Cómo perder un Ministerio y no morir en el intento

por La Nueva Mirada

Por Claudia Pascual 

Es de público conocimiento que la creación del Ministerio de la Mujer y la Equidad de Género fue uno de los logros más valorados de la Agenda de Género del segundo Gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet.

La mujeres chilenas valoraron y generaron altas expectativas en esta nueva institucionalidad,  porque no sólo elevó su rango, aumentó facultades, se estableció como el órgano rector de las políticas de igualdad de género y la prevención y atención de violencia, reconoció la diversidad de mujeres que somos, y reivindicó como tarea institucional la transformación cultural de nuestra sociedad para cambiar la cultura machista y generar una nueva relación entre los géneros que no sea asimétrica y discriminadora, entre otros.

Esto, sumado a legislaciones -como la despenalización de la interrupción voluntaria del embarazo por 3 causales- y política de participación de la mujeres en evaluación de la agenda de gobierno y elaboración del Plan Nacional de Igualdad entre Mujeres y Hombres 2018-2030, hicieron que el Ministerio no pudiera ser despojado de su apellido como amenazó en campaña Piñera, y así ganar por secretaría la batalla que habían perdido en el debate legislativo sus parlamentarios y parlamentarias que hicieron todo a su alcance para borrar la noción de género tanto del nombre de la institucionalidad como de su contenido.

hicieron que el Ministerio no pudiera ser despojado de su apellido como amenazó en campaña Piñera, y así ganar por secretaría la batalla que habían perdido en el debate legislativo sus parlamentarios y parlamentarias que hicieron todo a su alcance para borrar la noción de género tanto del nombre de la institucionalidad como de su contenido.

En mayo de 2018 masivas movilizaciones de mujeres estudiantes feministas pedían actuar frente al acoso y abuso sexual y la violencia de género contra las mujeres. Al mayo feminista -como fue bautizado- el actual gobierno respondió con una Agenda Pro – Mujer, que no solo no daba respuesta concreta a las exigencias de las mujeres movilizadas, sino que además proponía proyectos de ley como el teletrabajo, sala cuna «universal», estos con letra chica, por cierto.

Se sucedieron inquietantes medidas oficiales, como el despido de funcionarios y funcionarias del Minmujeryeg y de Sernameg con años de trayectoria en materia de género y políticas públicas, pérdida de equipos de atención de violencia, cambio de programas (buen vivir de la sexualidad y la reproducción, por mujer, sexualidad y maternidad; o el de monitores en prevención de violencia con dirigencia sociales y funcionales, por solo violencia en el pololeo, jibarizacion del programa de mujer, ciudadanía y participación, el anuncio de suspensión de los compromisos laborales con los y las trabajadoras del programa 4 a 7, etc.).

Estas violaciones a los DDHH no han sido condenadas con fuerza por el conjunto del gobierno, y muy en particular por el MinMujeryEG. No hay una sola querella del gobierno por violencia en favor de alguna víctima.

Hasta que vino el estallido social y a partir del 18 octubre de 2019, no solo Chile Despertó, sino que a chilenos y chilenas se les mutiló, torturó, hirió, apresó, abusó y violó. En particular la violencia sexual tuvo clara direccionalidad de género, que no invisibiliza los casos de hombres y gay que pudieran haberla sufrido, pero que la gran mayoría fueron mujeres. Estas violaciones a los DDHH no han sido condenadas con fuerza por el conjunto del gobierno, y muy en particular por el MinMujeryEG. No hay una sola querella del gobierno por violencia en favor de alguna víctima. No hubo ninguna querella de la Ministra Plá en favor de alguna de las mujeres víctimas de la violencia de agentes del estado como son la policía de carabineros y FFAA. Es más, el gobierno ha respaldado el actuar de carabineros en cuanto mensaje ha pronunciado el Presidente Piñera, su Jefe de Gabinete o la Vocera oficial.

Aquellas gravísimas omisiones le costaron el puesto a la Ministra Plá, quien debió renunciar después de haber sido duramente interpelada por las mujeres, feministas y organizaciones, como también en el parlamento. Pasaron 53 días sin nombramiento oficial de nueva autoridad.

Aquellas gravísimas omisiones le costaron el puesto a la Ministra Plá, quien debió renunciar después de haber sido duramente interpelada por las mujeres, feministas y organizaciones, como también en el parlamento. Pasaron 53 días sin nombramiento oficial de nueva autoridad.

En este crítico contexto han recrudecido las situaciones de violencia de género contra las mujeres.

Hoy nos encontramos enfrentando una pandemia. Aunque sin cuarentena total como se necesitaría, si nos tiene en confinamiento voluntario y cuarentenas parciales por comunas. En este crítico contexto han recrudecido las situaciones de violencia de género contra las mujeres. Desde el MinMujeryEG reconocieron que en el teléfono de orientación frente a la violencia aumentaron en un 70% las llamadas.  Condenablemente los feminicidios siguen ocurriendo, y se nos difunde por los medios dos nuevas medidas para enfrentar la violencia contra las mujeres en tiempos de pandemia: un número WhatsApp para recibir orientación, y un convenio con cadenas de farmacia para activar protocolo si una mujer llega a solicitar la «mascarilla 19». Sin embargo, estas dos últimas medidas no han sido articuladas ni informadas a las y los funcionarios del área dentro del Minmujer, tampoco ha existido la capacitación para el personal de las farmacias para que sepan cómo responder y qué hacer cuando eventualmente una mujer llegara a solicitar la mascarilla 19, por nombrar solo alguno de los problemas que enumera la asociación de funcionari@s del ministerio de la Mujer y la Equidad de Género Anfummeg  el día de ayer en el medio EL Desconcierto. Se denuncia que son medidas con más efecto comunicacional que efectividad real si no se involucra a la institucionalidad a través de sus funcionarias/os. 

Se denuncia que son medidas con más efecto comunicacional que efectividad real si no se involucra a la institucionalidad a través de sus funcionarias/os. 

Se acaba de designar a la nueva ministra Macarena Santelices. Con profunda preocupación observamos que carece de experiencia en materia de igualdad de género, ha defendido «lo bueno» de la obra de la Dictadura cívico militar, y como alcaldesa de Olmué tiene varias denuncias laborales, por maltrato, en tribunales. Esta designación es una afrenta a las mujeres, las feministas y sus organizaciones sociales.

Esta designación es una afrenta a las mujeres, las feministas y sus organizaciones sociales.

Con respuestas predecibles podemos preguntar si el ministerio continuará ausente de las vivencias de las mujeres.

¿Condenará las violaciones a los DDHH de ayer y de hoy? ¿Trabajará por ampliar los recursos económicos y humanos que hagan crecer este ministerio para que cumpla con la magnitud de la tarea para la que fue creado?

Las decisiones hablan por sí mismas. Al presidente Piñera no le interesa este ministerio ni los derechos de las mujeres. No pierde oportunidad para despojarlo de su fuerza y potencialidades.

Las decisiones hablan por sí mismas. Al presidente Piñera no le interesa este ministerio ni los derechos de las mujeres. No pierde oportunidad para despojarlo de su fuerza y potencialidades.

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