Democracia, monólogos y garabatos. Columna de Luis Breull

por La Nueva Mirada

El episodio protagonizado por el senador de Renovación Nacional (RN), Andrés Allamand, calificando de “hueás” los argumentos de su correligionario, el diputado Gonzalo Eguiguren -en favor de aprobar la admisibilidad del proyecto de posnatal de emergencia-, contienen una riqueza psicológica, sociocultural y semántica que no se agota en las múltiples disculpas y defensas argüidas por el primero, en referencia a ser expresiones coloquiales privadas sin importancia. Lamentablemente esta vez las nuevas tecnologías de la comunicación desnudaron no solo la torpeza del legislador al no apagar el micrófono de su conexión, sino también la importancia o densidad democrática real de los debates y razonamientos en estos procesos deliberativos.

Nuevas tecnologías y tercera edad

Si bien el otrora líder del ala liberal de RN está a poco más de siete meses de cumplir 65 años, por lo que no calza en el perfil de los públicos adultos mayores, su acción denota un traspié común en el contexto de las cuarentenas por pandemia que han obligado a trabajar a distancia mediante videoconferencias.

Zoom, Google meet, Skype, Jitsi meet, Whatsapp video funcionan con lógicas y procedimientos que suelen desencadenar errores por parte de quienes no están plenamente familiarizados, los usuarios menos diestros o los de edad más avanzada. En este caso, una situación que se produjo en plena sesión de comisión mixta –de diputados y senadores- que terminó aprobando la iniciativa por siete votos contra tres. Uno de los votos de minoría fue precisamente el de Allamand.

En Chile 2020 –de acuerdo a la consultora internacional Hootsuite– existen 15,67 millones de usuarios de internet, con una tasa de penetración del 82% de la población. De ellos, 15 millones tienen presencia en redes sociales, donde el 99% se conecta a ellas a través de dispositivos móviles. Y en cuanto al tráfico de data, los sitios web dentro de top five nacional lo componen los buscadores Google.com y Google.cl, las redes YouTube.com y Facebook.com y el sitio de descargas Xvideos.com dedicado a pornografía.

En el ranking de suscripción a las redes sociales, Facebook la encabeza con 12 millones de cuentas activas, seguida de 8,2 millones en Instagram, 5,4 millones en Linkedin, 2,47 millones en Twitter y 1,55 millones en Snapchat. El target etario del senador (hombres de 55 a 64 años) representa el 3,7% del total de usuarios de redes sociales en nuestro territorio, mientras que el grupo que tiene 65 años y más en el mismo género solo asciende al 1,9%.

Democracia y tecnológico acto fallido

El realizador argentino Miguel Rodríguez Arias es autor de un clásico documental que ya cumple 30 años, Las patas de la mentira, en donde recopiló los actos fallidos o lapsus linguaede la clase política de su país, desnudados o revelados en declaraciones y entrevistas televisivas. Al respecto y citando a Sigmund Freud, recuerda qué se entiende por acto fallido algo que las personas de suyo no quieren comunicar “sino guardar para sí”, pero que por error lo verbalizan.

acto fallido algo que las personas de suyo no quieren comunicar “sino guardar para sí”, pero que por error lo verbalizan.

Insigne es el registro televisado del sindicalista, empresario y parlamentario trasandino, Luis Barrionuevo (justicialista de 78 años), quien como funcionario del gobierno de Carlos Menem en 1989 dijo: Tenemos que tratar de no robar por lo menos por dos años para sacar este país adelante…. Y en otra oportunidad agregó: “Y, cuando yo manifestaba fundamentalmente un tema que es lícito porque es trabajo, cuando vos le das a cualquier estudio jurídico y éste es el caso de mi organización –-que es mi gremio–, tiene muchísimos casos… eh… eh… judiciales, y el abogado cobra, ese estudio jurídico cobra y vos le estás dando trabajo, es lícito que te den un porcentaje”. Frases que recorrieron las portadas y titulares de medios de prensa del mundo entero, como también su cumpleaños 75, que celebró con una fiesta amenizada con la música de la película El Padrino.

Llevado al terreno local, lo sucedido con Allamand no responde en rigor a un acto fallido, sino a un fallo tecnológico que por error comunica una frase expresada a su entorno privado en una conversación telefónica no destinada a revelarse. Hecho que sí trasluce su opinión respecto del peso de los argumentos del diputado Eguiguren en torno al proyecto de posnatal de emergencia.

Lo interesante de la situación misma no es el error, sino la incapacidad del senador de reconocer el sustrato del episodio. Trata de zafar de la situación mediante falacias retóricas como apelar a su larga trayectoria como político, que era un chilenismo que se les escapó y a que el aludido es muy buen amigo suyo (a quien estima mucho).

Lo interesante de la situación misma no es el error, sino la incapacidad del senador de reconocer el sustrato del episodio.

Es decir, al error de develar el escaso interés real en las opiniones de apoyo a la admisibilidad del proyecto en debate, suma su incapacidad de admitirlo y asumirlo sin distractores. Una conducta propia en el entorno de las élites, que se miran a sí mismas como si psicológica y socioculturalmente habitaran otro estadio o escenario social distinto o más elevado respecto del común ciudadano, al que sinceramente no requieren rendirle cuenta ni ser sinceros.

Democrática obsolescencia programada

El contexto contemporáneo de las democracias ha ampliado notoriamente la esencia de este sistema definido en los postulados de teóricos políticos clásicos.  No me refiero al modelo de gobierno, ni a la posibilidad de elegir y de ser electo, ni a las fronteras de las disputas partidarias por ganar el poder de representación en un territorio, ni de cómo resolver controversias por consenso.

Lo que recalco aquí es la asimilación cada vez más frecuente de la democracia como crisis, desencanto, polarización, debilitamiento de la política y los Estados, apatía cívica, desigualdad, junto con distanciamiento y rechazo a las élites. Problemáticas que dan cuenta de crecentes procesos de malestar social y donde conductas como las del senador RN -que menosprecia el debate y que además comete un torpe error tecnológico al no silenciar su micrófono ni su cámara en plena sesión para hablar por teléfono asuntos privados-, lo terminan transformando en alimento para memes, virales y stickers de rápida circulación por redes sociales.

la asimilación cada vez más frecuente de la democracia como crisis, desencanto, polarización, debilitamiento de la política y los Estados, apatía cívica, desigualdad, junto con distanciamiento y rechazo a las élites.

Por eso, este episodio termina habitando un nuevo campo democrático virtual, que anticipa su descalce generacional con la ciudadanía de recambio. No se trata de hacer apologías simples a las opiniones circulantes, ni desconocer que parte importante de los contenidos de las redes sociales son hirientes, descalificativos, maniqueos, mentirosos.

este episodio termina habitando un nuevo campo democrático virtual

La clave radica quizá en la incapacidad de Allamand de advertir que su error lo colocó en otro escenario político y mediático, como pie forzado para grupos de whatsapp y otras redes, ya no como referente de opinión y credibilidad, sino como divertimento en el peor de los sentidos.

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