Las bestias de Chile abundan. Esto no tiene nada que ver ni con los test de inteligencia ni con los niveles de escolaridad nacional ni la calidad de los sistemas educativos que, a la luz de cifras recientes, se presentan con magros resultados. Lo de las bestias abundantes se refiere a la increíble presencia de la zoología en el lenguaje chileno, particularmente en el lenguaje popular.
El que consulte este revelador Diccionario (elaborado por Eduardo Dussuel, María Luz Dussuel y Renato Lewin/ con dibujos de Daniela Lewin) publicado por LIBERALIA EDICIONES) tendrá la oportunidad de disfrutar la increíble intromisión en la vida y el hablar del chileno de la variada fauna nacional, y de uno que otro ejemplar allende los mares y extramuros cordilleranos, que prolifera en los más variados territorios.
Con entera arbitrariedad escogemos fragmentos de los capítulos “SAPOS Y CULEBRAS” e “INSECTOS Y OTROS BICHOS” aunque algo influya en esta selección nuestra propia reacción verbal ante últimos acontecimientos de nuestra realidad nacional y su irritante entorno.
De “SAPOS Y CULEBRAS”
Era la noche de los caimanes, / la noche pura y pululante/ de hocicos saliendo del légamo, / y de las ciénagas soñolientas/ un ruido opaco de armaduras/ volvía al origen terrestre. (Fragmento de “Algunas bestias”, de Pablo Neruda en “El canto general”).
*Aborto de culebra: Chico, flaco y feo.
*Arranado: Amodorrado. Sin energía.
*Arrastrado como culebra: Servil.
*Camaleón: Persona que cambia de opinión o afiliación a una causa por interés.
*Como serpiente en el pasto: Estado placentero.
*Culebrear: Moverse zigzagueando.
*Curado/ cocido como rana: Muy ebrio.
*Del tiempo en que las culebras andaban paradas y con chaleco: Muy antiguo.
*Dieta de la iguana: La misma que el lagarto, pero con más ganas.
*Errare humanunum est, dijo la culebra y se bajó de una manguera: Chascarrillo que se dice para disculpar una equivocación.
*Vender la culebra: Engatusar hablando mucho.
*Chicotear las tortugas: Apurar a alguien.
*Llorar lágrimas de cocodrilo: Hipócrita
*Mandarse un ranazo: cometer un error.
*Mover la culebra: Saber hablar y engañar.
*Pirgüín: El espermatozoide.
*Tortugas ninja: Fuerzas Especiales de Carabineros presentes en manifestaciones.
*Viborita: Mujer de lengua afilada.
De “INSECTOS Y OTROS BICHOS”
En tanto azul, apenas ven/ naranjas y piñas las mozas,/ y se abandonan, mareadas,/ al columpio de mariposas,/ Las yuntas pasan aventando/ con el yugo, llamas redondas,/ y las gentes al encontrarse/ se ven ligeras y azulosas/ y se abrazan alborotadas/ de ser ellas y ser otras…/ El agrio sol quémalo -todo,/ quema suelos, no mariposas,/ Salen los hombres a cazarlas./ Cogen en redes la luz rota,/ Y de las redes azogadas/ van sacando manos gloriosas. (Fragmento de “Mariposas”, de Gabriela Mistral en “Ternura”. Madrid, Saturnino Calleja, 1924)
*A bichos que no conozcas, no le pises la cola: Llamado de precaución ante situaciones desconocidas.
*A patadas con las pulgas: Estar pobre.
*A patadas con los piojos: Pobreza extrema.
*Ameba: Sujeto tonto, poco hábil, muy básico.
*Araña de parrón: Que toma mucho vino.
*Chicotea los caracoles: Apúrate.
*Cuando el año está de piojos, hasta del cielo caen: Gran pobreza.
*Dieta de la hormiga: Coito continuo, uno tras otro.
*El hombre mosca: Persona torpe e inútil (donde se para, la caga).
*Los piojos se matan de a uno: Cuando hay varios problemas, mejor resolverlo uno por uno.
*Mariposa con bototos: Individuo pesado, desagradable.
*Matar al gusano: Beber bebidas alcohólicas temprano en la mañana.
*Mosca en leche: Dícese de persona muy morena.
*Moscardón: Sujeto que ronda a una muchacha.
*No hay caracol que no tenga vuelta: En la vida siempre se tiene la posibilidad de revancha.
*Paradero de moscas: Calvo.
*Por mucho que salte el grillo, nunca será trapecista: Sin condiciones innatas o adquiridas en la cuna no se puede sobresalir.
*Se le subió el piojo al cogote: Una circunstancia lo puso engreído.