el tamaño del país y habiendo alta penetración de TV paga e internet. Con una torta publicitaria total que hoy asciende a poco más de 700 mil millones de pesos, esta industria concentra cerca del 29%, mientras que los medios online casi llegan al 50%.
Si se considera además que cerca del 70% de todo el avisaje comprado en la TV abierta lo concentra su programación prime time (desde las 08 pm hasta la 01 am aproximadamente), más complejo es el diseño estratégico para invertir y competir con matinales.
Si se considera además que cerca del 70% de todo el avisaje comprado en la TV abierta lo concentra su programación prime time (desde las 08 pm hasta la 01 am aproximadamente), más complejo es el diseño estratégico para invertir y competir con matinales.
Es así como los liderazgos de estos franjeados fueron también cambiando en los últimos diez años. Entre el 2010 y 2011, TVN vivió el fin de su reinado permanente con Buenos Días a Todos, acelerado por la muerte de Felipe Camiroaga. Luego, Bienvenidos comenzó a despegar de la mano de la afiatada dupla de Martín Cárcamo y Tonka Tómicic, para asistir el 2014 a la irrupción de Mega y su nuevo dueño, el grupo Bethia, con un renovado Mucho Gusto que se instaló como referente y nuevo líder.
Todo se mantuvo estable por años hasta que, en medio de la pandemia, Chilevisión capitalizó su alza de rating de prensa y reorientó su franjeado, Contigo en la Mañana a una agenda nacional más dura, con Julio César Rodríguez y Montserrat Álvarez en la conducción, siendo los actuales líderes indiscutidos. En la parte baja de la tabla y después de siete años en el cuarto lugar, TVN destronó en este mismo período a Canal 13, relegándolo por lejos a la última posición y acercándose a Mega. Un movimiento que agudizó además la crisis de ese matinal, desdibujado por sus propios conflictos, bufonadas y desaciertos.
Todo se mantuvo estable por años hasta que, en medio de la pandemia, Chilevisión capitalizó su alza de rating de prensa y reorientó su franjeado, Contigo en la Mañana a una agenda nacional más dura, con Julio César Rodríguez y Montserrat Álvarez en la conducción, siendo los actuales líderes indiscutidos.
Improvisación en pantalla y repensar el sentido
Uno de los errores frecuentes de los realizadores televisivos cuando se resienten los liderazgos de los proyectos -se carece de visión e identidad editorial clara, se debilita la competencia profesional- es ensayar cambios reiterados en pantalla. Algo de esto se viene presenciando con Bienvenidos y la renovación sucesiva de panelistas, cambios de roles en los conductores, anuncios de reemplazos de rostros y encapsulamiento en ciertas temáticas reiteradas (delitos de inmigrantes, denuncias y fiestas clandestinas en pandemia, visitas a la Vega Central, los terminales de buses en vacaciones, las filas fuera de las AFP o de BancoEstado, solo por nombrar algunas).
Así como se hunde esta franja de Canal 13, se asienta la de Chilevisión con la dupla Álvarez-Rodríguez, que ha demostrado incluso que tomándose vacaciones uno de ellos, el otro es capaz de soportar solo o sola la mañana sin perder las preferencias de sintonía, como ha sucedido esta semana, derribando de paso el mito de necesitar grandes paneles con figuras de apoyo, que solo redundan en abultar los gastos de formatos que cada vez deben ser más baratos.
La primera lección a tener en cuenta cuando se realiza un programa franjeado en vivo consiste en ser capaces de mirarse desde las lógicas y sentido de las audiencias y no del voluntarismo propio, generalmente miope y cargado a la soberbia.
La primera lección a tener en cuenta cuando se realiza un programa franjeado en vivo consiste en ser capaces de mirarse desde las lógicas y sentido de las audiencias y no del voluntarismo propio, generalmente miope y cargado a la soberbia.
Los matinales son una suerte de “bolsón” conversatorio diario, que conecta con lo urgente y profundiza lo importante. Un desafío que debe ser resuelto desde esta arista es la mantención de un tono conversacional y actitudinal coherente con las temáticas y pautas que se desarrollan y con el dominio sobre cómo se va a desarrollar este diálogo, desde qué perspectivas y para satisfacer qué real necesidad del público que justifique llevar esto a pantalla.
Con la crisis general de la industria televisiva y el achique de expectativas de ventas de publicidad o recaudación de ingresos, los canales en general han tendido a homologar sus contenidos e imitarse unos a otros con los mismos temas. Pero aquí surge la paradoja que, tratando agendas similares hoy el público favorece ampliamente la oferta de Chilevisión y, en segundo lugar, la entrega de Mega. Es destacable también el proceso de cristalización y afiatamiento del matinal de TVN de la mano de sus conductores actuales, su estilo y sus atributos.
Con la crisis general de la industria televisiva y el achique de expectativas de ventas de publicidad o recaudación de ingresos, los canales en general han tendido a homologar sus contenidos e imitarse unos a otros con los mismos temas.
Claves del éxito y señales del fracaso
Para consolidar un proyecto televisivo como los matinales se requieren varias condiciones que son difíciles de concentrar en figuras que conduzcan los formatos. Por ejemplo, tener una actitud relajada que ayude a bajar la tensión de la realidad que se está viviendo (pero sin exagerar ni impostarla). Es decir, controlar el nervio de la contingencia y la sobredramatización rayana en la histeria y el urgimiento como si todo fuera de vida o muerte.
Es decir, controlar el nervio de la contingencia y la sobredramatización rayana en la histeria y el urgimiento como si todo fuera de vida o muerte.
También es imprescindible que los rostros o conductores sean verdaderos cómplices en la forma de llevar las conversaciones, sin competir por protagonismo, sino apoyándose mutuamente, aunque tengan y mantengan importantes diferencias en sus puntos de vista sobre los temas tocados.
Tener criterio y firmeza para administrar las tensiones propias de un programa en vivo, sin perder la cordialidad entre ellos y con los invitados, respetando la dignidad de cada uno por igual. De este modo, acercar los temas a las audiencias matinales con simpleza y sin aspavientos, reduciendo su complejidad, estando siempre bien informados, para fortalecer su credibilidad y confianza.
Por último, ser consistentes en el dominio de la agenda, sinceros y empáticos.
Como ejercicio para los lectores de esta columna, repasen estos atributos y aplíquenlos a los rostros de los matinales en competencia, para que saquen sus propias conclusiones:
Como ejercicio para los lectores de esta columna, repasen estos atributos y aplíquenlos a los rostros de los matinales en competencia, para que saquen sus propias conclusiones:
- Mucho Gusto: José Miguel Viñuela, Carla Constant, Diana Bolocco, José Luis Reppening en reemplazo de Andrea Arístegui.
- Buenos Días a Todos: Gonzalo Ramírez, Carolina Escobar, Gino Costa.
- Contigo en la Mañana: Julio César Rodríguez, Montserrat Álvarez.
- Bienvenidos: Tonka Tomicic, Paulo “Polo” Ramírez, Amaro Gómez-Pablos, Raquel Argandoña (más Sergio Lagos y Martín Cárcamo como eventuales apoyos).
Exageración sin sentido
Quizá uno de los factores más reveladores de la actual crisis del matinal de Canal 13 está en la pérdida de límites sobre lo esperable del programa. Hoy todo puede ser posible. Como exagerar a ratos performances burdas, disparatadas, injustificadas o freak, solo para conseguir rating fácil y fruto de los delirios de salas de dirección donde vuelve a imperar un infantil y tosco mal gusto. Algo de lo que tampoco escapan a ratos sus competidores, como sucedió con Mega.
Ergo, un retrato frecuente de una industria de TV destinada a morir o reinventarse completamente y donde los errores se pagan caro, como el corte de pelo contra su voluntad a un camarógrafo de Mucho Gusto por parte de José Miguel Viñuela. En esa misma línea se da la expulsión del set de Bienvenidos -en pleno debate- del polémico abogado Hermógenes Pérez de Arce, a manos de una destemplada acción de Tonka Tomicic. O bien, vestir a los rostros masculinos del programa con zapatos femeninos de taco alto para hablar sobre esta prenda, como sucedió con el ex crítico de televisión de El Mercurio y ex ejecutivo de Canal 13, Polo Ramírez, hoy parte del pool de conductores, y su partner, Amaro Gómez-Pablos.
Con razón los ratings actuales de este espacio oscilan entre 2,4 y 3,0 puntos, mientras su más próximo rival los duplica. Por eso, seguir experimentando cambios en pantalla o pensando que el problema es solo la conformación del equipo no resolverá la crisis. Se requiere justificar en su parrilla completa por qué hoy Canal 13 quiere y debe tener un matinal. Si no, es mejor reemplazar este formato por otros programas o repetición de teleseries chilenas exitosas.
Se requiere justificar en su parrilla completa por qué hoy Canal 13 quiere y debe tener un matinal.
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[…] consultor de medios, Luis Breull, publicó una columna en el portal La Mirada, donde se refirió a la crisis que vive hoy el matinal Bienvenidos de Canal […]
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